Es probable que la Inteligencia Artificial (IA) destruya grandes franjas de empleos de cuello blanco y cree inestabilidad social, dijo el senador Marco Rubio (R-Fla.) después de recibir una sesión informativa sobre IA de funcionarios de inteligencia.
El Sr. Rubio, que estuvo presente cuando los funcionarios informaron a los senadores sobre los peligros de la IA a principios de esta semana, dijo que las regulaciones estadounidenses no impedirían la adopción masiva de la IA o muchos de sus efectos negativos, debido a la naturaleza global del desarrollo tecnológico.
«[La IA es] transnacional», dijo Rubio a los periodistas. «Así que aunque aprobáramos todas las leyes del mundo en Estados Unidos, y pudiéramos regular cómo la utiliza nuestro gobierno, no se puede volver a meter a genios como este en botellas».
«Nosotros podemos regular si invertimos en estar a la vanguardia, pero no podemos controlar que alguien desarrolle una capacidad de inteligencia artificial en otro país, y sobre cómo la despliega globalmente. Eso no lo podemos, no lo podemos controlar».
La del martes fue la primera sesión informativa clasificada del Senado sobre la IA (AI según la sigla en inglés) y tuvo lugar en una instalación de información compartimentada del Capitolio estadounidense. Entre los ponentes se encontraban la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, el director de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca, Arati Prabhakar, y el director de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial, Trey Whitworth.
La IA causará pérdida de empleo e inestabilidad social
Los comentarios de Rubio siguen a los realizados en mayo por Sam Altman, CEO de OpenAI, quien declaró que la IA desestabilizaría enormemente la sociedad y acabaría con muchos de los puestos de trabajo que existen en la actualidad.
El Sr. Altman afirmó que, aunque la IA realizaría «tareas, no empleos» a corto plazo, la tecnología «automatizaría por completo» algunos puestos de trabajo y a la vez crearía otros nuevos.
Aunque «habrá un impacto en los puestos de trabajo», Altman se mostró «muy optimista» sobre la calidad de los «futuros puestos de trabajo» que los sustituirían, aunque esos puestos no se han creado y puede que no beneficien a quienes perdieron los antiguos.
El Sr. Rubio afirmó que los empleos que la IA automatice probablemente se concentrarán en los sectores de cuello blanco, mientras que las tendencias anteriores en automatización diezmaron los empleos de cuello azul en el sector industrial.
«La IA hará a los trabajadores con estudios superiores en algunos campos, lo que la globalización hizo a los trabajadores de las fábricas estadounidenses», dijo Rubio. «Va a dejar a algunas personas sin trabajo. Creará nuevos empleos y eliminará algunos».
«Va a tener un impacto social real», añadió el senador. «No creo que nadie dedique el tiempo suficiente a hablar de lo perturbador que será».
Rubio afirmó que la pérdida masiva de empleos de cuello blanco, que afectará de forma desproporcionada a los licenciados universitarios ya sobrecargados de deudas, probablemente desencadenará una mayor desestabilización y malestar social. Para ello, indicó que Estados Unidos tendría que hacer mucho más para prepararse a mitigar los «aspectos negativos» de la IA.
«Nosotros no estamos pensando lo suficiente en este aspecto económico», dijo Rubio. «Nosotros tenemos un montón de gente hoy en día en sus primeros o mediados de los 30 que cobran un buen dinero después de ir a la escuela y de desarrollar una experiencia, los que se van a encontrar sin trabajo y van a estar realmente cabreados».
«No es una coincidencia que todas las sociedades industrializadas del mundo, en particular las democracias occidentales, estén siendo sacudidas por fracturas internas entre las personas que se sienten dejadas atrás y las que se han beneficiado enormemente. La IA va a ser igual de disruptiva, excepto que más rápida, más profunda y de formas que aún no podemos comprender del todo».
Fuera del control de EE.UU.
El Sr. Rubio reiteró que, aunque es seguro que los peligros de la IA se dejarán sentir, parece poco lo que se puede hacer para frenar eficazmente su continuo desarrollo y adopción en todo el mundo.
Esto es especialmente cierto, explicó el senador en lo que respecta a la innovación de la IA entre naciones adversarias, como la China comunista.
«Si ellos [China] piensan que es una ventaja estratégica para su país liderar esta tecnología en el siguiente nivel, no les va a importar cuál sea la ley estadounidense», dijo Rubio. «Esto no es algo sobre lo que tengamos el monopolio».
Para ello, Rubio señaló que no se puede detener la IA, y que el Congreso tendría que trabajar en el desarrollo de barandillas para aislar al pueblo estadounidense de las peores consecuencias.
«Lo único de lo que todos deberíamos ser plenamente conscientes es de que no hay forma de detener esto y no hay forma de ralentizarlo», dijo Rubio.
«Esto va a ocurrir. La cuestión es si podemos estructurarlo de forma que nos beneficiemos, maximicemos los beneficios y mitiguemos los daños».
Rubio es el último en sugerir un inminente estallido de medidas legislativas sobre la IA por parte del Congreso.
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, por ejemplo, presentó el mes pasado su propia propuesta de marco para el desarrollo de la IA, en la que pedía foros entre el Congreso y expertos en IA para informar sobre el tamaño y el alcance de la regulación gubernamental de la IA.
Según Schumer, el gobierno federal debe dirigir la evolución de la tecnología, sugiriendo que los individuos no están a la altura de la tarea.
«Si el gobierno no interviene, ¿quién ocupará su lugar?
«Los particulares del sector privado no pueden hacer el trabajo de proteger nuestro país».
Con la contribución de Joseph Lord
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