La excandidata presidencial Hillary Clinton apareció en un programa de NBC durante el fin de semana, pero no le preguntaron sobre un importante acontecimiento relacionado con su campaña y el infame expediente recopilado por el exespía británico Christopher Steele.
Clinton, de 74 años, fue la candidata demócrata a la presidencia en 2016, pero finalmente perdió ante Donald Trump.
Antes de las elecciones, la campaña de Clinton y el Comité Nacional Demócrata pagaron a Steele a través de un bufete de abogados para que compilara el expediente, que estaba lleno de acusaciones infundadas y escandalosas sobre Trump y sus supuestos vínculos con Rusia. Los pagos fueron etiquetados como «servicios legales» o «consultoría legal y de cumplimiento».
Ante las quejas de que los pagos no fueron reportados correctamente, la Comisión Federal Electoral encontró una causa probable de que la campaña y el comité violaron la ley federal. Las partes acordaron resolver el caso y pagar multas, según documentos hechos públicos el 30 de marzo.
Pocos días después, Clinton apareció en el programa «Meet the Press» de NBC.
A pesar de hablar de los «esfuerzos de Rusia para ayudar a Donald Trump en su campaña de 2016 contra Clinton», el presentador Chuck Todd omitió mencionar las multas o preguntar a Clinton sobre ellas.
Jeffrey McCall, profesor de comunicación de la Universidad de DePauw, dijo que lo ocurrido era «un caso clásico de periodismo de omisión».
«A menudo, lo que se deja fuera de una historia o entrevista es más importante que lo que se pone en la historia. Que el presentador de la NBC no haya preguntado a Clinton sobre las multas relacionadas con el expediente Steele es otro caso en el que los medios del establishment intentan interferir a favor de Clinton y protegerla del escrutinio», dijo McCall a The Epoch Times en un correo electrónico.
La campaña de Clinton y el comité demócrata no han respondido a las solicitudes de comentarios. Clinton, su campaña y el comité no han hecho comentarios públicamente sobre el pago de las multas, que se hizo en un acuerdo en el que las partes no admitieron ninguna infracción.
La NBC no respondió a una solicitud de comentarios.
Jonathan Turley, profesor de derecho en la Universidad George Washington, dijo que el desarrollo relacionado con el expediente, que fue fuertemente promovido por la NBC y otros medios de comunicación de legado, era significativo.
«Para muchos de nosotros no está claro cuál es la desconexión entre una entrevista sobre cómo Clinton manejaría las próximas elecciones y cómo su campaña acaba de ser multada por su manejo de las últimas elecciones», escribió en su blog. «No se trataba de una trivial violación de los registros. Se trataba de ocultar el papel de la campaña de Clinton en la financiación y el impulso de un gran escándalo— y de mentir supuestamente sobre ese papel a los periodistas».
Marc Elias era un abogado de Perkins Coie, el bufete al que la campaña de Clinton y el comité demócrata pagaron durante la campaña de 2016 y que canalizó la financiación a Fusion GPS, una empresa de investigación, para ayudar a Steele a recopilar el expediente.
Elias, que recientemente dejó Perkins, dijo a múltiples periodistas que la firma no estuvo involucrada en el expediente. Citando entrevistas con el expresidente de la campaña de Clinton, John Podesta, y con la expresidenta del Comité Nacional Demócrata, Donna Brazile, el Comité de Inteligencia del Senado dijo que los dirigentes de los partidos «desconocían —o a lo sumo estaban marginalmente enterados— que Perkins Coie había contratado a Fusion GPS». Más tarde, Podesta dijo a un panel de la Cámara de Representantes que se enteró del acuerdo después de la campaña.
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