La guerra ruso-ucraniana es un «punto de inflexión para el mundo», dijo el sábado el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
En su intervención en la Conferencia de Primavera del Partido Conservador en Blackpool, Johnson describió el momento actual como un «momento de elección» en el que el mundo elige entre «la libertad y la opresión».
Al reflexionar sobre la razón por la que el presidente ruso Vladimir Putin decidió invadir Ucrania, Johnson dijo que cree que no se trata de la entrada de Ucrania en la OTAN o de «las chorradas semimísticas que [Putin] escribió sobre los orígenes del pueblo ruso», sino porque Putin estaba «asustado» por el ejemplo ucraniano de «libertad y democracia y mercados abiertos» y en un «pánico total» ante la perspectiva de una revolución en Moscú.
«Con cada año que Ucrania avanzaba —no siempre con facilidad— hacia la libertad y la democracia y los mercados abiertos, temía el ejemplo ucraniano y temía el reproche implícito a sí mismo», dijo Johnson sobre el líder ruso.
«Porque en la Rusia de Putin te encarcelan durante 15 años solo por llamar invación a una invasión, y si te opones a Putin en unas elecciones te envenenan o te disparan», dijo.
«Precisamente porque Ucrania y Rusia han estado tan cerca históricamente, le ha aterrorizado el efecto de ese modelo ucraniano sobre él y sobre Rusia».
Johnson también dijo que la falta de prensa libre y de oposiciones significativas en Rusia ha llevado a Putin por el camino de la guerra.
«Si tuviera un periodismo libre, imparcial y responsable, permítanme decirlo así, entonces habría sabido la verdad de que los ucranianos son una nación orgullosa, con un líder carismático. Y habría sabido, antes de lanzarse a esta aventura desastrosa e inhumana, que lucharían para defender su patria, lo habría sabido», dijo Johnson en la conferencia.
En una democracia real, Putin no se habría «encerrado en esta cámara de eco de aduladores» porque tendría que enfrentarse a un «Parlamento real con verdaderos diputados» que tuvieran que enfrentarse a un electorado, añadió Johnson.
El primer ministro también describió la guerra actual como un «punto de inflexión para el mundo» porque «un Putin victorioso no se detendrá en Ucrania».
«El fin de la libertad en Ucrania significará la extinción de cualquier esperanza de libertad en Georgia y luego en Moldavia. Significará el comienzo de una nueva era de intimidación en toda Europa del Este, desde el Báltico hasta el Mar Negro», dijo. «Y si Putin consigue aplastar a Ucrania, será la luz verde para los autócratas de todo el mundo, en Oriente Medio en el Extremo Oriente».
«Es un momento de elección. Es una elección entre la libertad y la opresión», dijo.
«Sé que hay algunos en todo el mundo, incluso en algunos gobiernos occidentales… que dicen que es mejor que nos acomodemos a la tiranía. Creo que están profundamente equivocados. Y tratar de renormalizar las relaciones con Putin después de esto, como hicimos en 2014, sería cometer exactamente el mismo error».
Johnson dijo que mientras Putin «quiere debilitar la voluntad colectiva de resistir haciendo subir el coste de la vida», el gobierno del Reino Unido debe seguir haciendo «todo lo que pueda» para ayudar a la gente, y también asegurarse de que hay una «economía fuerte y unos fundamentos económicos sólidos con empleos bien pagados».
Continuó diciendo que el Reino Unido debe poner fin a su dependencia de la energía rusa y «hacer un mejor uso de nuestros propios hidrocarburos naturales» tras «años de soluciones a corto plazo y del día a día».
Sin embargo, subrayó que cambiará la agenda del gobierno para lograr un futuro con bajas emisiones de carbono, añadiendo que el Reino Unido «hará algunas apuestas en energía nuclear» e invertirá más en parques eólicos marinos y otras fuentes de energía.
Los comentarios del primer ministro se produjeron después de que el Ministerio de Defensa británico (MoD) dijera que Rusia «se ha visto obligada» a cambiar su enfoque operativo en Ucrania «y ahora está siguiendo una estrategia de desgaste» y que el Kremlin ha reforzado su control sobre los medios de comunicación rusos.
La nueva estrategia de desgaste «es probable que implique el uso indiscriminado de la potencia de fuego que resulta en un aumento de las víctimas civiles, la destrucción de la infraestructura de Ucrania, e intensificar la crisis humanitaria», dijo el Ministerio de Defensa en su última actualización de inteligencia en la mañana del sábado.
«Putin ha reforzado su control sobre los medios de comunicación nacionales rusos. El Kremlin está intentando controlar el discurso, desviar la atención de los problemas operativos y ocultar al pueblo ruso el elevado número de víctimas rusas».
Libres contra woke
También en la conferencia conservadora del sábado, la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo, Liz Truss, dijo que el esfuerzo del Reino Unido por ayudar a Ucrania debería acabar con los «ridículos» debates internos sobre cosas como los pronombres.
«Esto es lo importante, esto es lo que importa», dijo Truss. «Tenemos que estar orgullosos de nuestro país y de nuestro largo compromiso con la libertad y la democracia».
La ministra de Asuntos Exteriores dijo que es hora de que el Reino Unido «acabe con la cultura de la duda, el constante autocuestionamiento y la introspección, los ridículos debates sobre lenguas, estatuas y pronombres».
«Nuestra historia, con todo y sus lunares, es lo que nos hace ser lo que somos hoy», dijo.
Johnson también añadió que la libertad es una «fuerza invencible» que hace atractivo al Reino Unido.
«Creemos, en general y dentro de la ley, que la gente debe poder hacer lo que quiera, siempre que no haga daño a nadie», dijo.
«Eso se llama libertad. Y no necesitamos ser woke, solo queremos ser libres».
«Por eso la gente con talento está huyendo de Rusia, francamente, ahora mismo. Por eso están acudiendo al Reino Unido».
Con información de PA media.
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