Una miembro del Parlamento de la Unión Europea (UE) afirma que la forma de gobernar esta organización es «antidemocrática».
En una entrevista reciente con Jan Jekielek de The Epoch Times, presentador de American Thought Leaders, Christine Anderson, miembro del Parlamento Europeo en representación del partido Alternativa para Alemania, explicó cómo el modelo de gobierno de la UE elude una representación adecuada de los ciudadanos.
Anderson subrayó la inadecuada división de poderes que han experimentado los países miembros, afirmando que viola principios fundamentales de las democracias.
Los miembros del gobierno pueden eludir a sus representantes elegidos democráticamente y solicitar la aprobación de leyes a nivel de la UE, explicó la política alemana.
Así es como funciona: «Digamos que el Gobierno alemán quiere aprobar una ley y el Bundestag, que es la representación democráticamente elegida del pueblo alemán, dice: ‘No… no votaremos a favor’.
«La historia no se acabaría en ese momento. Pero ahora el gobierno alemán lo único que tiene que hacer es tomar esa ley [y] llevarla a las instituciones de la UE, porque en el consejo … aprobarán la ley a nivel de la UE».
Explicó que esta estructura crea un sistema en el que «no hay división de poderes», y los funcionarios pueden aplicar «la misma ley» que no pasó por el órgano legislativo elegido.
Esta estructura antidemocrática plantea dudas sobre la rendición de cuentas, dijo, ya que los políticos pueden desviar la responsabilidad traspasando la autoridad legislativa a agencias y expertos.
En cuanto a las opciones de que disponen los ciudadanos, Anderson afirmó: «La única manera de cambiar algo es persiguiendo a los funcionarios elegidos. … Yo elegí a estas personas. Ellos son los responsables».
«Son responsables ante mí, pero no sé quién está por encima, sea quien sea».
Para garantizar que los cargos electos sigan siendo responsables de las leyes y políticas que afectan a sus ciudadanos, Anderson subrayó la necesidad de transparencia y responsabilidad en la gobernanza de la UE.
Hacer frente a la disidencia
Miembro del Parlamento Europeo desde 2019, también habló de otras tendencias preocupantes que se han observado en su país y en toda la UE. Incluyen etiquetar a cualquiera que disienta de la ideología progresista como «extrema derecha».
Jekielek preguntó si la UE está viendo la misma tendencia que Estados Unidos, donde las voces disidentes son difamadas por los medios de comunicación heredados. Para ilustrar el reciente ambiente político, se mencionaron varios nombres destacados, como el recién elegido presidente argentino Javier Milei y el magnate tecnológico Elon Musk.
Confirmando el estado de ánimo de su país y de la UE, Anderson afirmó que el término «derecha» está siendo mal utilizado.
«Se etiqueta así a todo aquel que no apoya la agenda globalista que se defiende o impulsa en este momento».
Argumentó que cualquiera que no se alinee con la actual agenda globalista es tachado de «extrema derecha». Utilizando como ejemplo las protestas en Berlín contra las restricciones COVID, destacó cómo individuos, originalmente de tendencia izquierdista, fueron falsamente tachados de extrema derecha por los medios de comunicación, llegando a decir: «No somos de extrema derecha, solo de derecha hasta ahora».
Este etiquetado erróneo de los disidentes contribuye a la polarización y ahoga el debate genuino, dijo Anderson. También subrayó la importancia de reconocer las diversas perspectivas dentro de una sociedad democrática, instando al diálogo abierto y a la comprensión.
Al tachar de «extrema derecha» las voces discrepantes, el discurso se polariza, obstaculizando el principio democrático de la libertad de expresión y el debate crítico, afirmó.
Repercusiones en otros países
Sin embargo, Europa Oriental y Occidental no coinciden en su ideología. Según Anderson, Europa del Este se aleja más intencionadamente de la agenda globalista debido a su reciente historia de regímenes totalitarios.
«Lo recuerdan. Reconocen los mecanismos que reconocen cómo hacen ciertas cosas los regímenes totalitarios», dijo. «Reconocen el lenguaje, reconocen la publicidad engañosa. Así que no está funcionando realmente en los países de Europa del Este, y ahí es donde realmente tenemos la mayor resistencia.»
La política alemana también señaló que cree que se están haciendo preparativos para allanar el camino a un dominio gubernamental más expansivo, señalando que las naciones occidentales son más propensas a resistirse al control y que sería necesario facilitarles el control gubernamental total.
«En Corea del Norte no hay que preparar a la sociedad para quitarle la libertad», dijo Anderson. «Pero sí hay que hacerlo en Estados Unidos, en las democracias occidentales… ahí es donde hay que preparar el terreno».
Afirmó que ha tenido que «aceptar el hecho de que no podremos deshacer» algunos de los recientes daños causados en la UE, pero que tiene esperanzas en Europa Occidental.
Parte de su esperanza reside en Estados Unidos, dijo Anderson, a pesar de que el país se enfrenta a algunas de las mismas luchas dentro del gobierno.
«Mi esperanza también reside en el pueblo estadounidense. Porque el pueblo estadounidense tiene [más] un concepto de la libertad», dijo, y añadió que era «un honor» que le pidieran que hablara al pueblo estadounidense sobre la libertad.
Casi al final de sus comentarios, Anderson hizo un llamamiento a los estadounidenses: «Necesito que el pueblo estadounidense siga siendo estadounidense y mantenga ese concepto de libertad que está profundamente arraigado en los estadounidenses».
«Lo necesitamos si queremos salvar a todos los pueblos del mundo de este sistema tiránico que están a punto de imponernos».
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