MONTEVIDEO— El candidato opositor Yamandu Orsi se aseguró la victoria en las elecciones presidenciales de Uruguay, según los resultados oficiales del domingo, tras el 99 por ciento de los votos escrutados, en una segunda vuelta que los encuestadores esperaban muy reñida.
Yamandú Orsi, favorito en las encuestas por pocos puntos, obtuvo un pequeño pero cómodo margen al conseguir el 49.81 por ciento de los votos, frente al 45.90 por ciento del conservador Álvaro Delgado, según los resultados oficiales.
«El horizonte se ilumina», declaró Orsi al dirigirse a miles de simpatizantes de su partido, el Frente Amplio, quienes se habían reunido en un escenario en Montevideo con vistas al paseo marítimo mientras esperaban los resultados.
«Voy a ser el presidente que convoque al diálogo nacional una y otra vez», dijo Orsi. «El país de la libertad, de la igualdad y también de la fraternidad triunfa una vez más (…) Sigamos por ese camino».
Orsi, de 57 años y exalcalde de Canelones, que ha conseguido atraer a empresas como Google, ha dicho que evitará subir los impuestos, lo que podría ahuyentar a las compañías, y que se centrará en atraer inversionistas, estimular el crecimiento y cualificar a los trabajadores.
También apuntó a una cooperación más estrecha con Europa en la lucha contra el narcotráfico y a una mayor financiación del sistema penitenciario.
Su victoria fue celebrada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y otros países latinoamericanos.
Tanto el candidato conservador, Álvaro Delgado, como el presidente de Uruguay, también miembro del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, reconocieron la elección, felicitando rápidamente a Orsi y ofreciéndose para ayudar en la transición después de que los resultados señalaran una victoria de la izquierda.
Orsi, Delgado y Lacalle Pou expresaron su buena voluntad hacia su oposición política y se comprometieron a trabajar juntos para sacar adelante al país.
A diferencia de las marcadas divisiones entre derecha e izquierda en las recientes elecciones de Argentina, Brasil y México, el panorama político uruguayo está relativamente libre de tensiones, con importantes coincidencias entre las coaliciones conservadoras y liberales que compiten por el cargo.
El alto costo de la vida, la desigualdad y la delincuencia violenta son algunas de las mayores preocupaciones de los uruguayos, pero la inflación disminuyó en el período previo a las elecciones, y tanto el empleo como los salarios reales estaban aumentando.
Orsi, que prometió una política de «izquierda moderna», obtuvo el 43.9 por ciento de los votos en la primera vuelta de octubre por el Frente Amplio y se enfrentó a Delgado, que obtuvo el 26.8 por ciento, pero que también contaba con el respaldo del conservador Partido Colorado, que junto con su Partido Nacional sumaron casi el 42 por ciento de los votos.
Orsi había intentado tranquilizar a los uruguayos, asegurándoles que no planeaba un cambio brusco de política en esta nación tradicionalmente moderada y relativamente rica.
Delgado, pidió a los votantes que «reeligieran a un buen gobierno», buscando capitalizar la popularidad de Lacalle Pou.
Éxitos económicos
Mientras la coalición gobernante luchaba por defender su historial de combate a la delincuencia y los varios escándalos de corrupción, esperaba que los éxitos económicos fueran suficientes para convencer a los votantes de que eligieran la continuidad en lugar del cambio.
«Ellos han hecho más en cinco años que el Frente Amplio en 15», dijo Jaqueline Fleitas, de 38 años, que votó en la segunda vuelta por Delgado, mencionando la construcción de un hospital cerca de su casa en Montevideo.
Ninguna de las dos coaliciones tiene mayoría absoluta en la Cámara Baja tras las elecciones de octubre. Pero el Frente Amplio de Orsi obtuvo 16 de los 30 escaños del Senado. El presidente electo destacó que su mayoría en el Senado le coloca en mejor posición para dirigir el próximo gobierno.
Los resultados del domingo confirmaron que Uruguay siguió la tendencia mundial de pérdida de votos de los partidos en el poder, en comparación con las elecciones anteriores, en el año más electoral de la historia. Los votantes, perjudicados por la inflación, castigaron a los partidos en el poder, incluso en Gran Bretaña, Japón y Estados Unidos.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas
noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
