Un juez federal de distrito de Florida denegó el martes una moción para bloquear temporalmente una parte de una ley estatal que permite la aplicación de una prohibición de los tratamientos transgénero para adultos mientras se resuelve un recurso legal.
La demanda se centra en un recurso de inconstitucionalidad contra una ley de Florida, el proyecto de ley 254 del Senado, que restringe el acceso de los menores a cirugías y tratamientos hormonales para transexuales, a los que normalmente se hace referencia bajo el paraguas de «atención de afirmación de género».
En mayo, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó un proyecto de ley que, en parte, prohíbe las cirugías transgénero y los bloqueadores de la pubertad para menores. Esa ley también exige que los adultos que busquen esos tratamientos médicos den su consentimiento en persona y en presencia de un médico. Los informes revelaron que a menudo los profesionales sanitarios recomiendan estos tratamientos por teléfono.
En junio, el juez de distrito Robert Hinkle, nombrado por el presidente Bill Clinton, bloqueó temporalmente una parte de la aplicación de la ley a los menores, alegando dudas sobre su constitucionalidad en medio de un litigio en curso. Hinkle dictaminó que la ley de Florida que prohíbe los procedimientos transgénero en menores carece de base racional y es probablemente inconstitucional.
La sentencia se produjo después de que tres familias presentaran en marzo una demanda contra las autoridades de Florida debido a la prohibición de procedimientos transgénero, como bloqueadores de la pubertad, hormonas para transexuales y cirugías. Estas prohibiciones fueron promulgadas por las Juntas de Medicina y Medicina Osteopática de Florida y entraron en vigor ese mismo mes. Las familias también impugnaron la nueva ley firmada por el Sr. DeSantis.
Sin embargo, el martes, el juez Hinkle rechazó una petición de los demandantes adultos que buscaban ampliar esa medida cautelar. Los demandantes, que se unieron a la demanda en curso en julio, argumentaron que su atención médica había sido interrumpida por la ley.
Sin embargo, el juez consideró que la ley no «prohíbe a los adultos obtener tratamientos del tipo que buscan los demandantes».
En su demanda, dos demandantes sostenían que no podrían obtener tratamiento hormonal de sus proveedores actuales.
«Pero a pesar de las afirmaciones contrarias de los demandantes, es posible que puedan obtener el tratamiento de otros», escribió el juez (pdf).
Otros dos demandantes adultos afirman que sus cirugías programadas fueron canceladas por cirujanos que citaron el SB254 como motivo. El juez consideró que este argumento era un testimonio de rumores inadmisibles y que, de todos modos, una medida cautelar no «curaría» ese problema.
«El expediente no demuestra que una medida cautelar afectaría a la voluntad de los cirujanos de realizar las operaciones en este momento», escribió el juez.
El juez también señaló que la probabilidad de éxito de los demandantes en cuanto al fondo es «significativamente menor ahora» tras una decisión de agosto de la Corte de Apelaciones del Undécimo Circuito que permitió la entrada en vigor de la prohibición de tratamientos y cirugías similares en Alabama.
La ley de Alabama, previamente paralizada por una orden judicial preliminar durante más de un año, penaliza a los médicos que prescriben bloqueadores de la pubertad u hormonas a menores de 19 años, con una posible pena de 10 años de prisión si se infringe la ley. El panel de tres jueces rechazó en esta sentencia los argumentos de que «el uso de estos medicamentos» no está «profundamente arraigado» en la historia y la tradición de Estados Unidos.
Los cuatro demandantes adultos en el pleito de Florida habían argumentado que sus reclamaciones seguían siendo válidas, incluida la afirmación de que el estatuto y las normas impugnados estaban motivados por un «animus discriminatorio».
Sin embargo, el juez Hinkle señaló que los demandantes no abordaron adecuadamente este punto en su moción y materiales de apoyo ni citaron casos pertinentes relativos a la animadversión discriminatoria.
«En resumen, los demandantes adultos no demostraron que vayan a sufrir daños irreparables, de aquí a la fecha de la sentencia definitiva, causados por ninguna parte del estatuto o de las normas respecto de las cuales la impugnación de los demandantes tenga probabilidades de prosperar en cuanto al fondo», añade la sentencia.
El juicio completo está previsto para noviembre.
Desde 2021 se aprobaron leyes que prohíben y restringen las cirugías y tratamientos transgénero para menores en unos 23 estados.
Las cifras muestran que el número de jóvenes que se identifican como transgénero aumentó significativamente en los últimos años, según un informe del 2022 del Instituto Williams, un grupo de expertos de la Facultad de Derecho de la Universidad de California. El informe se basó en datos del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento del 2017 y 2019 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y la Encuesta de Comportamiento de Riesgo Juvenil del 2017-2020.
Ese informe mostró que el 20 por ciento de las personas en Estados Unidos que se identifican como transgénero tienen entre 13 y 17 años. Esta cifra supuso un aumento del 100 por cien desde el informe del 2017 del think tank.
Con información de Jana J. Pruet.
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