Los fiscales presentaron el lunes sus argumentos finales en el juicio por tráfico sexual de Ghislaine Maxwell, afirmando que la socialité británica y exasociada de Jeffrey Epstein se aprovechó de niñas vulnerables como parte del amplio plan de Epstein para abusar de ellas.
Maxwell, de 59 años, se declaró previamente no culpable de seis cargos federales como tráfico sexual de menores, incitar a un menor a viajar para participar en actos sexuales ilegales, transportar a un menor con la intención de participar en actividades sexuales delictivas, y tres cargos de conspiración. Se enfrenta a hasta 70 años de prisión si es condenada por todos los cargos.
«Maxwell y Epstein eran una pareja rica que utilizaba sus privilegios para aprovecharse de niñas de familias con dificultades», dijo la fiscal Alison Moe a los miembros del jurado, según los periodistas de la sala. «La forma en que seleccionaron a estas niñas les indica que tenían como objetivo a niñas vulnerables. No es un accidente que Jane y Kate y Annie y Carolyn vinieran todas de hogares de madres solteras».
Pero Laura Menninger, la abogada defensora de Maxwell, dijo a los miembros del jurado que Maxwell fue acusada injustamente después de que Epstein muriera en la cárcel. Afirmó que los fiscales iban a por Maxwell injustamente porque Epstein murió antes de que pudieran llegar a él.
«El gobierno en este caso ha girado ahora porque Epstein no está aquí», dijo Menninger, según los periodistas. El juicio no fue transmitido en vivo ni televisado.
«Ghislaine Maxwell no es Jeffrey Epstein», continuó Menninger, añadiendo que las cuatro denunciantes que testificaron contra su cliente están motivadas por la codicia. «Los recuerdos han sido manipulados con ayuda del dinero».
Durante los argumentos de cierre, los fiscales también tomaron nota del «pequeño libro negro» de Maxwell, un directorio telefónico escrito a mano. El libro corrobora el testimonio de varias de las presuntas víctimas de Maxwell, dijo Moe en el tribunal, porque una entrada incluye el nombre y el número del exnovio de una denunciante, Shawn, quien testificó que dejaría a la mujer en la mansión de Epstein en Palm Beach.
«Cuando estás con alguien durante 11 años, sabes lo que le gusta. A Epstein le gustaban las chicas menores de edad. Le gustaba tocar a las menores de edad. Maxwell lo sabía. No se equivoquen, Maxwell fue crucial para todo el plan. Epstein no podría haber hecho esto solo», alegó también Moe.
Explicando la presunta estrategia que tenía la pareja, «un hombre soltero de mediana edad que invita a una adolescente a visitar su rancho, a venir a su casa, a volar a Nueva York, es espeluznante», dijo Moe a los jurados, refiriéndose a Epstein.
«Pero cuando ese hombre va acompañado de una mujer elegante, sonriente, respetable y de su edad, es cuando todo empieza a parecer legítimo», dijo. «Y cuando esa mujer anima a esas chicas a dar un masaje a ese hombre, cuando actúa como si fuera totalmente normal que el hombre toque a esas chicas, las atrae a una trampa. Permite al hombre silenciar las señales de alarma».
A lo largo del juicio, Maxwell se acogió a su derecho a la Quinta Enmienda y se negó a subir al estrado en su defensa.
La semana pasada le dijo al juez: «Su señoría, el gobierno no ha probado su caso más allá de una duda razonable. Así que no hay necesidad de que declare».
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