MANHEIM, Pensilvania —Una entusiasta multitud de más de 400 personas de Lancaster, Pensilvania, irrumpieron con cánticos al menos 10 veces el sábado durante un acto de campaña del candidato republicano a gobernador, Doug Mastriano.
«¡Doug para Gobernador! Doug para Gobernador!», gritaron espontáneamente durante el mitin. Pero los silbidos y los aplausos se convirtieron en una actitud de expectación cuando Bernard Kerik comenzó su discurso recordando los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. En aquel momento, Kerik era el comisario de policía de Nueva York. Estaba en el recinto de las Torres Gemelas cuando el segundo avión impactó.
Años más tarde, Kerik trabajó para el expresidente Donald Trump como investigador jefe del equipo legal que observaba las elecciones de 2020. Conoció a Mastriano mientras se preparaba para la audiencia de alto perfil del Senado de Pensilvania del 25 de noviembre de 2020, que cuestionó la elección. La audiencia se celebró en Gettysburg y contó con el testimonio del exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, un abogado.
«La política es un negocio sucio, sucio», dijo Kerik, pero él se dio cuenta de que Mastriano contaba con el respeto de sus compañeros durante la preparación de la audiencia. «Yo nunca he estado en una sala con 20 legisladores diferentes y cada uno de ellos miraba a un hombre y decía: ese tipo va a ser el próximo gobernador del estado de Pensilvania».
Él ofreció su perspectiva sobre la investigación de las elecciones de 2020.
«Es diferente para mí porque esto es personal», dijo Kerik. «Yo fui testigo de lo que ocurrió en las elecciones. Cuando los principales medios de comunicación decían que todo era una gran mentira, yo era el tipo que tenía que recoger las declaraciones juradas de las personas que fueron testigos del voto y de las elecciones fraudulentas. Yo soy el tipo que tuvo que ayudar a organizar esas audiencias. Yo soy el tipo que habló con un número de diferentes abogados, que estaban aquí en Pensilvania, en Pittsburgh. Abogados republicanos a los que no se les permitió ver lo que ocurría en las urnas. Así que la gente puede decir todo el día: ‘No hubo fraude electoral’. Eso es mentira y yo lo sé».
Kerik dijo que es importante que los votantes hablen con sus amigos y hagan que la gente salga a votar, pero también es importante prestar atención el día de las elecciones.
«Recuerden esto. La única manera en que los demócratas van a ganar esta vez es haciendo trampa», dijo Kerik. «Tenemos que asegurarnos de que hay gente en las urnas. Tenemos que asegurarnos de que podemos llegar a las cortes y llegar a las cortes a tiempo. Tenemos que asegurarnos de que no haya errores como los hubo en 2020».
Se necesita liderazgo para frenar la delincuencia
Kerik también habló de lo que se necesita para hacer frente a la delincuencia echando la vista atrás y recordando el alto índice de criminalidad que había en Nueva York cuando el exalcalde Rudy Giuliani llegó al cargo.
«Nosotros teníamos una media de más de 2000 asesinatos al año. La ciudad de Nueva York era la capital del asesinato en Estados Unidos», dijo Kerik. «En ocho años, con Rudy Giuliani, redujimos los delitos violentos en un 65 %. Redujimos la tasa de homicidios en un 70 % y redujimos la tasa de asesinatos en la comunidad negra en casi un 80 %».
Él observó los altos índices de criminalidad actuales en grandes ciudades como Chicago Atlanta, Minneapolis, Portland, Seattle y Filadelfia y vio a los demócratas a la cabeza de cada una de ellas.
«Yo oigo a la gente decir que la delincuencia está fuera de control, que aquí no se puede hacer nada al respecto», relató Kerik.
Con 439 asesinatos en Filadelfia en lo que va de 2022, Kerik apuntó al fiscal general del Estado, Josh Shapiro, candidato demócrata a gobernador, y preguntó por qué no ha utilizado su autoridad para intervenir y sustituir a los líderes municipales blandos con la delincuencia. Él nombró al fiscal del distrito de Filadelfia, Larry Krasner.
La semana pasada, los miembros republicanos de la Cámara de Pensilvania anunciaron que iban a solicitar la destitución de Krasner por no hacer cumplir la ley.
«Así que tengo una pregunta para Josh Shapiro. ¿Por qué sigue Larry Krasner ahí? ¿Por qué sigue alguien en su puesto?», preguntó Kerik. «No me diga que no se puede arreglar. No me diga que no se puede hacer. Se puede hacer con el liderazgo adecuado». Ese líder, dijo, es Mastriano.
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