La pandemia provoca una crisis de salud mental en EE.UU., dicen los expertos

Por Bowen Xiao
25 de agosto de 2020 2:51 PM Actualizado: 25 de agosto de 2020 2:54 PM

Un conjunto de preocupaciones desalentadoras —impulsadas por la ansiedad relacionada con la seguridad laboral, la inestabilidad financiera, el duelo por las pérdidas de vidas humanas o la soledad— están afectando a un número cada vez mayor de estadounidenses que viven en medio de la pandemia y las medidas impuestas por los cierres.

Un informe de Morbilidad y Mortalidad del 14 de agosto de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) encontró que de las 5412 personas encuestadas a finales de junio, el 41 por ciento reportó al menos una condición adversa de salud mental o de comportamiento. El número es mayor entre los adultos jóvenes de 18 a 24 años, y el 75 por ciento de los encuestados informó haber experimentado al menos una condición.

La Dra. Carla Marie Manly, una psicóloga clínica que se especializa en estrés y ansiedad, dijo a The Epoch Times que notó «un enorme aumento de depresión, suicidio y ansiedad durante la pandemia». Manly ha participado en varios programas para ayudar a las personas afectadas, incluyendo sesiones de grupo virtuales, videos gratuitos de salud mental y trabajo de terapia individual.

Poco más del 10 por ciento de los adultos reportaron que consideraron seriamente el suicidio durante los 30 días previos a junio, dijeron los CDC, aproximadamente el doble del número registrado en 2018.

Hasta el momento de escribir este artículo, 176,223 personas murieron a causa de la enfermedad en Estados Unidos, según información del centro publicada el 24 de agosto, y hubieron al menos 5,682,491 casos.

Un número creciente de tragedias, junto con la incertidumbre del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), está estimulando una mentalidad similar a la del período de incertidumbre que se produjo después del 11 de septiembre, según Carole Lieberman, doctora, psiquiatra y autora. Ella también advirtió sobre el impacto negativo que tienen los medios de comunicación al fomentar el miedo.

«Hemos oído hablar de las horribles y solitarias muertes que sufren los pacientes con COVID-19 porque están en cuarentena», dijo Lieberman a The Epoch Times. «El aislamiento forzoso a través de mandatos de permanencia en casa puede causar muchos problemas físicos y psicológicos, incluyendo ansiedad, depresión y suicidio».

Las restricciones de cierre y la pandemia en sí misma están teniendo un grave efecto en la salud mental de muchos, y es algo que debe ser atendido y para lo que hay que estar preparados, dijeron los expertos en salud mental a The Epoch Times.

Debería ser «absolutamente» tratada como una crisis de salud nacional, de acuerdo con Nicole Avena, profesora asistente de neurociencia en la Escuela de Medicina Monte Sinaí y profesora visitante de psicología de la salud en la Universidad de Princeton.

Aunque algunos están manejando bien la presión y aprovechando al máximo el tiempo para estar con sus familias, muchos han recurrido a métodos de afrontamiento poco saludables como el alcohol o comer en exceso, agregó. Otros factores, como el hecho de que los niños no puedan asistir a la escuela, también podrían estar influyendo en el estado de bienestar.

«La gente está preocupada por una posible segunda oleada del virus, pero puedo garantizar que tendremos una segunda ola de crisis de salud mental, que ya se está desarrollando con un aumento en los suicidios, las sobredosis de drogas y el consumo de alcohol», dijo Avena.

Según el informe de los CDC, más del 13 por ciento dijo que había comenzado o aumentado el uso de sustancias para hacer frente al estrés relacionado con COVID-19. El uso de sustancias se definió como el uso de alcohol, drogas legales o ilegales, o medicamentos con receta médica tomados de una forma distinta a la recomendada por el doctor.

«Creo que debemos ser un poco más realistas sobre la situación que se ha desarrollado en términos de cómo está afectando la salud mental», agregó Avena. «La salud mental es a menudo una condición invisible, y la estamos tratando como si no existiera en medio de esta pandemia, y eso no es correcto».

Viviendo juntos

Una pareja radicada en Los Ángeles dijo que sus vidas se pusieron de cabeza debido a la pandemia y casi terminan su relación.

