La Policía del Capitolio de los Estados Unidos (USCP) rechazó ofrecimientos de mandar personal federal días antes del 6 de enero, y nuevamente rechazó un ofrecimiento de mandar refuerzos federales cuando los manifestantes irrumpieron en el edificio del Capitolio durante el recuento formal de votos electorales.
Tres días antes del 6 de enero, el Pentágono preguntó a la Policía del Capitolio si necesitaban personal de la Guardia Nacional, pero su oferta fue rechazada por la Policía del Capitolio, dijeron altos funcionarios de defensa anónimos al Associated Press.
Y mientras el edificio estaba siendo invadido, los líderes del Departamento de Justicia se contactaron con la policía del Capitolio y se ofrecieron a proporcionarles agentes del FBI. Pero la Policía del Capitolio los rechazó nuevamente, según las fuentes.
The Epoch Times se contactó con la USCP, el Departamento de Defensa, y con el Departamento de Justicia en busca de comentarios, pero ninguno respondió de inmediato.
Los rechazos por más apoyo federal se produjeron a pesar de muchas advertencias, amplios recursos, y tiempo para prepararse. La USCP solo se había preparado para una demostración de libertad de expresión.
Cuatro manifestantes murieron, incluida una mujer a quien dispararon dentro del edificio. Ashli Babbitt era una veterana de la Fuerza Aérea que fue asesinada a tiros por la policía del Capitolio cuando los manifestantes irrumpieron en el edificio.
El secretario del Ejército, Ryan McCarthy, dijo que fue evidente de que la Policía del Capitolio fue rebasada. McCarthy dijo que no se hizo un plan de contingencia por adelantado sobre qué hacer en caso de un problema en el Capitolio porque la ayuda del Departamento de Defensa fue rechazada. “Ellos tienen que preguntarnos, la solicitud tiene que llegar a nosotros”, dijo.
El jefe de policía del Capitolio de Estados Unidos, Steven Sund, bajo la presión de Schumer, Pelosi y otros líderes del Congreso, se vio obligado a dimitir. El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, solicitó y recibió la renuncia del Sargento de Armas del Senado, Michael Stenger, con efecto inmediato. Paul Irving, el Sargento de Armas de la Cámara desde hace mucho tiempo, también dimitió.
No está claro cuántos oficiales estaban de servicio el miércoles, pero el complejo está vigilado por un total de 2300 oficiales en 16 acres de terreno, que protegen a los 435 representantes de la Cámara, 100 senadores estadounidenses, y su personal.
La irrupción en el capitolio detuvo una sesión conjunta, interrumpiendo debates simultáneos en la Cámara y el Senado por una objeción al conteo de una lista de electores presidenciales de Arizona a favor del presidente electo Joe Biden.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, declaró un toque de queda en toda la ciudad de 6 p.m. a 6 am luego de que se informara la irrupción.
Trump hizo varios pedidos a la paz a medida que se desarrollaban los eventos.
“Por favor apoyen a nuestra Policía del Capitolio y a las fuerzas del orden. Ellos realmente están del lado de nuestro país. ¡Manténganse en paz!», escribió el presidente en Twitter.
Más temprano en el día, decenas de miles de personas se reunieron en un mitin cerca de la Casa Blanca el 6 de enero para escuchar al presidente en un momento crucial y expresar sus preocupaciones sobre lo que ven como unas elecciones fraudulentas.
Los partidarios del presidente Donald Trump se alinearon en toda el área que rodea The Ellipse, un parque de 52 acres ubicado justo al sur de la cerca de la Casa Blanca, y muchos viajan en automóvil o avión desde todo el país.
Trump no ha reconocido su derrota, pero ha dicho que habrá una transición de poder pacífica. El Congreso certificó a Biden como el ganador el jueves por la mañana temprano.
Biden dijo en una declaración el 7 de enero que la irrupción no fue disidencia, sino «fue desorden».
«Ellos no eran manifestantes, eran alborotadores, insurrectos y terroristas nacionales», dijo Biden.
En una publicación de Twitter el viernes, Trump dijo que no asistirá a la inauguración a finales de este mes.
“A todos los que han preguntado, no iré a la inauguración el 20 de enero”, dijo.
Con información de Ivan Pentchoukov y The Associated Press.
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