La senadora Dianne Feinstein (D-Calif.) le dijo a la prensa esta semana que no había estado fuera de Washington a pesar de haber estado hospitalizada y no haber estado en el Capitolio durante los últimos dos meses, lo que generó dudas sobre la capacidad de legislar de la veterana legisladora.
“No, no me he ido”, dijo Feinstein cuando un reportero le preguntó qué le dijeron sus colegas después de que ella regresó al Capitolio la semana pasada. “Deberías… no me he ido. He estado trabajando”.
Luego, un reportero le preguntó si estaba trabajando en casa o votando en el Senado. Feinstein, de 89 años, dijo que estaba trabajando en Washington.
“No, he estado aquí. He estado votando», afirmó Feinstein como respuesta. «Por favor. O lo sabe o no lo sabe”.
El reportero de Los Angeles Times luego trató de hacerle más preguntas y ella no respondió. En su reportaje, escribió que ella “pasó de largo en su silla de ruedas”.
Tras contraer herpes zóster, Feinstein fue hospitalizada y estuvo alejada del Capitolio durante varias semanas. Regresó la semana pasada en silla de ruedas, según los periodistas y las fotos.
“Mis médicos me han aconsejado trabajar en un horario más ligero cuando regrese al Senado”, dijo Feinstein en un comunicado anterior. “Espero que esos problemas disminuyan a medida que sigo recuperándome”.
Esta semana, un reportero de la publicación de izquierda, Slate, le preguntó acerca de estar confinada a una silla de ruedas. “Oh, me siento bien. Tengo un problema con la pierna”, dijo.
Cuando otro reportero le preguntó sobre la pierna, ella respondió: “Bueno, nada que le concierna a nadie más que a mí”.
Debido a su ausencia, algunos demócratas, incluido el representante Ro Khanna (D-Calif.), le pidieron que renunciara ya que los demócratas tenían problemas para confirmar las nominaciones judiciales a través del Senado. Esos demócratas dijeron que, por su edad y estado de salud, no puede desempeñar sus funciones en el Senado como representante de California, el estado más poblado.
Feinstein, exalcaldesa de San Francisco, ganó en 1992 unas elecciones especiales para ser elegida senadora de EE.UU. Desde entonces, ha sido reelegida cinco veces en California.
El representante Dean Phillips (D-Minn.) estuvo de acuerdo con la evaluación de la situación de Khanna y dijo en una publicación de Twitter: “Creo que ahora es un incumplimiento del deber permanecer en el Senado y un incumplimiento del deber para aquellos que aceptan permanecer callados”.
A principios de este año, Feinstein dijo que no buscaría la reelección para su escaño, que está en juego durante las elecciones de 2024, lo que significa que tiene unos 18 meses hasta que expire su mandato en enero de 2025. Varios miembros demócratas del Congreso han anunciado sus planes de presentarse para el escaño, entre ellos el representante Adam Schiff (D-Calif.) y la representante Katie Porter (D-Calif.).
Tampoco asumió el cargo de Senadora Pro Tempore a principios de 2023, generalmente reservado para el miembro de más edad del partido mayoritario en la cámara alta del Congreso. En cambio, ese puesto fue entregado a la senadora Patty Murray (D-Wash.), que tiene 72 años.
Mientras tanto, uno de los colegas de Feinstein, el senador Richard Blumenthal (D-Conn.), parecía despreocupado por la salud de Feinstein. Cuando fue presionado por el reportero de Slate, Blumenthal señaló que todavía está votando en el Comité Judicial.
“Hay un trabajo que nadie más puede hacer por nosotros, que es votar”, comentó Blumenthal. “Y ella ha estado haciendo ese trabajo en los últimos días, y por lo que puedo decir, lo ha estado haciendo bien”.
Otro demócrata en el Comité Judicial del Senado también objetó cuando se le preguntó sobre su edad y salud. “Voy a dejar eso en manos de los médicos”, dijo el senador Sheldon Whitehouse (D-R.I.).
La semana pasada, Feinstein ayudó a los demócratas del Senado a sacar adelante a tres nominados judiciales votando al unísono con sus compañeros demócratas después de que su ausencia paralizara esas confirmaciones. Feinstein también participó en las votaciones del miércoles y el jueves pasados.
“Está claro que ella está de vuelta”
La semana pasada, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), dijo que estaba complacido de que Feinstein haya regresado y esté “lista para arremangarse y ponerse a trabajar”.
“Después de hablar con ella varias veces en las últimas semanas, está claro que ha vuelto a donde quiere estar y está lista para cumplirle a California”, agregó.
Después de que Feinstein se unió al Congreso, se convirtió en la primera mujer en dirigir el Comité de Inteligencia del Senado y la primera en servir como la principal demócrata del Comité Judicial del Senado.
El regreso de Feinstein podría proporcionar un apoyo crucial para cualquier proyecto de ley de límite de deuda que llegue al Senado, lo que evitaría el primer incumplimiento de pago de la deuda de EE.UU.
Sin embargo, algunos comentaristas conservadores dijeron que hacer que Feinstein volviera a votar muestra fallas morales en nombre del Partido Demócrata.
“Dianne Feinstein regresó hoy al Senado», escribió el exasesor de la administración Trump Sebastian Gorka en Twitter. “En una silla de ruedas. Este es su Partido Demócrata. Poder a toda costa”.
Mimi Nguyen-Ly contribuyó a este artículo.
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