Novak Djokovic podría jugar en el Abierto de Francia este mismo año independientemente de si está o no vacunado contra COVID-19, gracias a las nuevas normas que ha aprobado el gobierno del país, según La Gazetta.
La ley de aprobación de la vacuna en Francia, aprobada por el Parlamento el 16 de enero, exigirá a las personas un certificado de vacunación para entrar en lugares públicos como restaurantes, cafés y cines.
El certificado de vacunación también será necesario para tomar trenes de larga distancia y vuelos nacionales. La ley entrará en vigor en toda Francia el 24 de enero.
Sin embargo, el pasaporte también podrá ser utilizado por personas que hayan dado positivo en la prueba de COVID-19 y se hayan recuperado en los últimos seis meses, según La Gazetta.
Dado que Djokovic dio positivo en la prueba del virus el 17 de diciembre, esto significa que podría seguir viajando al país hasta junio sin vacunarse, según el informe.
Esto le permitiría defender su título en el Abierto de Francia, oficialmente conocido como Roland-Garros, que comenzará el 22 de mayo.
The Epoch Times se puso en contacto con el Ministerio francés para pedirle comentarios.
Gilles Moretton, presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), ha dicho anteriormente que la organización estaba trabajando en la acogida de «atletas extranjeros no vacunados» de cara al Abierto de Francia.
«Nuestros equipos trabajan en colaboración con las autoridades públicas, que precisarán a su debido tiempo las normas relativas a la acogida de deportistas extranjeros no vacunados para nuestro torneo», declaró Moretton a la Agencia France-Presse (AFP).
La ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, también sugirió a principios de este mes que podría crearse una «burbuja sanitaria» que permitiera a los jugadores no vacunados disputar el torneo de Grand Slam en París.
«Existen protocolos sanitarios impuestos para los grandes eventos por las federaciones correspondientes, que permitirían a alguien como Novak Djokovic entrar en el país», dijo Maracineanu a la AFP el 7 de enero. «En Francia, hoy en día, no tenemos las mismas regulaciones que Australia para la entrada al país, ni para los atletas ni para los ciudadanos de otros países».
«Un atleta que no esté vacunado puede competir en un evento porque el protocolo, la burbuja sanitaria para estos grandes eventos, lo permite», dijo Maracineanu.
Sin embargo, el ministerio frances ha insistido en que no habrá ninguna exención a la ley del pase de vacunas.
«La norma es sencilla. El pase de vacunas se impondrá, a partir de la promulgación de la ley, en los establecimientos que ya estaban sujetos al pase sanitario», declaró el ministerio. «Se aplicará a todos los que sean espectadores o deportistas profesionales. Y esto hasta nuevo aviso».
«Ahora, en lo que respecta a Roland-Garros, será en mayo. La situación puede cambiar de aquí a entonces y esperamos que sea más favorable. Así que ya veremos, pero está claro que no hay exención».
Djokovic, que no se ha vacunado contra COVID-19, fue deportado de Australia el 16 de enero, antes del primer torneo de Grand Slam del año, después de que el Ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, le cancelara el visado el 14 de enero.
El jugador serbio y sus abogados habían alegado que se le debía permitir permanecer en el país y competir en virtud de una exención médica de la vacunación, ya que había dado positivo por el virus en diciembre.
Djokovic, que es el tenista masculino número 1 del mundo, perdió posteriormente su batalla judicial para que se anulara la cancelación de su visado y se vio obligado a abandonar Australia.
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