Recientemente, varias empresas inmobiliarias privadas de China continental quebraron, y la prensa estatal china achacó el problema a los préstamos ilegales de los bancos privados.
Algunos comentaristas financieros creen que los bancos privados se convertirán en objetivos de represión bajo el régimen del líder comunista Xi Jinping.
El medio estatal chino Economic Daily publicó un artículo de opinión el 15 de octubre en el que afirmaba que muchos bancos privados habían sido multados recientemente por las autoridades reguladoras por «violaciones de las leyes y reglamentos». El artículo criticaba a algunos bancos privados por buscar ciegamente grandes prestatarios para conceder una gran cantidad de préstamos, lo que podría tener consecuencias imprevistas; por conceder préstamos a proyectos inmobiliarios violando la normativa; y porque los mayores accionistas intervenían excesivamente en el funcionamiento y la gestión de los bancos.
El artículo afirma que las razones por las que los bancos privados han llevado a cabo sus actividades violando las leyes y los reglamentos «no solo están relacionadas con la supervisión inadecuada y el afán de lucro del capital privado, sino también con algunas de las desventajas de los bancos privados». Sin embargo, el artículo también destaca que las «desventajas» no son una excusa para las operaciones ilegales. Afirma que los bancos privados deben atenerse a una base de riesgo; garantizar que no se produzcan riesgos financieros sistémicos y regionales; asegurar el funcionamiento seguro y eficiente del mercado financiero y la estabilidad general; y complementar a los bancos estatales y a los bancos comerciales por acciones.
El artículo advierte que los departamentos del régimen correspondientes deben estar atentos al «crecimiento bárbaro» de algunos bancos privados para prevenir eficazmente los riesgos financieros. También insta a los departamentos a guiar a los bancos para que vuelvan a su propósito original de servir a los eslabones débiles de la economía real, y a realizar investigaciones en profundidad sobre las limitaciones del desarrollo de los bancos privados, y a introducir soluciones más específicas para aliviar gradualmente los obstáculos de la política de reposición de capital.
Law Ka-chung, economista de Hong Kong y execonomista jefe de la sucursal de Hong Kong del Banco de Comunicaciones, dijo a Radio Free Asia (RFA) que el régimen chino quiere dirigirse a ciertas personas y empresas, y que éste espera reducir el riesgo del alto endeudamiento en el sector inmobiliario. Pero la grave crisis actual de la deuda ha puesto a las autoridades en un dilema y no se atreven a actuar precipitadamente.
«El problema es que después de que las empresas y los bancos quiebren, muchas personas perderán sus puestos de trabajo, y esto afectará a otros negocios relacionados», dijo.
He Jiangbing, un economista chino, dijo a RFA: «China no tiene bancos privados. Todos son de propiedad estatal. Un pequeño número de ellos son producto de la colusión entre el gobierno y las empresas. No hay verdaderos bancos privados en China. El país tiene un gran control sobre los bancos».
China solo empezó a permitir los bancos privados en 2014, y a finales de 2020 había 19 bancos privados en todo el país con activos por un total de 1266 millones de RMB (200 millones de dólares).
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