Más de un año después de que el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) entrara en escena, los fabricantes se enfrentan a un mundo y una cadena de suministro muy diferentes. Mientras luchan contra las continuas interrupciones, los puertos congestionados y los constantes retrasos, la idea de abastecerse más cerca de casa está ganando interés.
«Existe una iniciativa de este tipo ahora para la reubicación», dice Nicole Wolter, presidenta y directora ejecutiva de HM Manufacturing, una instalación de componentes de transmisión de potencia en Wauconda, Illinois, que se centra en la entrega de poleas, engranajes, ejes acanalados, poleas y ejes para correas de distribución de precisión personalizados.
«He visto que muchos de mis clientes empiezan a hacer las cosas más internamente», dijo a The Epoch Times.
El traslado de las operaciones a Estados Unidos brinda la oportunidad de reducir los riesgos de la cadena de suministro.
«Al acortar la cadena de suministro y producir productos en Estados Unidos, se elimina la posibilidad de que los productos se se queden atascadas en el extranjero o incluso en nuestros propios puertos», según Steven Vigilante, director de desarrollo de nuevos negocios de OLIPOP , una soda con apoyo para la salud microbiana y digestiva.
“Es posible que todavía enfrentemos escasez de mano de obra, pero al menos podemos eliminar algunos de los eslabones rotos de la cadena manteniendo la producción en Estados Unidos”, dijo.
Una evaluación cuidadosa de los costos actuales relacionados con la producción nacional puede ayudar a orientar las decisiones de los fabricantes.
“Si bien la producción de productos en el extranjero solía ser rentable, ese ya no es necesariamente el caso”, dijo Vigilante. «En los últimos años, los costos de mano de obra, energía, transporte y materiales se han disparado».
Como resultado, el ahorro percibido de la fabricación en el extranjero no siempre es una realidad.
“Al reubicar su producción, está eliminando la necesidad de producir en exceso el inventario en previsión de largos plazos de entrega”, dijo Vigilante. «Es menos probable que haya existencias muertas, por lo que el coste para los consumidores no tiene que aumentar solo porque se decida trasladar la producción al país».
OLIPOP produce sus refrescos en el país y, como resultado, no se ha visto afectada por la crisis de la cadena de suministro global. Los beneficios de este acuerdo nacional incluyen «costos de envío reducidos, tiempos de cumplimiento más rápidos, una comunicación más fácil y un mayor control de calidad en general», dijo Vigilante.
Sin embargo, para aquellos que quieren producir localmente, los pasos para lograrlo no siempre son fáciles—ni siquiera posibles.
«Las cadenas de suministro en Estados Unidos no son lo que solían ser», dijo Howard Gordon, cofundador de CustomPlasticPart, una startup que ofrece servicios de cotización de IA a los fabricantes, a The Epoch Times.
Debido a la especialización de muchos productos, las empresas pueden tener dificultades para encontrar un proveedor local que pueda fabricar lo que necesitan a un precio que se ajuste a su presupuesto operativo.
“Muchas industrias no tendrán otra opción que abastecerse en el extranjero”, dijo Gordon.
Un ejemplo: considere los requisitos de producción de un mouse de computadora con un cable. En términos simples, las partes consisten en una carcasa de plástico exterior, una rueda de mouse, una placa de circuito y un sensor óptico.
“Hacer moldes para la carcasa de plástico y la rueda del mouse le permite fabricarlos en Estados Unidos sin ningún problema”, dijo Gordon. «El costo de inversión no es tan alto y hay muchos fabricantes personalizados que pueden fabricar estas piezas para usted».
Para un mouse y un cable de computadora, los obstáculos de la producción local se centran en el abastecimiento de la placa de circuito y el sensor óptico.
“No existe una industria en Estados Unidos para componentes electrónicos tan simples como estos, especialmente no a un precio competitivo”, dijo Gordon. «Eventualmente, hay que recurrir a China para obtener esos dos componentes».
El ensamblaje y empaque final se puede realizar dentro de Estados Unidos, aunque puede aumentar el precio final que pagan los consumidores.
China y otros países con vastos conglomerados industriales atienden a diferentes industrias y cubren a nichos particulares. Construir el equivalente en Estados Unidos no es un proceso que se pueda llevar a cabo rápidamente. Requerirá tiempo, inversión y comprensión de la logística.
«Lo que ayudaría a la industria manufacturera de Estados Unidos es una conciencia general de los clientes», dijo Gordon.
Si los consumidores conocen mejor dónde y cómo se producen los productos que están comprando, puede haber un mayor interés en comprar localmente.
“Además, debe haber más políticas de apoyo a los fabricantes más pequeños a fin de que inviertan en automatización para ser más competitivos”, dijo Gordon.
Los costos laborales en Estados Unidos tienden a ser más altos que en otros países, lo que dificulta mantener los precios bajos. Este problema no hace más que aumentar a medida que las empresas ofrecen más beneficios con el objetivo de atraer a los trabajadores, incluyendo salarios más altos.
Con las medidas adecuadas, el futuro a corto y largo plazo podría traer más fabricación nacional y, con ella, mayores oportunidades de empleo.
“El COVID fue absolutamente horrible para mucha gente y para muchas empresas”, dijo Wolter.
Sin embargo, la situación a menudo conduce a una evaluación de las fortalezas y debilidades de una empresa.
Wolter continuó: «Si podemos empezar a mantener la fabricación en Estados Unidos y empezar a ofrecer más puestos de trabajo, lo que va a ser útil para la comunidad, útil para la clase media, útil para la gente que quiere habilidades y tener un gran trabajo remunerado, esto es lo que se necesita».
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