Miles de personas en Amsterdam, la capital holandesa, se reunieron el domingo para manifestarse contra los confinamientos por COVID-19 que el gobierno holandés impuso. Durante las protestas la policía aplicó fuertes medidas represivas contra los participantes de las marchas.
Las confrontaciones se produjeron después de que el alcalde de Amsterdam, Femke Halsema, emitiera una ordenanza de emergencia por la que se autorizaba a más policías a desalojar la céntrica Plaza de los Museos, después de que los manifestantes violaran la prohibición de reuniones públicas impuesta por la ciudad ante el aumento de los casos de COVID-19.
Los manifestantes también caminaron por una vía principal de la ciudad capital, tocando música y sosteniendo paraguas amarillos en señal de oposición a las restricciones del gobierno.
Algunos participantes tenían una pancarta que decía: «Menos represión, más atención», mientras que un grupo con mascarillas blancas y overoles blancos sostenían carteles que decían: «No se trata de un virus, se trata de control». Otro sostenía una bandera que decía «Trump 2024».
Fotos y las grabaciones subidas a Internet mostraron lo que parecía ser la policía liberando perros contra los manifestantes. Las autoridades holandesas desplegaron cañones de agua, según mostraron las imágenes. Otros videos parecían mostrar a supuestos veteranos del ejército holandés enfrentándose con la policía.
At the protest against government restrictions in Amsterdam, Netherlands the police used dogs on protesters. pic.twitter.com/bESSeZZwMo
— Marie Oakes (@TheMarieOakes) January 2, 2022
Antes de que la policía entrara, otras grabaciones mostraron que varios miles de personas asistieron a las protestas el domingo.
En Alemania, manifestantes se enfrentaron la semana pasada con la policía en la parte este del país a causa de las nuevas restricciones relacionadas con COVID-19. Al menos 23 personas están enfrentando cargos criminales.
En Holanda, las reuniones de más de dos personas están prohibidas según el conjunto de restricciones actual.
Al igual que otros países europeos, Holanda impuso las medidas debido a la propagación de la variante ómicron, aunque los estudios e, incluso, algunos funcionarios de salud de EE.UU. han dicho que la cepa genera síntomas más leves y muchas menos hospitalizaciones.
El 19 de diciembre, Holanda entró en un cierre repentino cuando el gobierno ordenó el cierre de todos los comercios excepto los que consideraba «esenciales». También se cerraron restaurantes, peluquerías, gimnasios, museos y otros lugares públicos hasta al menos el 14 de enero, según ordenó el gobierno.
Las órdenes de cierre se produjeron a pesar de los estudios que sugieren que la variante ómicron, si bien es muy contagiosa, presenta unos síntomas significativamente menos graves que la variante delta. La tasa de hospitalizaciones en Estados Unidos también es comparativamente más baja ahora que durante las oleadas anteriores de COVID-19, dijo la semana pasada la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Con información de Reuters.
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