La miel tiene una potente actividad antigripal

La miel es apreciada en todo el mundo como uno de los alimentos más deliciosos de la naturaleza, pero ¿sabía que también puede tener una potente actividad antigripal?

Un nuevo y fascinante estudio publicado en Archives of Medical Research titulado «Anti-influenza Viral Effects of Honey In Vitro: Potente actividad de la miel de manuka», revela que la miel puede constituir una alternativa farmacológica natural a los medicamentos antigripales, pero sin los notorios efectos secundarios asociados a esta clase de fármacos, entre los que se encuentra el Tamiflu.

El estudio probó una cepa de gripe H1N1 comúnmente investigada, conocida como A/WSN/3, infectando células de riñón canino MadineDarby (MDCK) con el virus, y exponiéndolas después a varias formas de miel, entre ellas la de manuka (L. scoparium), la de soba (F. esculentum; trigo sarraceno), la de kanro (melaza), la de acacia (R. pseudoacacia) y la de renge (A. sinicus).

Potentes propiedades antivirales de la miel contra la gripe

Los efectos antivirales de las muestras de miel se evaluaron cultivando células MDCK en placas de 48 pocillos e infectándolas con el virus de la gripe en presencia de muestras de miel diluidas en serie dos veces. Dos días después de la infección, se fijaron y tiñeron las células para determinar el grado de prevención del efecto citopático (es decir, el grado en que la infección por el virus de la gripe provocaba la muerte de las células y su desprendimiento de la placa) del virus de la gripe.

Los resultados del estudio se representaron gráficamente en la figura siguiente:

Todas las muestras de miel probadas suprimieron la infectividad viral de forma dependiente de la dosis, lo que indica su actividad antiviral, siendo la miel de manuka la más potente.

El estudio también probó si la miel de manuka es capaz de inhibir directamente el crecimiento del virus de la gripe a través de lo que se conoce como el ensayo de inhibición de la placa, como se determina a través de los siguientes 4 métodos:

• Pretratamiento de las células: Adición de manuka a las células durante 1 h y posterior lavado antes de la infección viral.
• Pretratamiento del virus: Mezcla de manuka con la suspensión del virus de la gripe durante 1 h antes de la infección viral
• Tratamiento durante la infección: Adición de manuka durante la adsorción del virus durante 1 h y posterior lavado
• Tratamiento después de la infección: Adición de manuka a los geles de agarosa

El efecto más potente se produjo con el tratamiento previo del propio virus, lo que indica que la manuka tiene potentes propiedades antivirales. Se observaron reducciones moderadas en el número de placas al tratar las células con la miel durante y después de la infección. El único método que no demostró una inhibición del crecimiento fue el pretratamiento de las células.

Efecto sinérgico de la miel con los medicamentos antivirales convencionales

El estudio también analizó las propiedades sinérgicas de la miel de manuka en combinación con los fármacos antivirales convencionales de la clase de inhibidores de la neuraminidasa conocidos como Relenza (zanamivir) y Tamiflu (oseltamivir). Los investigadores comentaron:

«El uso combinado de compuestos antivirales sinérgicamente activos que tienen mecanismos de acción diferentes puede aportar ventajas sobre los tratamientos con un solo agente».

Se reprodujo el prototipo de ensayo de inhibición de placas, pero esta vez se añadieron los fármacos a la mezcla de miel, con el resultado de que la manuka aumentó significativamente la eficacia antiviral de ambos compuestos farmacológicos.

Cómo funciona la miel y otras implicaciones

En la sección de discusión del artículo, los investigadores señalaron que las actividades antivirales de las mieles probadas son probablemente atribuibles en parte a la presencia de una amplia gama de fitoquímicos contenidos en ellas, especialmente ácidos fenólicos y flavonoides. Investigaciones independientes ya confirmaron las propiedades antimicrobianas de la rutina y la crisina, que se encuentran en concentraciones relevantes en la mayoría de las mieles de alforfón y acacia. La miel de Manuka, por su parte, contiene un compuesto conocido como metilglioxal, que se encuentra en concentraciones aproximadamente 20-160 veces superiores a las de cualquier otra miel probada hasta ahora, y que ya se comprobó que tiene propiedades antivirales en el virus de la fiebre aftosa.

