A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales de 2024, una nueva encuesta de Gallup reveló un creciente apoyo a los mecanismos de integridad electoral en comparación con ciclos electorales anteriores, donde una gran mayoría de adultos estadounidenses se mostraron a favor de que se exigiera una identificación con fotografía al momento de votar y una prueba de ciudadanía al registrarse para votar.
La encuesta, publicada el 24 de octubre, reveló que el 84% de los adultos estadounidenses apoyan los mecanismos de identificación de votantes, registrando un aumento en comparación con el 80% que expresó su apoyo a la medida antes de las elecciones de 2016 y el 79% que se mostró a favor durante las elecciones de mitad de 2022.
Además, el 83% de las personas que participaron en la última encuesta dijeron que apoyan que se exigiera una prueba de ciudadanía estadounidense al registrarse para votar por primera vez.
La encuesta de este año supone el primer intento de Gallup de medir la opinión pública sobre el requisito de ciudadanía para el registro de votantes, una cuestión especialmente polémica en el actual ciclo electoral, en el que la inmigración ilegal se ha convertido en una preocupación más destacada para los votantes. Además de que la seguridad fronteriza es un tema clave en este ciclo electoral, algunas encuestas indican una falta de confianza en los esfuerzos de los funcionarios electorales para impedir que voten los no ciudadanos.
La ciudadanía estadounidense es un requisito para votar en las elecciones federales, pero la Ley Nacional de Registro de Votantes permite a quienes no tengan una prueba documentada de ciudadanía registrarse para votar en las elecciones federales firmando una declaración bajo pena de perjurio.
Varios estados han propuesto proyectos de ley que establecerían requisitos de prueba de ciudadanía, y quienes se oponen a estas medidas suelen argumentar que suponen restricciones poco razonables a la hora de votar. En julio, la Cámara de Representantes, dirigida por los republicanos, aprobó un proyecto de ley que obliga a verificar la ciudadanía, pero el Senado, dirigido por los demócratas, aún no lo ha votado.
Aunque existe una importante división partidista con respecto a los requisitos de identificación con fotografía y prueba de ciudadanía, hay un apoyo mayoritario tanto entre demócratas como republicanos a estas medidas.
El apoyo a los requisitos de identificación con fotografía es casi unánime entre los republicanos, con un 98% a favor, lo que refleja una prioridad de larga data de medidas de integridad electoral más estrictas. Los demócratas también apoyan los requisitos de identificación con foto por un margen más estrecho del 67%. Los independientes se sitúan en un punto intermedio, con un 84% a favor, según la última encuesta de Gallup.
Las divisiones partidistas sobre el requisito de prueba de ciudadanía son casi idénticas a las relativas al documento de identidad con fotografía. El 96% de los republicanos apoyan el requisito de la prueba de ciudadanía, frente al 66% de los demócratas y el 84% de los independientes.
Más allá de la foto de identidad y la prueba de ciudadanía, la encuesta Gallup del 24 de octubre revela una división partidista más marcada en otras políticas electorales.
Los estadounidenses siguen apoyando ampliamente el voto anticipado, con un 76% a favor. Sin embargo, mientras que el 95 por ciento de los demócratas apoya el voto anticipado, sólo el 57 por ciento de los republicanos apoya esta política, lo que refleja un argumento común de los republicanos de que los períodos de votación más largos aumentan la posibilidad de fraude o errores.
La encuesta también reveló que el 60% de los encuestados apoya el registro automático de votantes, que inscribiría a los ciudadanos que reúnan los requisitos cuando interactúen con entidades estatales como el DMV, a menos que decidan no hacerlo. Este mecanismo tuvo mayor aceptación entre los demócratas, con un 79% de apoyo, pero menos entre los republicanos, con un 43% a favor. Los votantes independientes coincidieron con el resultado nacional, con un 60%.
De igual modo, el 60% de los estadounidenses encuestados estuvo a favor de enviar solicitudes de voto por correo a todos los votantes elegibles, una política que ganó prominencia durante el ciclo electoral de 2020, que estuvo marcado por la pandemia de COVID-19. Los demócratas apoyan esta política con un 87%, mientras que los republicanos la apoyan con un 36%, una diferencia de 51 puntos. Los críticos han dicho que las solicitudes de voto por correo no solicitadas pueden conducir a un mayor riesgo de fraude electoral o confusión, socavando la integridad de las elecciones.
La encuesta también mostró una división partidista significativa en otros mecanismos electorales designados para garantizar que los votantes no elegibles no emitan su voto.
El 61% de los republicanos apoya la limitación de los buzones de voto por correo y el 51% está a favor de eliminar a los votantes inactivos de las listas de inscripción después de cinco años. Por el contrario, menos del 20% de los demócratas apoyan cualquiera de estas medidas, lo que refleja la preocupación por la posible supresión del voto.
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