Los residentes en Estados Unidos tienen poco que celebrar el día de pago, ya que los salarios ajustados a la inflación sufren el mayor recorte salarial en un cuarto de siglo, según el Banco de la Reserva Federal de Dallas.
El informe del banco reveló que la disminución promedio de los salarios reales fue un poco más del 8.5 por ciento para la mayor parte de la población activa estadounidense en los últimos 12 meses, «el más grave al que se han enfrentado los trabajadores empleados en los últimos 25 años».
Los estadounidenses que trabajan arduamente están percibiendo una disminución de su poder adquisitivo a medida que los precios han aumentado en todos los ámbitos bajo la presidencia de Joe Biden. El impacto es particularmente notable en las tiendas de alimentos y en las gasolineras.
Los precios de los alimentos a domicilio se dispararon más del 13 por ciento este año. En paralelo, el costo de la gasolina regular se disparó un 49 por ciento, y los consumidores de diesel sufrieron un incremento del 55 por ciento entre enero y junio.
Otro análisis muestra que la inflación ha superado el crecimiento de los salarios estadounidenses durante 18 meses seguidos. Mientras que las ganancias promedio por hora aumentaron un 5 por ciento, los precios al consumidor aumentaron más del 8 por ciento. Eso equivale a una disminución de casi el 4 por ciento en los salarios reales por hora a partir de octubre de 2022.
Pero más importante que los números, los estadounidenses están sintiendo los efectos en casi todos los aspectos de la vida diaria.
Tiempos difíciles
“A juzgar por la disminución de nuestros ahorros, es posible que ya no podamos ser un hogar de un solo ingreso”, dijo Dennis Shirshikov a The Epoch Times.
Trabajando como el único proveedor de su hogar, compuesto por su esposa y sus tres hijos pequeños, Shirshikov dijo que su familia ha estado recortando los gastos del hogar donde ha podido.
“Ya hemos reducido los trayectos para comprar alimentos y ropa”, explicó, y agregó: “Hemos sacado a los niños de la guardería y estamos trabajando en otras formas de presupuestar y ahorrar”.
Shirshikov dice que es afortunado de trabajar como estratega a distancia para Awning.com ya que vive en una zona rural de Nueva York. El costo de vida comparativamente más bajo en su área ha sido un lado positivo en medio de la enorme inflación de la nación.
“Mi corazón está con todas las familias que viven en ciudades con varios hijos en este momento. Este es un momento difícil de hecho “.
Una encuesta realizada este año a 3000 estadounidenses reveló que el 41 % de los encuestados consideraba el costo de criar una familia como su principal preocupación para 2022. Para algunos, los cambios conscientes en los hábitos de gasto se han convertido en parte integral para sobrevivir a la creciente brecha entre el salario y la inflación.
“En general, soy más consciente de mis gastos que en años anteriores”, dijo Melanie Edwards a The Epoch Times.
Edwards trabaja como gestora de productos digitales para la empresa de refrescos Olipop. Dice que la alta inflación requiere creatividad para afrontarla, especialmente cuando se acercan las fiestas.
«La inflación ha afectado a mis hábitos de gasto y compra en las fiestas. Atrás quedaron los días de esperar hasta el último minuto para comprar un regalo», comenta. «Estoy comprando mucho antes de lo que lo hacía antes para aprovechar las ofertas. También estoy renunciando a algunas marcas o diseñadores para ahorrar dinero».
Atraso en el mercado
A este efecto de bola de nieve económica se suma una crisis de vivienda asequible.
Los constructores se han quedado rezagados en las nuevas viviendas y alquileres durante 20 años, creando una escasez de viviendas de 5.5 millones.
La disminución de los ingresos por cheque de pago debido a la inflación y el aumento de las tasas federales, que superó el 6% en septiembre, ha dejado a los estadounidenses en apuros para mantener un lugar donde vivir.
“Debido a una disminución de los salarios reales, que en última instancia conduce a una disminución del poder adquisitivo, los posibles compradores de viviendas están muy afectados. Y aunque los salarios son más altos que antes, no están ajustados a la inflación», dijo Shaun Martin a The Epoch Times.
Martin es un experto en bienes raíces y finanzas en We Buy Houses en Denver, Colorado.
Él dice que con tasas de interés más altas, muchos posibles compradores no pueden conseguir una hipoteca o incluso un préstamo regular.
Junto con la disminución del poder adquisitivo, los vendedores de viviendas han aumentado sus precios. Los propietarios están haciendo lo mismo con los alquileres, lo que, según Martin, es especialmente preocupante para los trabajadores asalariados.
También señaló que es demasiado pronto para decir cuándo mejorarán las cosas. Es por eso que Martin se ha esforzado por diversificar sus ingresos.
«He decidido aumentar mis flujos de ingresos invirtiendo en diferentes opciones disponibles. Eso aumentará mis ingresos ajustados a la inflación».
Generar más dinero y ahorros no ha sido tarea fácil para las personas de clase media y baja de los Estados Unidos este año. Para los hogares que ganan entre USD 30,000 y USD 100,000, el 75 por ciento dijo que sus ingresos han caído por debajo del costo de vida, según una encuesta de Primerica.
“La mayoría de las personas que conozco pertenecen a la clase media. La clase media se ve especialmente afectada por la inflación… esto también significa que con el aumento de los gastos necesarios, la clase media tiene significativamente menos ingresos disponibles que antes», dijo Derek Sall a The Epoch Times.
Sall es asesor financiero y fundador de LifeandMyFinances.com.
Él explicó que una de las consecuencias es una caída en la demanda de bienes de consumo especializados, lo que ha provocado la contracción de las industrias afectadas.
«A la gente le gusta poder gastar dinero en darse un capricho. Sin ello, se vuelven más infelices y la satisfacción general de la población disminuye».
Señaló que esta reacción en cadena conduce a un descenso general de la productividad y la motivación en el trabajo, lo que pone en riesgo aún más los ya volátiles ingresos de los hogares.
Sin embargo, a pesar de los desafíos, Sall dijo que es importante tratar de ahorrar dinero. Incluso pequeños cambios en las rutinas y las cuentas mensuales pueden tener un efecto positivo neto.
“Revisar los servicios de suscripción como Netflix o Amazon Prime y deshacerse de ellos es un comienzo. Investigue si los precios de los gastos como los proveedores de cable o teléfono se pueden cambiar”, dijo Sall.
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