Los autores del estudio comentaron que vivimos en una época en la que se necesitan urgentemente nuevos medicamentos contra la gripe. Señalaron que «dado que los compuestos o extractos de plantas que presentan actividad virucida tienen un amplio espectro, es posible que la actividad virucida de la miel de manuka sea eficaz contra los virus H5N1 y H7N9», considerados virus altamente patógenos.

Los investigadores concluyeron su estudio con una nota prometedora:

«En conclusión, los resultados obtenidos mostraron que la miel, en general, y en particular la miel de manuka, tiene una potente actividad inhibidora contra el virus de la gripe, lo que demuestra un posible valor medicinal. Se requieren más investigaciones para identificar los componentes antivirales activos en la miel de manuka y para determinar sus efectos sinérgicos con los medicamentos antivirales conocidos».

Abundan las alternativas naturales contra la gripe

Este estudio es uno de los cientos que existen en la actualidad sobre el papel potencial de los compuestos naturales en la prevención de la infección, y la reducción de la morbilidad y la mortalidad, contra la gripe. GreenMedInfo.com recopiló más de 100 estudios de este tipo que detallan el papel de las intervenciones naturales en esta epidemia estacional. Algunas intervenciones destacadas son

• Vitamina D: La exposición a la luz solar tiene una importancia fundamental para favorecer la inmunidad natural contra la gripe. De hecho, conocida como la «hipótesis del estímulo estacional», la gripe estacional puede desencadenarse cada año durante los meses de otoño e invierno (especialmente en las latitudes más altas y bajas), debido a la menor disponibilidad de luz solar y a la consiguiente caída de los factores inmunitarios dependientes de la producción de vitamina D inducida por la luz solar. En este sentido, un estudio descubrió que la simple adición de un suplemento de vitamina D es eficaz para prevenir la gripe estacional A en los escolares, reduciendo el riesgo en un 59%. Como resultado secundario en niños con un diagnóstico previo de asma, se produjeron ataques de asma en 2 niños frente a 12 que no tomaron D. También hay pruebas de que la disminución de los niveles de radiación ultravioleta-B solar (y de vitamina D) fueron factores que contribuyeron significativamente a reducir las tasas de mortalidad de la pandemia de gripe de 1918-1919 en Estados Unidos.
• Baya del saúco: Algo tan sencillo como una baya púrpura puede mejorar sus posibilidades de prevenir y combatir la gripe. Un estudio de 2004 descubrió que la baya del saúco era un tratamiento seguro y eficaz para las cepas de la gripe A y B, mejorando el tiempo de recuperación de la gripe en el 93.3% del grupo tratado con baya del saúco en un plazo de 2 días, y en 6 días en el 91.7% del grupo de control. Otro estudio de 2004 descubrió que el saúco aliviaba los síntomas de la gripe una media de 4 días antes que los que recibían un placebo. La investigación celular también demostró que los flavonoides de la baya del saúco se unen a la infección por el virus H1N1 y la previenen.
• Té verde: Se descubrió que beber té verde reduce la incidencia de la infección de la gripe en los escolares japoneses. También se comprobó que es seguro y eficaz en adultos sanos (entre 18 y 70 años) para prevenir los síntomas de la gripe y para mejorar la función de las células T. También se descubrió que el té verde contiene compuestos que inhiben los dos principales medios moleculares por los que la gripe consigue entrar en la célula para infectarla.

Referencias

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Publicado por GreenMedInfo.com

Sayer Ji es fundador de Greenmedinfo.com, revisor de la Revista Internacional de Nutrición Humana y Medicina Funcional, cofundador y director general de Systome Biomed, vicepresidente de la Junta Directiva de la Federación Nacional de la Salud y miembro del Comité Directivo de la Fundación Global Non-GMO.

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