Sus familias viven en ambos extremos del país. Sin nadie más que les acompañara excepto ellos mismos, empezaron a «volverse locos el uno al otro» y «las cosas empezaron a derrumbarse», dijo Mikayla Wilkens a The Epoch Times. Antes de la pandemia, la pareja viajaba a menudo para hacer trabajos de modelaje.

«En junio nos comprometimos y estuvimos a punto de separarnos por completo», dijo. «La pandemia nos afectó a ambos».

Mikayla Wilkens y su marido. (Cortesía de Mikayla Wilkens)

Sin un horario fijo en casa, Wilkens dijo que su salud mental declinó hasta el punto en que se inscribió en un programa de terapia de 45 días a mediados de junio, dándole a ella y a su marido un tiempo de separación que necesitaban. Su marido también comenzó la terapia.

Dijeron que se recuperaron mejor que nunca después de buscar ayuda profesional.

Después del programa pudieron «aprender cosas nuevas y ayudarse mutuamente durante los días malos». También hicieron de su relación una prioridad.

«Dirigimos varios negocios juntos y yo personalmente soy un adicto al trabajo… así que cada día dejamos nuestros teléfonos a una hora determinada y pasamos tiempo de calidad juntos cocinando, jugando, saliendo de paseo por los alrededores de nuestra casa, leyendo libros juntos, etc.», dijo Wilkens. «Esto ha transformado completamente nuestra relación».

Para las parejas que se enfrentan a problemas similares, Wilkens dijo que deberían entender que no son los únicos que experimentan dificultades y reservar tiempo para volver a conectarse entre sí.

Wilkins aconsejó buscar ayuda profesional si es necesario. La gente no debe guardar silencio sobre sus luchas y también necesita formas saludables de liberar emociones negativas, como la meditación o el yoga.

«Las emociones no son realidades y no duran para siempre», añadió. «Creo que, en general, esta pandemia salvó nuestra relación y somos más felices juntos que nunca».

Manejando una crisis

Si bien en los últimos años aumentó la demanda de diferentes servicios relacionados con el comportamiento, en parte debido a la mayor conciencia sobre la importancia de la salud mental, la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de hacer de la salud mental una prioridad nacional, dijeron los expertos.

«Trabajamos con líneas telefónicas de asistencia 2-1-1 en todo el país y nos han dicho que la pandemia ha duplicado o incluso triplicado el número de peticiones de apoyo para la salud mental que están recibiendo», dijo Ted Quinn, CEO y fundador de Activate Care, a The Epoch Times.

«Esto es ahora una epidemia dentro de una pandemia», agregó.

Una farmacia acreditada en línea, mientras tanto, ha visto un aumento en la cantidad de personas que piden medicamentos para dormir, un aumento que probablemente se deba «a un incremento en los casos de insomnio inducido por la pandemia», dijo Jessica Nouhavandi, farmacéutica principal, cofundadora y co-directora general de Honeybee Health, a The Epoch Times.

«Entendemos que los medicamentos para dormir y los problemas de sueño están estrechamente relacionados con la salud mental», añadió.

El psiquiatra de Nueva York, Dr. Zlatin Ivanov, es testigo directo de un reciente aumento de clientes que sufren de ansiedad, señalando que «los casos de depresión se han disparado».

Ivanov dijo a «The Epoch Times» que muchos están sufriendo por no poder realizar sus rutinas diarias y otros pequeños placeres. Mientras que los profesionales médicos están de acuerdo en que el distanciamiento social es crucial para mitigar la propagación de COVID-19, «los psiquiatras son muy conscientes del impacto psicológico que esto tendrá en la vida de las personas».

Se considera que una persona experimenta un problema de salud mental cuando lucha con la vida cotidiana, según Ivanov. La gente suele acudir a él porque no se sienten como ellos mismos, se enfadan fácilmente, carecen de energía, se sienten inquietos, no pueden dormir o experimentan ataques de pánico repentinos. Los tratamientos siempre se definen por la personalidad, los antecedentes y las circunstancias personales de cada persona, añadió.

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