WASHINGTON — El estado de la economía es un tema primordial para impulsar los resultados electorales, y, a medida que la nación cambia de alivio a recuperación, las probabilidades de reelección del presidente Donald Trump dependen en gran medida de un relanzamiento exitoso de la economía estadounidense, opinan estrategas políticos.
Trump pronostica un «regreso tremendo» a medida que los estados reducen gradualmente sus medidas de cierre y abren sus economías. Él apuesta que sus pautas de reapertura ayudarán a los estados a crear una recuperación rápida sin causar una nueva ola de infecciones de virus.
A principios de este mes, su campaña lanzó un nuevo anuncio, titulado «El regreso de América», que posiciona la apuesta de reelección del presidente en 2020 en torno a un renacimiento económico.
Hasta marzo, parecía que Trump estaba en camino a una victoria fácil en noviembre. Luego, la economía pasó de lo mejor a lo peor en unas pocas semanas y sus posibilidades de reelección comenzaron a verse más inestables.
«Dependerá de cómo el público vea las cosas, no solo con el progreso contra la enfermedad, sino también con la reapertura de la economía», dijo David Pietrusza, historiador político y autor a The Epoch Times.
Pietrusza, experto en historia electoral presidencial, dijo que este año podría terminar como la década de 1930.
El presidente Herbert Hoover, a quien muchos culparon por la Gran Depresión, perdió la elección de 1932 frente a Franklin D. Roosevelt en un triunfo aplastante. Si bien la economía se mantuvo lenta y ocho millones de estadounidenses todavía no tenían trabajo, Roosevelt ganó la reelección por un margen histórico en 1936.
Según Pietrusza, los votantes pueden tratar a Trump como Hoover en 1932 o FDR en 1936, dependiendo de si ven el vaso medio vacío o medio lleno.
Los votantes se sentirán pesimistas si comparan la situación económica de noviembre con los buenos tiempos de la pre-pandemia, pero pueden sentirse positivos si la comparan con el segundo trimestre de este año y ven que la recuperación económica está en terreno firme, dijo.
La aprobación pública del manejo de la pandemia por parte del presidente Trump ha disminuido desde fines de marzo. Según una encuesta de Pew en abril, el 65 por ciento de los estadounidenses, incluido el 33 por ciento de los republicanos, cree que Trump fue demasiado lento para abordar la amenaza del COVID-19.
Trump actualmente va por delante de su oponente, el exvicepresidente Joe Biden por más de cinco puntos en las encuestas nacionales.
William Galston, miembro de alto rango de la Brookings Institution, dijo en un informe del 8 de mayo que Biden encabeza cinco de los seis campos de batalla clave: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Florida y Arizona.
«Como lo demuestran las elecciones de 2016, todo esto puede cambiar», escribió. “Trump está apostando su presidencia a las consecuencias de la reapertura de la economía y la sociedad de Estados Unidos. Si todo va bien —si las personas pueden regresar al trabajo y socializar en lugares públicos sin desencadenar un aumento en las infecciones por COVID-19— sus seguidores vacilantes pueden regresar al redil».
A pesar de la pandemia, Trump todavía tiene mejores puntajes en la economía. Una encuesta reciente de CNN mostró que Trump tenía una ventaja de 12 puntos sobre Biden cuando se le preguntó a los votantes sobre en quién confiaban más para liderar la economía.
«El mayor problema que ha tenido Trump en los últimos dos meses, es que corre contra el coronavirus y no contra su oponente», dijo a The Epoch Times Ford O’Connell, analista político y estratega republicano.
Trump está ganando la guerra del cierre a medida que los estadounidenses tienen menos miedo de volver a la normalidad, dijo.
“Una de las cosas en las que los demócratas han estado confiando es esta idea del miedo. Y cuanto menos temen los estadounidenses por salir de su casa e ir a trabajar, mejores serán las posibilidades de reelección de Donald Trump».
