Análisis de noticias
Mientras el expresidente Donald Trump advirtió sobre una economía que está al borde no solo de una recesión, sino de una depresión en toda regla, el país debería prepararse para una rápida desaceleración del empleo, dicen los expertos.
La caída de la participación de la fuerza laboral, junto con la inflación, podría proporcionar el doble golpe que cree una crisis económica este otoño, dicen.
La inflación histórica, sumada a los efectos persistentes de las políticas de COVID-19, ha contribuido a crear una sensación de pesimismo entre muchos en Estados Unidos.
Los demócratas se han apoyado en esta crisis autoinfligida para aprobar políticas socialistas sin precedentes, dicen los críticos.
Estas políticas, dijeron algunos críticos a The Epoch Times, han servido para preparar al país para una nueva crisis.
Uno de los críticos teme que dicha crisis proporcione a los progresistas su última excusa para forzar al país hacia la extrema izquierda antes de las elecciones de noviembre, en un intento de impulsar sus esperanzas electorales.
Movilización de la base
«Gran parte de lo que están haciendo es tratar de movilizar a su base radical y mantenerla movilizada para las elecciones de noviembre», dijo el consultor empresarial conservador y comentarista político Craig Huey a The Epoch Times sobre las políticas económicas demócratas.
Para mantener a sus votantes movilizados, los demócratas han llegado a depender de una atmósfera de crisis, dijo Huey.
Así que una crisis económica, con gente perdiendo sus empleos, aunque es contraria a la sabiduría política normal para un partido en la Casa Blanca, es lo que está impulsando la estrategia demócrata bajo el presidente Joe Biden, dijo Huey.
«Es una burocracia impulsada por la ideología» que necesita llevar a los votantes ideológicos a las urnas, dijo Huey sobre la estrategia.
Asimismo, el senador Rick Scott (R-Fla.) dijo que los demócratas son plenamente conscientes del daño que Biden y los demócratas están haciendo a la economía con un gasto inflacionario que desincentiva el trabajo.
«Durante demasiado tiempo, la izquierda ha impulsado políticas socialistas irresponsables y que acaban con el empleo, unidas a un gasto imprudente y a subidas de impuestos, lo que ha provocado una mayor inflación y una asombrosa deuda de 30 billones de dólares», dijo Scott en una declaración a The Epoch Times.
Disminución de la población activa en EE. UU.
Scott dijo que una de las consecuencias de las políticas de Biden es una tasa de participación en la fuerza laboral que ya es «asombrosamente baja».
La tasa de permanencia de los estadounidenses sanos en la población activa ha descendido desde un máximo del 62.4% en marzo hasta el 62.2% en julio.
Este descenso, según algunos, ha disminuido el brillo del 20 por ciento de aumento de la población activa que la economía ha logrado desde que Biden fue investido y el país abandonó en general los cierres por el COVID-19.
Y aunque el informe de empleo del mes pasado de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) añadió 372,000 puestos de trabajo, la encuesta de hogares de la BLS mostró que, de hecho, 315,000 personas menos tenían trabajo en julio frente a junio, ya que 353,000 personas abandonaron permanentemente la población activa.
El empleo aumentó en julio con otros 535,000 puestos de trabajo añadidos, pero otras 63,000 personas abandonaron la población activa. Desde marzo de este año, hay 168,000 estadounidenses menos con empleo según la encuesta de hogares del BLS, a pesar de que mes tras mes el BLS informa de grandes ganancias de empleo.
Es una tendencia que ha coincidido con la aceleración de la inflación.
Caen las ofertas de empleo y las horas trabajadas
El 1 de agosto, los datos de la industria reportados por Reuters del especialista en empleo privado Homebase dijeron que las horas de los trabajadores se redujeron en un 12% en julio para los trabajadores de las pequeñas empresas rastreadas por su compañía.
A principios de esta semana hubo más señales de un enfriamiento del mercado laboral.
El 2 de agosto, el BLS informó que el número de ofertas de empleo se redujo en unos 600,000 puestos de trabajo de un mes a otro, hasta los 10.7 millones de ofertas. Esta cifra es inferior al récord de 11.9 millones de puestos de trabajo que se alcanzó en marzo.
Charles Payne, de Fox News, lo calificó como el «mayor desplome de ofertas de empleo no relacionado con el COVID-19 que se haya registrado», mientras que Forbes detalló los planes de las principales empresas para recortar más puestos de trabajo.
Aumento de las tasas de interés y mayor desempleo
El profesor Peter Morici, economista de la Universidad de Maryland, dijo a The Epoch Times que es una pregunta abierta sobre cuánto quiere la Reserva Federal que la inflación llegue a su tasa objetivo del 2 por ciento.
Compara la economía actual con la de la década de 1980, bajo el presidente de la Reserva Federal, Paul Volker, que redujo la inflación del 14% al 3.2% al elevar las tasas de interés hasta casi el 20%.
«No sé si están dispuestos a mantener los intereses tan altos para llevar la inflación al 2%», dijo Morici.
Morici dijo que podría ser necesaria una tasa de desempleo del 9 por ciento para conseguir una inflación muy por debajo del 4 por ciento.
«Esta es una economía muy diferente a la economía anterior a COVID-19», dijo Morici.
