La tramitación de la propuesta técnica para modificar las reglas de explotación del trasvase del Tajo al Segura que está elaborando el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) está “en su recta final”, aunque no será hasta después del verano cuando se dé por finalizado el proceso.
Así lo ha avanzado este martes el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, tras participar en Murcia en la segunda reunión de la Comisión Interadministrativa para impulsar la regeneración del Mar Menor.
Morán ha recordado que la propuesta de modificación para ir subiendo paulatinamente los caudales ecológicos en la cuenca del Tajo y, por tanto reduciendo las aportaciones al Segura, se sometió a un periodo de consulta pública que finalizó en mayo, pero varias comunidades autónomas, entre ellas, la de Murcia, solicitaron también poder hacer sus aportaciones técnicas.
No se fijó para ello un plazo y la documentación ya ha sido aportada por los diferentes territorios, fundamentalmente “de tipo técnico”, y han sido también puestas en conocimiento del Cedex.
El organismo ha sido el elegido por el Ministerio para la Transición Ecológica para elaborar esa reforma de la reglas a partir de criterios “estrictamente técnicos” y, en estos momentos, ya “prácticamente tiene concluida la implementación del estudio inicial con la valoración de toda las aportaciones”, ha indicado Morán.
Por ello, ha confiado en que en un “plazo razonable, no muy largo”, pero que no cuenta con “fecha concreta”, su propuesta se someterá a la Comisión del Trasvase Tajo-Segura para ser luego elevada al Consejo Nacional del Agua.
Culminado este proceso, ha dicho, “tendremos las reglas operativas”, pero ha reconocido que “no es ahora el mejor de los momentos para convocar a consulta” la propuesta “por las fechas en las que estamos”. “Intentaremos no dejar a nadie sin vacaciones, pero la propuesta está en su recta final”, ha matizado.
Los regantes se oponen al nuevo plan
El Acueducto Tajo-Segura es una de las obras más importantes de la ingeniería hidráulica española. Su finalidad es transferir caudales excedentes de la cabecera del Tajo a la cuenca del Segura, desde donde se distribuyen a las provincias de Murcia, Alicante y Almería para atender a las necesidades de abastecimiento de más de un millón de habitantes y la mejora de los regadíos.
Actualmente el trasvase genera 106.566 de puestos de trabajo directo y más de 300.000 indirectos, según datos del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, que estima que la tarifa del agua de abastecimiento y regadío subirá entre el 30% y el 48% respectivamente de aprobarse el nuevo plan.
«No vamos a parar. Ya estamos preparando un recurso contenciosos administrativo (para elevar el Tribunal Supremo) porque no nos vale nada que no sea dejar las cosas como están», Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Tajo-Segura (Scrats) una plataforma que agrupa a un total de 80 comunidades de regantes.
Desde Scrats aseguran que de reducirse al 50% el agua que recibe el Segura para 2027, se perderán 27.314 hectáreas de superficie regable en todo el levante, desaparecerán más de 15.000 empleos y habrá 5.692 millones de euros de pérdidas de valor patrimonial.
Alertan que el Levante es la huerta de Europa y que España es líder Europeo y mundial en exportación de multitud de frutas y hortalizas. «Si el Gobierno aprueba el nuevo Plan del Tajo los agricultores se verán obligados a disminuir superficies cultivadas y producción, comer sano, comer fruta y verdura se va a convertir en un lujo», afirman.
También recuerdan que aumentar los caudales ecológicos en la cabecera del Tajo limitando los aportes al Levante en unos 100 hectómetros cúbicos solo serviría para “engrosar los ríos que van a Portugal” sin ningún beneficio para Castilla-La Mancha porque no habría ningún aprovechamiento de esa agua.
Con información de EFE.
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