La gobernadora republicana de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, ha prometido que su estado no participará si se impone otra ronda de restricciones federales por el COVID.
«Los cierres por el COVID acabaron con negocios, destrozaron comunidades y retrasaron la educación de nuestros hijos. Y ahora están hablando de volver a hacerlo. Así que permítanme ser clara: mientras yo sea gobernadora, Arkansas nunca cerrará», dijo la Sra. Huckabee Sanders mientras hablaba en una declaración en video que se posteó en X, antes conocido como Twitter. «No cerraremos nuestras escuelas, nuestras iglesias ni nuestros negocios. Nunca los obligaremos, ni a ustedes ni a sus hijos, a llevar una mascarilla. Y nunca jamás tendremos un mandato de vacunación contra el COVID-19».
La libertad, y no el control gubernamental, debe guiar la respuesta de las personas, explicó.
«El gobierno nunca debe ser más importante que la libertad individual en nuestras vidas. Ése es el principio sobre el que se fundó nuestra nación. Y si el gobierno federal vuelve a decirnos que cerremos, mi administración luchará para que Arkansas siga siendo libre».
La Sra. Huckabee Sanders es uno de los últimos gobernadores que han manifestado la postura de la dirección del estado.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, publicó una declaración similar en X el 24 de agosto: «NO habrá mandatos de mascarillas en Texas». De hecho, hay una nueva ley que entró en vigor el 1 de septiembre de 2023 que dice que los gobiernos locales tienen prohibido exigir mascarillas, vacunas o cierres de negocios relacionados con el COVID. La ley no contempla tales restricciones para las organizaciones privadas, incluidas las escuelas privadas, las empresas y los hospitales.
La gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, dijo en un comunicado que su oficina ha recibido llamadas del público preguntando si se planeaban mandatos de mascarillas en Iowa.
«No mientras yo esté a cargo», dijo la Sra. Reynolds. «En Iowa, el gobierno respeta a las personas a las que sirve y lucha para proteger sus derechos. Rechacé los mandatos y los cierres de 2020, y mi postura no ha cambiado».
No volveremos a hacer lo mismo
El gobernador republicano de Mississippi, Tate Reeves, fue otro de los que emitió una declaración esta semana.
«Los habitantes de Mississippi no volverán a someterse al miedo, ni deben hacerlo. En los primeros días de COVID, había una incertidumbre comprensible. Aún no sabíamos a qué nos enfrentábamos», dijo el Sr. Reeves en la declaración. «Con el paso de los meses, quedó claro que había dos pandemias: una enfermedad fácil de propagar y mortal para muchas personas vulnerables, y una pandemia de miedo alimentada por ‘la clase experta’ que exigía el sometimiento total».
La gente tiene derecho a tomar sus propias decisiones, añadió.
«Si quieres tomar medidas extraordinarias para protegerte de enfermar, que Dios te bendiga», dijo el Sr. Reeves. «Es tu derecho, y debes hacer lo que creas mejor. Quizá seas el más inteligente de todos nosotros. Pero nunca volveremos a 2020».
Menos muertes
Las medidas por el COVID están en boca de los gobernadores en respuesta a varios factores. El presidente Joe Biden firmó la semana pasada una propuesta para que el Congreso acuerde financiación adicional para una nueva vacuna de refuerzo contra el coronavirus. Algunas entidades privadas están restableciendo las normas sobre mascarillas. Y el número de casos de COVID registra lo que se ha convertido en un aumento estacional.
Los ingresos hospitalarios por COVID aumentaron un 18.8% en los siete días anteriores al 19 de agosto, según las estadísticas más recientes de los CDC. Es decir, 15,067 pacientes fueron hospitalizados por COVID en ese tiempo. Pero los CDC siguen clasificando este número de casos como «bajo» en comparación con sus otras clasificaciones de medio y alto. Los pacientes con COVID utilizan el 2.2% de las camas hospitalarias de Estados Unidos. Eso supone un 0.3 por ciento de ocupación de camas de hospitalización.
Aunque todavía puede ser mortal, hoy en día mueren muchas menos personas por COVID. De las personas con COVID, 636 murieron en ese tiempo.
Las hospitalizaciones por COVID alcanzaron su máximo en Estados Unidos la semana del 15 de enero de 2022, con 150,647 pacientes hospitalizados, según las cifras de los CDC.
Las muertes relacionadas con el COVID alcanzaron su máximo un año antes, la semana del 2 de enero de 2021, cuando 25,947 personas murieron con COVID.
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