Un primer grupo de los 3000 militares estadounidenses que el Pentágono ha decidido enviar a Kabul se encuentra ya en la capital afgana, y la «mayoría» de esas tropas habrá llegado allí cuando acabe el fin de semana, informó este viernes el Gobierno estadounidense.
«Los movimientos de tropas que anunciamos ayer están ocurriendo ahora mismo», dijo el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, John Kirby, en una rueda de prensa.
El objetivo de esos soldados es ayudar en la evacuación de la mayor parte del personal de la embajada estadounidense en Kabul y a ciudadanos afganos que apoyaron a las tropas de EE.UU., ante un creciente temor de que la capital afgana pueda caer en manos de los talibanes.
Kabul «no está ahora mismo bajo un riesgo inminente», pero está claro que la estrategia de los talibanes tiene como objetivo «aislar» la capital afgana, opinó Kirby.
El portavoz no quiso precisar cuándo comenzará el proceso de evacuación de la mayor parte del personal civil de la Embajada de Estados Unidos en Afganistán, en la que trabajan unas 4000 personas, incluidos unos 1400 ciudadanos estadounidenses.
«Nuestra intención es poder mover a miles de personas cada día», aseguró, no obstante, Kirby.
Entre esas personas no solo se encuentra el personal civil de la Embajada estadounidense, sino también ciudadanos afganos que han solicitado visados especiales para entrar en EE.UU. por haber ayudado durante la guerra a las tropas de ese país, y que saldrán del país junto «a sus familias», precisó.
Añadió que esa evacuación aérea se llevará a cabo con apoyo de aviones de la Fuerza Aérea estadounidense, sin que esté previsto el uso de aeronaves de combate por ahora.
Aunque insistió en que el objetivo de los militares es únicamente ayudar en esa evacuación, recalcó que están preparados para dar una «respuesta rotunda y apropiada» en caso de ser atacados por los talibanes.
Estados Unidos comenzó a retirarse del asediado país a principios de este año, tras el anuncio del presidente Joe Biden de que todas las tropas se retirarían antes del 11 de septiembre, cuando se cumpliría el 20º aniversario de los atentados terroristas que dejaron cerca de 3000 muertos hace 20 años.
El Pentágono ya había anunciado este jueves que desplegaría al menos 7500 militares en Afganistán y el Golfo Pérsico, de los cuales unos 3000 llegarían al aeropuerto internacional Hamid Karzai de la capital afgana para ayudar a sacar del país al personal de la embajada.
Kirby explicó este viernes que «algunos elementos de uno de los batallones de infantería de Marina» que componen esos 3000 «ya han llegado a Kabul», mientras que el resto irán llegando en las próximas horas.
«Para cuando acabe el fin de semana, la mayoría de los 3000 estarán ya allí, probablemente no todos, pero sí la mayoría», añadió.
Estados Unidos tendrá entonces en Afganistán más de 3500 soldados, aproximadamente los mismos que tenía cuando comenzó el proceso de retirada militar el pasado mayo.
Además de los que se dirigen a Kabul, el Pentágono ha decidido enviar otros 3500 militares a Kuwait como contingencia por si fuera necesario reforzar el despliegue de seguridad en Afganistán, y unos 1000 más a Catar para apoyar en los trámites para conceder visados especiales a decenas de miles de afganos.
Todos ellos se desplazarán «muy pronto» a sus nuevos destinos, indicó Kirby, sin concretar fechas.
La grave situación de seguridad en Afganistán se ha convertido en un dolor de cabeza para el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien este viernes mantuvo una reunión sobre el tema con su equipo de seguridad nacional y planeaba continuar esas conversaciones a lo largo del día, según la Casa Blanca.
El reportero de The Epoch Times Jack Phillips contribuyó a este artículo.
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