Una zona de la antártica ha tomado una extraña coloración rojiza en los últimos días, fenómeno que ha dado la vuelta al mundo.
El hecho fue dado a conocer por el ecologista marino de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania Andrey Zotov, quien compartió imágenes del paisaje en el continente blanco.
Según recogen medios internacionales como Science Alert, Zotov tomó las fotografías en los alrededores del Akademik Vernadsky, una base ucraniana en la que se encuentra realizando labores de investigación.
Si bien a primera vista podría parecer el resultado de una sangrienta pelea, la explicación a esta tonalidad la encontramos en una alga roja llamada chlamydomonas nivalis, la cual se halla generalmente en la nieve de las cadena montañosas.
A través de las redes sociales, el Ministerio de Educación y Ciencia del país europeo explicó que en invierno, estos organismos esperan a que el hielo se descongele para así florecer en su entorno.
“Las algas cambian de color de verde a naranja a rojo durante su ciclo de vida, con flores particularmente intensas durante largos períodos de temperaturas justas”, indicaron desde el organismo.
Bajo ese contexto, las temperaturas registradas durante febrero en el continente blanco han impulsado el florecimiento del alga.
Recordemos que en este mes la antártica ha alcanzado temperaturas superiores a los 20º C, algo “nunca visto”, según indicó hace unos días a la agencia de noticias AFP el científico brasileño Carlos Schaefer.
En tanto, el 6 de febrero se llegó a los 18,3 ºC en la base argentina antártica de Esperanza. El récord anterior, de 17,5 ºC, se remontaba al 24 de marzo de 2015, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional de Argentina.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.