McALLEN, TEXAS. La administración Biden ha dejado de enviar a las familias al otro lado de la frontera debido a que ha omitido significativamente el uso del Título 42, una medida de emergencia en el marco de la pandemia.
Ahora, la gran mayoría (más del 85 por ciento) de las familias, que cruzan la frontera ilegalmente y son detenidas por la Patrulla Fronteriza, son liberadas rápidamente en Estados Unidos.
El 25 de marzo, la Patrulla Fronteriza detuvo a un total de 6000 personas a lo largo de la frontera suroeste, según lo que dijo un alto funcionario de la Patrulla Fronteriza en una llamada de prensa realizada el 26 de marzo.
De 2200 personas entre las familias que fueron detenidas, 1900 fueron liberadas mientras que 300 fueron procesadas bajo el Título 42 para ser expulsadas, dijo el funcionario.
«Así que es un porcentaje un poco más alto ahora que antes», dijo el funcionario con respecto al volumen que se libera en el interior del país. «Seguimos tratando de aprovechar la autoridad que otorga el Título 42 tanto como podamos».
La mayoría de los adultos solteros detenidos siguen siendo expulsados en virtud del Título 42.
Las familias que están siendo liberadas reciben un Aviso de Comparecencia que contiene una fecha de corte para comenzar sus procedimientos de inmigración, o no se les da nada y son liberados «bajo su propio consentimiento», dijo el funcionario.
Las criticas llueven sobre el gobierno de Biden por las condiciones de hacinamiento e insalubridad de los centros de procesamiento en la frontera, así como por enviar a miles de inmigrantes ilegales por todo el país mientras los negocios y las escuelas siguen cerrados debido a la pandemia.
Una instalación en Texas está acomodando hasta 80 personas en cada celda de 24 por 30 pies, según un agente fronterizo que habló con The Epoch Times bajo condición de anonimato.
“Desafortunadamente, en un día cualquiera podemos tener más de 9000 personas bajo custodia, lo que ciertamente ejerce presión sobre nuestros recursos”, dijo el funcionario fronterizo.
Los cruces fronterizos ilegales durante el mes de febrero alcanzaron un máximo de 14 años, con más de 100,000 personas atravesando la frontera. Para el 25 de marzo, los cruces ya habían superado a los de febrero, dijo un agente de la Patrulla Fronteriza a The Epoch Times.
«Espero que en los próximos meses también se presenten algunos aumentos», dijo el alto funcionario de la Patrulla Fronteriza. En general, los cruces ilegales aumentan durante los meses de primavera y verano.
Durante la oleada fronteriza de 2019, se presentó una cifra histórica cercana a las 144,000 detenciones de inmigrantes ilegales. Al mismo tiempo, más del 40 por ciento de los agentes fronterizos fueron retirados de la frontera, en algunas áreas, para ayudar a cuidar a las familias y a los niños detenidos.
Los cárteles mexicanos usan los grupos familiares para bloquear los recursos de la Patrulla Fronteriza en un área, mientras empujan drogas y delincuentes a través de un área cercana sin vigilancia.
Brian Hastings, jefe del sector de la Patrulla Fronteriza para el Valle del Río Grande, en el sur de Texas, informó que se han encontrado más de 861 delincuentes en su sector en lo que va del año fiscal, incluidos 63 pandilleros y 92 transgresores sexuales.
Las familias y los menores no acompañados que cruzan actualmente proceden, en su mayoría, de Honduras, Guatemala y El Salvador. Sin embargo, el alto funcionario fronterizo dijo que la Patrulla Fronteriza se encuentra actualmente con más extranjeros ilegales de Ecuador, Brasil y Cuba.
El 24 de marzo, el presidente Joe Biden delegó la responsabilidad principal sobre la crisis fronteriza a la vicepresidente Kamala Harris, y dijo que ella es la persona «más calificada» para manejar la situación.
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