A dos semanas de las violentas protestas en Colombia, un experto en seguridad dijo que el país está afrontando un ataque de desinformación «nunca antes visto» por gobiernos extranjeros, y que la izquierda no parará en su empeño de desestabilizar a Colombia.
Miles de personas volvieron a las calles de Colombia este miércoles, en una nueva movilización nacional, en protesta contra las políticas del presidente Iván Duque. Las manifestaciones contra el gobierno colombiano comenzaron el pasado 28 de abril y continúan–aunque con menor intensidad en Bogotá y otras ciudades–marcadas por acciones vandálicas y la violencia policial; siendo Cali el epicentro de las protestas sociales.
El presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales de las Fuerzas Militares en Retiro (ACORE) y consultor internacional en seguridad y defensa, John Marulanda, dijo que la situación en Colombia es un ataque por parte de la izquierda.
«Sí hay un problema serio–hay un problema de pobreza, han habido abusos policiales, no lo podemos negar–pero la mayoría de abusos han procedido de esas células terroristas de las FARC y el ELN alimentadas por el dinero del narcotráfico, que están tratando de desestabilizar a Colombia para que llegue la izquierda al poder», dijo Marulanda a The Epoch Times.
«[La izquierda] necesita desestabilizar a Colombia porque Colombia es la joya de la corona–y con el riesgo de que pierdan las elecciones en Perú, de que ya perdieron en Ecuador, y en Chile no se sabe qué pasará, pues tienen que hacer el máximo esfuerzo aquí», agregó. «Colombia ha soportado el ataque de grupos terroristas de extrema izquierda durante 60 años, y sin embargo se ha logrado mantener».
El coronel retirado dijo que la situación del país ha tenido su «punto culminante» en Cali, donde se está experimentando el cierre de vías, el aislamiento de la ciudad, y una toma de la ciudad por comunas indígenas.
«Cali es la capital del corredor estratégico del narcotráfico del sur y la minería ilegal que viene de Venezuela y que termina en la frontera con Ecuador», dijo. «Por esa zona del Pacífico sale más del 75 por ciento de la cocaína que se produce en Colombia, y eso explica en gran medida por qué se está dando ahora una experiencia nefasta en la ciudad».
«Comunas indígenas han llegado del Cauca–en donde están los más grandes cultivos de hoja de coca del mundo–y han entrado en confrontación con la comunidad que ya está hastiada después de casi 15 días de hostigamiento, así que se dieron confrontaciones armadas entre comunidades enteras de civiles», agregó.
Sin embargo, a pesar de que el país atravesó por hechos violentos anteriormente, Marulanda dijo que la situación más crítica que se está viviendo en Colombia no es tanto la de seguridad, sino la de la desinformación.
«Esta guerra informática tan crítica se ha venido realizando en contra de Colombia a través de diferentes centros de distribución de guerra cibernética para las redes sociales ubicados en Corea, China, en Bangladesh, que retuitean y dan ‘like’ y hacen comentarios por millones sobre videos falsos y editados para la desestabilización de Colombia», dijo.
Un grupo de expertos en Inteligencia Artificial y Minería de Datos con sede en Miami detectó que varios mensajes de «trolls» provenían de estos países, de donde se crearon más de 7000 cuentas falsas en Twitter, Facebook, e Instagram antes de las protestas en Colombia.
«Nunca antes Colombia había soportado semejante ataque cibernético y de redes sociales, creando matrices de opinión alejadas de la realidad que han llevado a que la Unión Europea, la ONU, la OEA y otros organismos salgan apresuradamente a pronunciarse equivocadamente, hablando de un gobierno dictatorial y de una policía masacrando civiles cuando eso no es verdad», dijo.
El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, dijo el martes que durante estos días de protestas 849 policías han sido heridos–714 fueron heridos con elementos contundentes, 99 con armas punzo cortantes, 19 con explosivos/armas incendiarias y 12 con armas de fuego.
El coronel agregó también que un punto importante de análisis es el geoestratégico, ya que habrían muchos países enemigos que están interesados en la desestabilización de Colombia.
«Definitivamente Rusia, Irán, China están interesados en que Colombia caiga bajo las garras de la izquierda, porque eso sí convertiría a América Latina en un pie en la frontera de los Estados Unidos de sus rivales y enemigos. Y América Latina se convertiría en una amenaza real e inminente en contra de la seguridad de Norteamérica», señaló Marulanda.
El analista dijo que una de las peticiones más fuertes en las manifestaciones es la desmovilización del ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios) y que la Policía Nacional pase del Ministerio de Defensa al Ministerio del Interior.
«En Colombia sabemos que esto es inconveniente desde 1948, porque la politización de la policía es el primer paso para la instalación y sostenimiento de una dictadura», dijo.
Asimismo, agregó que «no hay ninguna duda» de que los regímenes de Venezuela y Cuba están detrás de estas movilizaciones.
«Basta con decirle que las células del ELN reciben órdenes del comando central de Cuba. Y en cuanto a Venezuela, pues han sido frecuentes la expulsión de espías o agentes del DGCIM de Venezuela que han estado obteniendo información aquí en Colombia, y que forman parte de esa ‘brisita’ que dijo Diosdado Cabello y que después dijo que se convertiría en Huracán».
De acuerdo a las estadísticas del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el año pasado más de 3,6 millones de colombianos ingresaron a la línea de pobreza y cerca de 2 millones y medio ingresaron a la línea de pobreza extrema.
Para Marulanda, esto es el «caldo de cultivo ideal» para que la gente se rebele.
«La narrativa de la izquierda es conocida, es básicamente la de hace 60 años–una oligarquía en el poder, una clase dirigente corrupta, unas fuerzas militares masacradoras opresoras del pueblo, y una necesidad de liberación que realmente nos ponga a los colombianos–o al país que sea–en ríos de miel y leche», dijo.
«Es decir, es una narrativa que sí está anclada en algunos hechos ciertos y reales, pero que finalmente ofrece una salida totalmente mentirosa, y peor del mal que se está sufriendo», agregó.
Con información de EFE.
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