La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha expresado su frustración por la crisis de inmigración ilegal que afecta a la Gran Manzana, diciendo a los solicitantes de asilo que «se vayan a otra parte», al tiempo que apoya una iniciativa para suspender la ley de derecho de acogida en medio de la incesante afluencia.
Hochul hizo estas declaraciones en una entrevista concedida el miércoles a la CNN, en la que afirmó que Nueva York se ha quedado sin espacio para acoger a más inmigrantes ilegales y que la ciudad se encuentra en una situación límite debido a la crisis.
«Vienen de todas partes», dijo. «Pero tenemos que hacer correr la voz de que cuando vengan a Nueva York, no vamos a tener más habitaciones de hotel. No tenemos capacidad».
Añadió que es importante hacer saber a los posibles solicitantes de asilo que «estamos al límite».
«Si vas a dejar tu país, vete a otro sitio. Pero lo más inteligente es solicitar asilo antes de salir de tu país, y así tendrás una experiencia diferente cuando llegues», continuó. «Pero solo estamos intentando hacer frente a la crisis que tenemos ahora mismo».
Según las autoridades de Nueva York, más de 110.000 inmigrantes ilegales han llegado a la ciudad en el último año, y unos 60.000 viven en el sistema de albergues de la ciudad, lo que cuesta miles de millones de dólares al año.
Los neoyorquinos están frustrados
La paciencia de los residentes parece estar agotándose en medio de la crisis, con residentes de Staten Island hartos tomando las calles el martes y bloqueando físicamente la llegada de un autobús que transportaba a decenas de inmigrantes ilegales a una escuela residencial convertida en refugio.
Varias docenas de manifestantes fueron grabados en vídeo cortando el tráfico tras interceptar el autobús, y la policía detuvo a 10 manifestantes.
«Por supuesto que los neoyorquinos están frustrados», dijo el miércoles el alcalde de Nueva York, Eric Adams, en una entrevista con NY1.
«Los neoyorquinos están realmente preocupados e incluso los inmigrantes están realmente preocupados. Ambos afirmamos que esta crisis debería abordarse de una manera en la que el gobierno nacional desempeñe el papel que se supone que debe desempeñar», continuó.
«No debería dejarse sobre las espaldas de los residentes de la ciudad de Nueva York», añadió el alcalde.
En medio de la incesante afluencia de personas a la Gran Manzana, Adams ha propuesto suspender el mandato de 40 años de la ciudad sobre el derecho a un refugio, que se estableció para ayudar a abordar la crisis de las personas sin hogar de la ciudad y básicamente requiere que la ciudad proporcione una cama a cualquiera que la pida.
El mandato del derecho a la vivienda en el punto de mira
En su entrevista en la CNN, la gobernadora de Nueva York dijo que la propuesta de Adams de poner en pausa el mandato de derecho a refugio de la ciudad, que tiene décadas de antigüedad, es «lo correcto».
Un alto funcionario de la administración Adams dijo el jueves a un medio de radio local que la ciudad se está preparando para pedir a un juez que exima a los inmigrantes ilegales recién llegados de la ley de derecho a la vivienda, que obliga a la ciudad de Nueva York a proporcionar una cama a cualquier persona que lo solicite.
«Volveremos a la corte la próxima semana para decir realmente: ‘No creo que el derecho al refugio, tal y como fue redactado originalmente, deba aplicarse a esta crisis humanitaria en su forma actual'», dijo Anne Williams-Isom, teniente de alcalde de Salud y Servicios Humanos, a WNYC.
Las autoridades neoyorquinas trataron por primera vez de desafiar el mandato de 40 años de antigüedad en mayo, cuando miles de inmigrantes ilegales llegaron a la Gran Manzana.
Sin embargo, desde entonces la ciudad se ha visto inmersa en negociaciones judiciales con el Estado y un grupo de defensa de las personas sin hogar sobre el levantamiento de la ley de derecho a la vivienda, según The Gothamist.
En la entrevista del miércoles se le preguntó a Hochul si apoyaba la petición de la administración Adams de suspender la ley de derecho a la vivienda.
«Sí, lo haría, porque la premisa original detrás del derecho a la vivienda fue … para los hombres sin hogar en las calles», respondió.
«La gente sufría el sida, luego se amplió a las familias. Eso es lo correcto», continuó. «Pero nunca se previó que esto fuera un derecho universal ilimitado o una obligación para la ciudad de tener que albergar literalmente a todo el mundo».
Dijo que no cree que el mandato deba derogarse permanentemente, y le atribuyó el mérito de haber contribuido a aliviar la crisis de los sin techo en Nueva York y a evitar la situación en la que las familias indigentes acaban en la calle.
«No queremos que les pase nada a nuestros hijos, pero también tenemos que hacer saber al mundo que esto tiene que tener un límite», afirmó.
«Hay un límite a lo que podemos soportar como Estado», añadió Hochul.
Además de Nueva York, otras partes del país están luchando contra el aumento de la inmigración ilegal.
«Crisis histórica y sin precedentes»
El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró el miércoles una «invasión» debido a la afluencia en la frontera sur, al tiempo que culpó a las políticas del presidente Joe Biden del problema y ordenó a la Guardia Nacional y a las fuerzas del orden locales que ayuden a hacer frente a la crisis.
«Declaré oficialmente una invasión en nuestra frontera debido a las políticas de Biden», escribió Abbott en un post en X, antes conocido como Twitter, el 20 de septiembre.
«Hemos desplegado la Guardia Nacional de Texas, el DPS y las fuerzas del orden locales. Estamos construyendo un muro fronterizo, alambre de púas y barreras marinas», dijo.
«También estamos repeliendo a los migrantes», añadió.
Citando datos del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por la sigla en inglés), los republicanos de la Cámara de Representantes señalaron en una declaración el 20 de septiembre que se han producido más de 5.8 millones de ingresos ilegales por la frontera sur desde que el Presidente Biden asumió el cargo.
En julio, se encontraron 183,503 inmigrantes ilegales en la frontera entre EE.UU. y México, un aumento del 27 por ciento desde junio, según el comunicado.
«Julio fue el 29º mes consecutivo, en el que los encuentros mensuales de inmigrantes ilegales han sido superiores incluso al mes más alto visto bajo la presidencia de Trump», reza el comunicado, en el que aseguran que Estados Unidos se está tensando bajo el peso de una «crisis histórica y sin precedentes» en su frontera.
«Esto no debería sorprender a nadie dado que son las políticas de frontera abierta de extrema izquierda de Biden las que han causado esta crisis, que luego ha convertido a cada comunidad en una comunidad fronteriza», escribieron los republicanos.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios al cierre de esta edición.
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