Tras romper con tres décadas de bipartidismo tradicional en 2014 y ganar dos elecciones de forma consecutiva, el centroizquierdista Partido Acción Ciudadana (PAC) sufrió este domingo una estrepitosa derrota electoral sin precedentes en el país.
Con el 87.7 % de las mesas escrutadas por el Tribunal Supremo de Elecciones, el candidato del PAC, el diputado y economista Welmer Ramos, apenas obtiene el 0.66 % de apoyo, es decir, 12,046 votos de un padrón electoral de 3.5 millones, y en la papeleta de diputados el apoyo es tan bajo que no ha conseguido un solo escaño de los 57 que integran el Congreso.
De esta forma, el PAC pasa de tener 10 diputados en los comicios de 2018 a ninguno para el periodo 2022-2026, una caída sin precedentes para un partido de Gobierno en la historia reciente de Costa Rica.
El escrutinio preliminar indica que habrá una segunda ronda el 3 de abril entre el expresidente (1994-1998) José María Figueres, del Partido Liberación Nacional, y el economista Rodrigo Chaves, del Partido Progreso Social Democrático.
Otro dato histórico es el 40 % de abstencionismo que se registra hasta el momento, el más elevado en 60 años, y que analistas atribuyen al descontento popular con el Gobierno y los políticos en general.
El PAC llegó al poder promoviendo un cambio en la forma de gobernar e identificándose como la opción progresista del país y ha estado en el poder 8 años con Luis Guillermo Solís (2014-2018) y el actual mandatario Carlos Alvarado (2018-2022).
En este periodo el PAC no ha conseguido un crecimiento económico robusto y trató de contener el déficit fiscal y el crecimiento de la deuda con una polémica reforma fiscal aprobada a finales de 2018 y que enfrentó la oposición de los trabajadores públicos que se fueron a huelga por 3 meses.
A partir de la llegada de la pandemia de la covid-19 en 2020 el deterioro de los indicadores fue más evidente con un desempleo que en la actualidad se ubica en el 14 % y la pobreza en el 26 %.
Los ajustes económicos siguen en el Gobierno actual de Alvarado, cuyo mandato terminará el 8 de mayo próximo, con un acuerdo financiero con el Fondo Monetario Internacional por 1778 millones de dólares, en el que el Ejecutivo se comprometió a metas de recorte de gasto y aumento de ingresos.
Los principales candidatos presidenciales que participaron en las elecciones del domingo han anunciado que plantearán al FMI una renegociación del acuerdo.
En materia de derechos humanos el PAC promovió una participación de la mujer en la política, durante su mandato se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo, hubo avances en el reconocimiento de la identidad de género y se construyó una clínica pública para fecundación in vitro, una técnica que estuvo prohibida en el país por dos décadas.
El candidato presidencial del PAC, Welmer Ramos, dijo que este proceso electoral de 2022 fue «atípico» y se quejó del poco financiamiento con el que contó para exponer sus ideas, a lo que se sumó «un montón de causas complejas que deben ser objeto de una reflexión amplia».
«Este resultado es lamentable, hay que decirlo y aceptarlo (…) Con pocos recursos y gente nueva vinimos a romper al bipartidismo que tanto daño y corrupción le estaba causando a este país», declaró Ramos tras aceptar los resultados de las elecciones del domingo.
El político dijo que en 8 años el PAC ha enfrentado a un Congreso «brutalmente en contra» y aseguró que el partido «sigue siendo necesario para Costa Rica», por lo que debe «reflexionar y reagruparse».
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