Los niveles de radiación en la ciudad de Severodinsk, norte de Rusia, aumentaron entre 4 y 16 veces tras la explosión del pasado día 8 durante el ensayo de un misil de crucero con una fuente isotópica de alimentación, informó hoy el Servicio Meteorológico de Rusia en su página web.
«…a las 12.00 hora de Moscú (09.00 GMT) del 8 de agosto de 2019 en seis de ocho puntos de Severodink se registró un aumento de la dosis de radiación gama de entre 4 y 16 veces en comparación con el nivel habitual para este territorio», señala el comunicado oficial.
En el accidente murieron cinco ingenieros de Rosatom, la agencia atómica de Rusia, que trabajaban en el proyecto.
Aunque los detalles del accidente y el tipo del arma se mantienen en secreto, algunos medios han sugerido que se trata del misil de crucero Burevéstnik (Albatros), dotado de propulsión nuclear.
Al mismo tiempo, una fuente de la industria militar negó este domingo que el accidente haya ocurrido con un Burevéstnik y señaló en declaraciones al periódico Nezavisimaya Gazeta que los ensayos de ese arma acabaron con éxito hace medio año.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, presentó este misil, al igual que otras armas del nuevo arsenal estratégico del país, durante su discurso sobre el estado de la nación en marzo de 2018.
El día de la explosión las autoridades de Severodvinsk admitieron un aumento de la radiación en la zona, pero subrayaron que fue temporal.
Según una nota del Ayuntamiento, dos horas después de registrarse dicho aumento, el nivel de la radiación era de «0,11 microsievert por hora con un máximo permitido de 0,60 microsievert».
A continuación
¿Es posible que China tome el control de la economía global?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.