La pipa se conoce a menudo como el laúd chino, y puede que te recuerde un poco a una guitarra occidental. La historia del instrumento se remonta a más de 2000 años.
La pipa es un instrumento de cuerda que ganó gran popularidad en la dinastía Tang (618-907). Como instrumento de hadas y mujeres gentiles, la pipa aparece en las pinturas de esa época, y los poetas alabaron el delicado y refinado sonido del instrumento. Bai Juyi (772-846) escribió los versos más famosos sobre una pipista:
Las atrevidas cuerdas suenan como salpicaduras de una lluvia repentina,
las finas cuerdas zumban como susurros de amantes.
Parloteando y parloteando, parloteando y parloteando,
como perlas, grandes y pequeñas, caen en una placa de jade.
Se dice que el nombre del instrumento es una descripción de la técnica de ejecución: «pi» significa puntear con el dedo en un movimiento hacia adelante, «pa» significa puntear hacia atrás.
Como la dinastía Tang fue la época en la que florecieron las religiones, la economía y la cultura, muchos extranjeros llegaron a China por la Ruta de la Seda. Entre ellos, los músicos persas que tocaban la hermana persa de la pipa, el «barbat», transmitieron sus técnicas de interpretación como maestros o sirvieron como músicos para la nobleza.
Se dice que la forma de pera que caracteriza al instrumento deriva de esta influencia persa. Sin embargo, en la dinastía Tang la forma del instrumento cambió de redonda a la forma que conocemos hoy en día. Muchas de las viejas pipas que sobrevivieron de esa época están decoradas con intrincadas tallas e incrustaciones en su parte trasera.
La pipa está fuertemente conectada con el budismo, y en las famosas cuevas de Dunhuang hay innumerables representaciones de bellezas celestiales tocando pipas.
En Corea y Vietnam, las versiones regionales del instrumento evolucionaron y en Japón la pipa se conoció en el siglo VIII con el nombre de «biwa». Benten, una diosa sintoísta del folclore japonés, es a menudo representada con un biwa. Era venerada como la diosa de la feminidad y la diosa guardiana de las geishas, que solían tocar el instrumento.
Desde las dinastías Sui (580-618) y Tang, la popularidad de la pipa se ha mantenido constante. Se usaba en orquestas de entretenimiento de la corte, conjuntos folclóricos y como instrumento solista. Mientras que en la antigüedad los pipistas solían sostener el instrumento horizontalmente y utilizaban una gran púa para tocar, en China la púa fue abandonada ya en la dinastía Tang y los músicos punteaban las finas cuerdas de seda con las uñas, sosteniendo el instrumento verticalmente. El método de la púa es de Japón y todavía prevalece hoy en día.
Con el cambio de gusto en los tiempos modernos, los músicos han tendido a ponerse cuerdas de nylon o de metal para lograr un sonido más fuerte. Estos materiales fuertes requerían una técnica de punteo poderosa y se hizo necesario el uso de uñas postizas de plástico o metal. Otro cambio de acuerdo con la comprensión de la música moderna se hizo en la afinación: las pipas modernas son comúnmente afinadas en A-E-D-A.
Mientras que la antigua pipa usaba solo 5 o 6 trastes, el número de trastes subió a 31 en el siglo XX, para ofrecer una escala europea completa con 12 medios tonos, a medida que la vida se complicaba, la música también lo hacía.
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