La economía, según la visión de los demócratas, está dispuesta a pagar costes adicionales para la transición a una economía verde al no utilizar petróleo y gas y, en general, pagar más por la mano de obra.
«Esto significa que se utiliza mucho capital de forma inadecuada», añadió Morici.
Los argumentos contra la crisis
Pero Morici considera que los demócratas no quieren precipitar una crisis por una sencilla razón: cree que las figuras del establishment, incluidos los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, harán lo que puedan para evitar que Trump vuelva a ser presidente.
«Eso es lo último que quieren que ocurra», concluyó Morici.
La implicación es que la Reserva Federal tratará de no permitir que el desempleo suba demasiado, menos que mejore las posibilidades de Trump de ganar la presidencia, dijo Morici.
Los progresistas quieren tasas de interés más bajas
La bancada progresista de la Cámara de Representantes ha dicho que «los trabajadores desfavorecidos, peor pagados y negros y latinos se ven perjudicados de forma desproporcionada», por el aumento de las tasas de interés, y ha suplicado a los banqueros centrales que mantengan las subidas de las tasas de interés al mínimo diciendo que «la carga de los altos costes no se soporta por igual».
«Con el crecimiento salarial en declive en los últimos meses, los trabajadores más vulnerables y peor pagados de nuestro país ya han soportado demasiado como para que se les sacrifique en pos de severas subidas de tasas que han desencadenado recesiones con demasiada frecuencia», dijo la representante Pramila Jayapal (D-Wash.), presidenta del grupo progresista.
Sin embargo, la Reserva Federal ha respondido a los comentarios de los economistas, los mercados de valores y los políticos que los banqueros centrales podrían no tomarse tan en serio el objetivo de inflación del 2%, reiterando públicamente que seguirán subiendo las tasas de interés hasta que la inflación se modere.
Aunque la Reserva Federal ha hablado de un «aterrizaje suave» en el que suben las tasas de interés sin que haya recesión mientras intentan combatir la inflación, Bill Dudley, el expresidente de la Reserva Federal de Nueva York, reconoció recientemente que en este momento la inflación es tan alta que «tienen que hacer subir la tasa de desempleo» para bajar la inflación.
Y la Reserva Federal ha dejado claro esta semana que mantendrá las tasas de interés más altas hasta conseguir que la inflación vuelva al 2%, incluso mientras los políticos y la bolsa se preocupan por el empleo.
«Nuestras intenciones son realmente las de asegurarnos de que la gente reconozca que no hemos terminado nuestra lucha contra la alta inflación, porque estas impresiones del 9.1% [de inflación] están perjudicando a las familias estadounidenses, perjudicando a las empresas que tratan de hacer sus negocios y expandirse, y estamos comprometidos a volver a bajar a algo más cercano al 2%, que es nuestro objetivo de estabilidad de precios», dijo la presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly, a los periodistas en una conferencia telefónica el 3 de agosto.
Tensión entre la Reserva Federal y los políticos
El resultado es el aumento de la tensión clásica entre la política de la Reserva Federal, que favorece la subida de las tasas de interés en un entorno inflacionista —y el consiguiente desempleo que creará la subida de las tasas de interés— y los políticos, que quieren mantener el gasto inflacionista.
Es probable que la tensión llegue a un punto crítico en algún momento.
«Es hora de que los republicanos y los demócratas de Washington despierten y dejen de respaldar un gasto imprudente que alimenta la inflación y que está aplastando a las familias estadounidenses», declaró Scott a The Epoch Times.
Scott afirmó que, a pesar de la presión inflacionaria que han creado las políticas de Biden, «no ha hecho nada para invertir el rumbo» y, en cambio, ha ampliado esas políticas como respuesta.
«La única respuesta de los demócratas es otra propuesta de despilfarro y subida de impuestos que acabará con más puestos de trabajo y aumentará los costes para las familias, especialmente para nuestros mayores, que ya están pasando por dificultades», dijo Scott.
Y hasta que no se resuelva la clásica tensión entre el gasto inflacionista y el desempleo que creará, el ambiente de crisis, como mínimo, continuará, si no es que casi seguramente se ampliará, dijeron los críticos.
En parte, la crisis podría continuar porque los demócratas ven el aumento de los precios y el desempleo como la forma en que pueden seguir ampliando el control del gobierno sobre los estadounidenses, o incluso sobre las elecciones, señaló Huey.
«Pero el gobierno de Biden y la izquierda parecen estar perfectamente de acuerdo con infligir este dolor a los estadounidenses», argumentaron los expertos de Heritage Foundation en un comentario reciente, diciendo que la «Ley de Reducción de la Inflación» de los demócratas y otras políticas demócratas hacen lo contrario de lo que los títulos de las políticas implican.
«De hecho, el aumento de los precios de la energía no es una consecuencia involuntaria de sus políticas, sino los resultados previstos», continúa el comentario.
Lo mismo podría ocurrir con el desempleo si sirve a los intereses de la extrema izquierda, advirtió Huey.
«Obviamente saben que cuando hay una crisis pueden ganar poder y control, pueden ampliar el alcance del gobierno sobre las vidas de los individuos», dijo Huey sobre los demócratas.
«Están tan comprometidos ideológicamente con la creación de una utopía socialista que la realidad de la economía no significa nada para ellos» en su búsqueda por retener y expandir el poder, añadió Huey.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la Casa Blanca para pedirle comentarios.
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