Un referéndum sobre Trump
El virus enfermó a más de 1.7 millones de personas en Estados Unidos y mató a más de 100,000 al 27 de mayo. Y en solo nueve semanas, casi 39 millones de estadounidenses solicitaron beneficios de desempleo.
«Esta elección será un referéndum sobre el manejo de Donald Trump de la pandemia del coronavirus», dijo a The Epoch Times Bill Press, comentarista político y expresidente del Partido Demócrata de California.
«Creo, hasta marzo, que Donald Trump fue favorecido por la economía», dijo. «Y ese era su gran logro».
Sin embargo, Trump ahora necesita «una recuperación milagrosa de la noche a la mañana» para ganar las elecciones, dijo.
“Creo que sería de gran ayuda para Donald Trump. Pero eso no va a pasar. Estamos en un hoyo demasiado profundo para salir de la noche a la mañana”.
Sin embargo, algunos demócratas temen que el debate económico pueda verse muy diferente en noviembre.
Jason Furman, economista jefe de la administración Obama y ahora profesor de Harvard Kennedy School, cree que a la crisis actual le seguirá un repunte rápido y agudo y esto coincidirá con los cuatro meses anteriores a noviembre.
«Estamos a punto de ver los mejores datos económicos que hemos visto en la historia de este país», dijo a un grupo bipartidista de altos funcionarios, según Politico.
Sus predicciones, que están en línea con los números explosivos pronosticados por los asesores económicos de Trump, se basan en la premisa de que la crisis actual es diferente a las recesiones anteriores y que la economía estaba en un buen lugar antes de la pandemia.
Según Politico, sus declaraciones han causado pánico entre los demócratas, ya que Trump podría beneficiarse de un fuerte repunte antes de las elecciones.
Desafíos que enfrentan los demócratas
Una mala economía ha sido históricamente un factor que mata las posibilidades de ganar de un presidente.
“Desde FDR solo dos presidentes titulares han perdido la reelección, Jimmy Carter y George HW Bush, y la razón fue muy simple; hubo una importante crisis económica o recesión”, dijo O’Connell.
Sin embargo, hay otros factores que van más allá de la economía. La postura agresiva de Trump sobre China y el escándalo «Obamagate» son otros comodines que podrían mejorar las probabilidades de reelección de Trump.
Los demócratas creen que las críticas de Trump a China por la pandemia son un intento de distraer la atención de los problemas internos.
Sin embargo, la opinión pública en Estados Unidos se ha desplazado significativamente contra el régimen chino en los últimos meses debido a la pandemia y esto ha creado una «gran vulnerabilidad» para Biden, según Libby Cantrill, jefe de política pública de PIMCO, una empresa de gestión de inversiones.
Como vicepresidente y casi cuatro décadas como senador estadounidense, Biden fue amigable con el libre comercio y China, dijo el mes pasado en un panel de discusión.
China es definitivamente un punto débil para la campaña de Biden, según O’Connell.
“La pregunta es, ¿hasta qué punto los votantes estadounidenses hacen la conexión de que China es el principal responsable de la pandemia? Si lo hacen, eso es un punto en la reelección del presidente Trump», afirmó.
Señaló que los estadounidenses, especialmente los demócratas «no han sido informados completamente por los medios de comunicación sobre los peligros que China plantea a Estados Unidos».
Lo mismo es cierto para el escándalo «Obamagate», dijo O’Connell, y agregó que los principales medios ignoraron el tema durante los últimos tres años.
El escándalo es «un verdadero impulso» para Trump, dijo.
«Proporciona una motivación adicional para que los votantes republicanos se presenten porque hay miedo entre el Partido Republicano, si no se gana la reelección, nunca llegaremos al fondo de esto».
Los demócratas, sin embargo, no están de acuerdo con eso y lo llamaron otra distracción.
“No creo que esté ayudando a Trump en absoluto. Ni siquiera creo que su base lo compre”, dijo Press. «Es una tontería total».
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