Sus miembros entienden que tienen el deber religioso de reunirse y adorar en persona, pero un edicto del gobierno del Distrito de Columbia ha prohibido que los miembros de una congregación histórica, a pocas cuadras del Congreso, se reúna.
Los líderes de la Iglesia Bautista Capitol Hill (CHBC) han apelado a los funcionarios de D.C. desde que se emitió el edicto contra el virus del PCCh de la alcaldesa Muriel Bowser el 11 de marzo, pero nada ha cambiado.
Todas las reuniones de iglesia en el interior y al aire libre de 100 personas o más están prohibidas, incluso si los participantes usan mascarillas y distancia social, como deben hacerlo cuando visitan negocios locales.
Así que el pastor principal Mark Dever y los ancianos de la CHBC presentaron una demanda contra el edicto en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Columbia el 22 de septiembre.
Dever no pudo ser contactado para hacer comentarios. Él es un líder evangélico conocido a nivel nacional y el fundador de la organización 9Marks que proporciona recursos ministeriales y administrativos para iglesias en todo el país. Él ha estado en la CHBC desde 1994.
La iglesia está representada por el First Liberty Institute, el bufete de abogados con sede en Plano, Texas, que se especializa en litigios sobre libertad religiosa de la Primera Enmienda.
“Reunirse en persona como una congregación es una convicción religiosa profundamente arraigada que no tiene sustituto. Nuestro simple deseo es tener una comunidad y una que se reúna de manera segura”, dijo la CHBC en un comunicado explicando su decisión de acudir a los tribunales.
“La CHBC ha solicitado múltiples exenciones a la política, pero los funcionarios del distrito se niegan a proporcionar a la CHBC una exención para más de 100 personas como parte de una reunión masiva.
«La demanda presentada el martes simplemente pide que se le permita a la CHBC reunirse en persona, con restricciones similares a las que las empresas del área y otras reuniones han empleado para proteger la salud pública».
En su demanda, la CHBC señaló que su congregación cree que las Escrituras requieren «no descuidar la reunión juntos», razón por la cual la iglesia no ha recurrido al uso de reuniones virtuales para su congregación durante la pandemia.
“Para la CHBC, que toda la congregación pueda reunirse semanalmente para la adoración en persona es una convicción religiosa para la que no hay sustituto”, dijo la iglesia en su demanda presentada el martes en el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Columbia.
“La Iglesia no ofrece servicios de adoración virtuales, no utiliza un modelo de múltiples sitios y no ofrece múltiples servicios de adoración los domingos por la mañana”, continuó la demanda de la CHBC.
“En marzo de este año, la alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, emitió una orden ejecutiva que, entre otras cosas, prohibía a la CHBC reunirse para el culto en persona, ya sea en el interior o al aire libre».
“Ahora, seis meses después, esa prohibición de las reuniones de adoración corporativas de la CHBC sigue vigente en el Distrito de Columbia. Las órdenes de la alcaldesa prohíben las reuniones de más de 100 personas con fines de adoración, incluso si se llevan a cabo al aire libre e incluso si los fieles usan mascarillas y practican un distanciamiento social apropiado.
«Bajo el plan de cuatro etapas del Distrito, las reuniones de adoración en persona de la CHBC estarán prohibidas hasta que los científicos desarrollen una vacuna ampliamente disponible o una terapia efectiva para el COVID-19».
La demanda también apunta a la aparición de Bowser en junio en una gran reunión al aire libre en protesta por la muerte el 25 de mayo de George Floyd, un residente negro de Minneapolis, quien falleció mientras estaba bajo la custodia de la policía local.
“Los acusados han sido discriminatorios en la aplicación de la prohibición de reuniones a gran escala. Por ejemplo, el 6 de junio de 2020, la alcaldesa Bowser apareció personalmente en una reunión al aire libre de decenas de miles de personas en la esquina de las calles 16 y H, NW, y pronunció un discurso en el que describió la gran reunión como algo ‘maravilloso de ver’”, decía la demanda.
No se pudo contactar a un portavoz de Bowser para hacer comentarios.
La congregación se reunió por primera vez en 1878 y se ha reunido todos los domingos desde entonces, excepto por tres semanas durante la epidemia de gripe española en 1918 que mató a millones de estadounidenses.
Con su demanda, la iglesia CHBC se convierte en la última de una lista creciente de congregaciones en todo el país que han tenido problemas con las regulaciones emitidas por los funcionarios estatales y locales para combatir el virus del PCCh, que también se conoce como el nuevo coronavirus.
En Los Ángeles, California, por ejemplo, el pastor John MacArthur de Grace Community Church ha tenido que ir a la corte cuatro veces en los últimos meses por las regulaciones extremadamente detalladas del gobernador Gavin Newsom que prohíben efectivamente los servicios de la iglesia en persona, pero permiten que otros negocios permanezcan abiertos.
Sin embargo, la demanda de la CHBC podría tener un impacto nacional duradero, porque el gobierno de D.C. es creación del Congreso, al que la Primera Enmienda prohíbe explícitamente prescribir prácticas religiosas aceptables e inaceptables.
Puede ponerse en contacto con Mark Tapscott en [email protected]
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