WASHINGTON—Joe Biden, exvicepresidente y presunto candidato demócrata a la presidencia, ha propuesto reformar el código tributario de EE.UU. para hacerlo «más progresivo y equitativo», como se indica en las «Recomendaciones del Grupo de Trabajo Unido de Biden-Sanders«.
Mientras los partidarios aplauden el plan para abordar la desigualdad de riqueza e ingresos, los críticos argumentan que aumentaría los impuestos a la mayoría de los estadounidenses y dañaría la economía.
Biden promulgaría una serie de políticas que aumentan los impuestos a los hogares y corporaciones de altos ingresos. Revocaría las principales disposiciones de la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos de 2017 (TCJA), el paquete masivo de reforma tributaria del presidente Donald Trump.
De acuerdo con los expertos, el plan fiscal de Biden haría que el código tributario sea más progresivo, con una mayor carga impositiva que recaería sobre el 1 por ciento de los que más ganan.
«Probablemente sea uno de los planes fiscales más progresivos que hemos visto de un candidato presidencial de uno de los dos partidos principales en muchos, muchos años», dijo a The Epoch Times Steve Wamhoff, director de política fiscal federal en el Instituto de Impuestos y Política Económica.
A diferencia de los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, Biden no ha abogado por un impuesto a la riqueza. Sin embargo, el plan de Biden «definitivamente ayudaría mucho a reducir la desigualdad de ingresos y también la desigualdad de riqueza», de acuerdo con Wamhoff, quien trabajó anteriormente para el senador Sanders como analista de alto rango de política fiscal.
“Sabemos que los ingresos se concentran en la parte superior, pero la riqueza se concentra aún más en la parte superior. Así que es realmente importante no solo que gravemos a las personas de altos ingresos, sino que gravemos los ingresos de la riqueza”, dijo Wamhoff.
Y el plan de Biden logra este objetivo de varias maneras, agregó.
Para los contribuyentes que ganan más de USD 400,000, el plan de Biden elevaría la tasa de ingresos personales más alta hasta el nivel anterior a la TCJA de 37 por ciento a 39.6 por ciento. El plan también aumentaría el impuesto sobre la nómina para las personas de altos ingresos al aplicarlo a ganancias superiores a USD 400,000.
Además, grava las ganancias de capital y los dividendos a largo plazo como ingresos ordinarios, aplicando el impuesto del 39.6 por ciento sobre ingresos superiores a USD 1 millón.
La política fiscal de Biden es agresiva, según los expertos, ya que genera una cantidad significativa de ingresos en relación con propuestas anteriores.
El plan recaudaría casi USD 3.8 billones de ingresos por impuestos federales durante la próxima década, según la Fundación de Impuestos. Esto es significativamente más alto que los ingresos proyectados en la propuesta de impuestos de Hillary Clinton durante la campaña presidencial de 2016. La Fundación de Impuestos estimó que el plan de Clinton aumentaría los ingresos tributarios en USD 1.4 billones en un período de presupuesto de 10 años.
Aunque el plan está dirigido a personas con mayores ingresos, «hay un efecto negativo en todos los ámbitos para todos los grupos de ingresos», según Garrett Watson, analista senior de políticas de la Fundación de Impuestos.
En un informe publicado en abril, Watson y sus colegas estimaron que el plan reduciría los ingresos tras aplicar impuestos en un 7.8 por ciento para el 1 por ciento superior de los contribuyentes, en un 1.1 por ciento para el 5 por ciento superior y alrededor del 0.6 por ciento para otros quintiles de ingresos.
En el lado corporativo, el plan de Biden aumenta la tasa de impuestos del 21 al 28 por ciento e introduce un impuesto mínimo del 15 por ciento sobre las ganancias contables de las grandes corporaciones.
Los ingresos contables de una corporación pueden diferir de los ingresos informados en las declaraciones de impuestos federales. Por lo tanto, la aplicación de un impuesto mínimo del 15 por ciento sobre el ingreso contable de las corporaciones de más de USD 100 millones evitará que corporaciones como Amazon paguen cero en impuestos.
Efecto económico
La principal queja sobre la propuesta es que dañaría la economía a largo plazo, ya que desalienta el ahorro, la inversión y la formación empresarial. Los críticos también argumentan que no podría reducir la brecha de ingresos y de riqueza en el país.
Según el informe de la Fundación de Impuestos, el plan impositivo de Biden reduciría el tamaño de la economía en un 1.51 por ciento a largo plazo debido a las tasas impositivas marginales más altas sobre el trabajo y el capital. También reduciría la tasa salarial general en un 0.98 por ciento, lo cual conduciría a 585,000 pérdidas de empleos a tiempo completo.
Aumentar la tasa del impuesto a las ganancias corporativas no sería útil «especialmente en el contexto de la recuperación económica, donde sabemos que hay una literatura bastante fuerte de que hay un efecto económico negativo al hacerlo», dijo Watson a The Epoch Times.
Y la introducción de una tasa impositiva mínima del 15 por ciento también sería negativa para la economía, aunque su intención podría ser buena, agregó.
“Los impuestos mínimos sobre el valor contable generalmente no son herramientas bien orientadas para reformar el código tributario. Es un instrumento muy contundente. Puede crear una variedad de efectos económicos negativos para las empresas que están tratando de invertir y contratar”, dijo.
El plan sería un lastre para la economía, reduciendo los salarios reales y las oportunidades de trabajo, según Joel Griffith, investigador de la Heritage Foundation.
«Quieren tratar de redistribuir la riqueza de manera más equitativa, pero lo que va a hacer en efecto es crear menos riqueza y eso perjudica a las personas que supuestamente están tratando de ayudar», dijo a The Epoch Times.
«Está lleno no solo de los aumentos de impuestos, sino también de una inmensa cantidad de nepotismo que ofrece muchas exenciones de impuestos, deducciones de impuestos a grupos de intereses especiales como las compañías de energía renovable».
Wamhoff dijo que el plan de Biden es un lastre para la economía.
“Es muy difícil mirar hacia atrás y ver una relación entre la reducción de impuestos y el crecimiento económico, que es lo que muchos republicanos creen ideológicamente. Pero en realidad no hay ninguna evidencia de eso”, dijo.
De acuerdo con Wamhoff, los ingresos tributarios recaudados reingresan a la economía a través del gasto en infraestructura, atención médica o educación.
«Entonces, cualquiera que tenga un modelo en el que asuma que el gobierno recolecta dinero y luego lo gasta» llegaría a la conclusión que el plan de Biden dañaría el crecimiento económico, dijo.
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