Algunos grupos de la industria energética han expresado su temor a que la Casa Blanca declare una emergencia similar a la COVID-19 —pero para el clima.
«Se están inclinando en esa dirección», dijo el presidente de la Asociación de Petróleo y Gas de EE. UU., Tim Stewart, a Just the News en un artículo publicado el domingo. «Si conceden al presidente poderes de emergencia para declarar una emergencia climática, es como el COVID».
Una declaración de emergencia sobre el clima podría dar al presidente «una autoridad vasta y sin control para cortar todo, desde las comunicaciones hasta la infraestructura», agregó Stewart, quien ha sido un crítico de la administración Biden. Las infraestructuras de suministro de agua y electricidad podrían verse afectadas por esa declaración, agregó.
“Literalmente, pueden hacer exactamente lo mismo que hicieron en COVID”, dijo el Sr. Stewart, y luego advirtió: “Si usted no está de acuerdo con la emergencia climática, [la libertad de expresión] puede censurarse. Realmente debemos prestar atención a eso porque ese poder podría extenderse indefinidamente hasta que termine la ‘emergencia climática’. Quién sabe cuánto tiempo duraría».
The Epoch Times se puso en contacto con la oficina de prensa de la Casa Blanca para saber si la administración está preparando una declaración de este tipo.
El presidente Joe Biden y otros funcionarios de la administración Biden dijeron que Estados Unidos y el mundo están en medio de una «crisis climática» y usaron un lenguaje que la describe como una emergencia. Hasta ahora, Biden no ha llegado a declarar una emergencia, pero algunos demócratas y grupos ambientalistas han promovido la idea.
Unos 60 demócratas del Congreso respaldaron recientemente una legislación conocida como la «Ley de Emergencia Climática de 2021», patrocinada por el representante Earl Blumenauer (D-Ore.), que exigiría que la administración Biden hiciera una declaración de emergencia relacionada con el clima.
La semana pasada, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, lanzó un mensaje alarmista diciendo que «la era del calentamiento global ha terminado» y «ha llegado la era de la ebullición global». Usando adjetivos como «aterrador», Guterres dijo que los estados miembros de la ONU «deben convertir un año de calor abrasador en un año de ambición abrasador».
Varios grandes medios de comunicación, incluido Los Angeles Times, presentaron propuestas como la implementación deliberada de un «apagón ocasional» para «ayudar a resolver el cambio climático». Un artículo de The Guardian publicado la semana pasada instó a la administración Biden a «declarar una emergencia climática» y «debe hacerlo ahora».
El Sr. Stewart dijo recientemente que el artículo del LA Times y artículos similares son parte de una «guerra de propaganda» que está diseñada para «condicionar al público a pensar que es su deber para con el Estado ser miserable, pasar frío y pasar hambre».
«No fue hace mucho tiempo que incluso plantear una pregunta como esta sería considerado absurdo incluso por parte de los demócratas», dijo. «Después de todo —uno de los problemas definitorios de los países del Tercer Mundo es la falta de infraestructura y suministro de energía confiable».
En medio de temperaturas relativamente altas en la costa este la semana pasada, la Casa Blanca envió lo que describió como la «primera» alerta de peligro de ola de calor para las personas que trabajan al aire libre.
“El presidente Biden le pidió al Departamento de Trabajo (DOL) que emita la primera alerta de peligro para el calor, y el DOL también intensificará la aplicación de la ley para proteger a los trabajadores del calor extremo”, dijo una hoja informativa de la Casa Blanca publicada el 27 de julio. «Durante años, el calor ha sido la causa número uno de muertes relacionadas con el clima en Estados Unidos».
En ese momento, el anuncio del Sr. Biden se produjo cuando alrededor del 40 por ciento de la población de EE. UU. estaba bajo avisos de calor, según el Servicio Meteorológico Nacional. A partir del domingo, el clima caluroso quedó relegado principalmente al sureste de Estados Unidos, muestra la agencia.
El mayor operador de la red eléctrica del país también emitió una alerta de emergencia hasta el final del viernes 28 de julio, debido a la alta demanda.
“PJM ha emitido estas alertas para ayudar a preparar los generadores para el inicio de un calor intenso”, dijo el operador de la red. “Una alerta de clima caluroso ayuda a preparar al personal y las instalaciones de transmisión y generación para el calor y/o la humedad extremos que pueden causar problemas de capacidad en la red. Se espera que las temperaturas estén cerca o por encima de los 90 grados en estas regiones, lo que aumenta la demanda de electricidad”, agregó.
En particular, los datos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) mostraron que algunas de las olas de calor más calurosas en Estados Unidos ocurrieron en la década de 1930 y particularmente en 1936. Al mismo tiempo, durante esa misma década, ocurrió el Dust Bowl, que dañó enormemente las tierras de cultivo del centro de Estados Unidos y provocó un éxodo masivo de agricultores al sur de California que inspiró la obra del autor John Steinbeck «Las uvas de la ira».
A principios de 2023, PJM publicó un informe que indicaba que las políticas estatales y federales destinadas a descarbonizar la red están «presentando crecientes riesgos de fiabilidad durante la transición, debido a un posible desajuste temporal entre los retiros de recursos, el crecimiento de la carga y el ritmo de entrada de nueva generación”. La descarbonización de la red se refiere a la reducción del uso de combustibles fósiles y a una mayor dependencia de las fuentes de energía solar, eólica e hidroeléctrica.
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