Jordan Turpin tenía 17 años cuando se arrastró por una ventana de la casa de su familia, con la esperanza de salvar la vida de sus 12 hermanos.
Llevaba dos años planeando su huida tras décadas de indescriptible violencia emocional y física infligida por sus padres en su casa de Perris, California. Equipada con nada más que un viejo teléfono móvil que encontró en la casa, Jordan salió corriendo y llamó al 911.
«Siempre me aterró la idea de que si llamaba a la policía o intentaba escapar, me atraparían, y entonces supe que moriría si me atrapaban», dijo Jordan, ahora de 21 años, a Diane Sawyer de ABC News en una entrevista exclusiva el viernes. «Pero al final, cuando vi a todos mis hermanos menores, supe que era lo que tenía que hacer».
Durante la escalofriante llamada al 911, dijo a la policía que la casa en la que vivía la familia olía tan mal que apenas podía respirar, y pensó que ella y sus hermanos tendrían que ir al médico.
Cuando llegó el primer oficial de policía, le mostró inmediatamente el teléfono, lleno de fotos y videos que había tomado de ella y sus hermanos para demostrar los abusos.
Su audaz huida, en enero de 2018, permitió descubrir a sus hermanos y destapar lo que el fiscal del distrito del condado de Riverside, Mike Hestrin, describió como uno de los «peores y más agravados casos de abuso infantil» que ha visto.
Algunos de los hermanos, cuyas edades oscilaban entre los 2 y los 29 años, habían sido encontrados encadenados a las camas con cadenas y candados. Algunos de los adultos estaban tan desnutridos que parecían jóvenes adolescentes.
Esa mañana, Jordan se sentó en la parte trasera de una patrulla y vio cómo sus padres, David y Louise Turpin, eran detenidos. Cada uno de ellos fue condenado a una pena de 25 años a cadena perpetua tras declararse culpables de 14 cargos de tortura, maltrato de adultos, puesta en peligro de menores, detención ilegal y otros.
Sus primeros atisbos de libertad
Cuando la policía llegó a la casa de los Turpin y declaró que estaba realizando un control de bienestar, no tardó en reconocer la magnitud de la horrible realidad de los niños.
Descubrieron una casa que apestaba a excrementos humanos, basura en descomposición y comida enmohecida, con todas las superficies cubiertas de basura, según reportó ABC News en el programa 20/20 titulado «Escape de una casa de terror». Los niños fueron encontrados tranquilamente sentados en camas mugrientas, débiles, frágiles, cubiertos de suciedad, con los brazos cubiertos de moretones.
Un niño fue encontrado con la muñeca y el tobillo encadenados al poste de la cama; había estado en ese estado durante semanas. Las imágenes de las cámaras corporales de ese día muestran las pesadas cadenas utilizadas en los niños.
«La única palabra que conozco para llamarlo es infierno», dijo Jennifer Turpin, la mayor de los niños.
Los 13 niños Turpin fueron llevados a un hospital, donde las enfermeras y los médicos comenzaron a tratarlos por una larga lista de problemas. Algunos estaban tan demacrados que apenas podían caminar, otros sufrían daños en el corazón debido a la falta de nutrientes.
Los niños tenían conocimientos limitados del idioma y sabían poco del mundo exterior.
Además de sufrir una severa desnutrición calórica asociada a la pérdida de masa muscular, varios tenían deterioro cognitivo y «neuropatía, que es un daño nervioso, como resultado de este abuso físico extremo y prolongado», dijo Hestrin.
Lo primero que hizo Jennifer Turpin para celebrarlo fue bailar en medio de su habitación de hospital.
«Sonaba la música, me levanté», dijo Jennifer, que ahora tiene 33 años, a Sawyer. «Me aseguré de que hubiera un poco de suelo despejado y bailé».
También hubo una estimulante visita a un parque infantil.
«Estaba tan emocionada porque podía oler el aire, podía oler la hierba. Me decía: ‘¿Cómo puede ser el cielo mejor que esto?», dijo Jordan. «Dios mío, esto es tan libre, como si fuera la vida».
«Si me ocurría algo, al menos moría intentándolo»
Los padres habían matado de hambre a sus 13 hijos, encadenándolos con candados y burlándose de ellos con pasteles dejados en el mostrador de su casa, dijeron las autoridades. Ninguno de ellos había visto a un médico en más de cuatro años, y ninguno había visitado nunca a un dentista.
Por lo general, su única dieta consistía en sándwiches de mantequilla de cacahuete, dijeron las hermanas a Sawyer. En raras ocasiones, les daban alimentos congelados. Y si seguían teniendo hambre y los pillaban intentando comer cualquier otra cosa, los castigaban con saña.
A veces los niños se quedaban con tanta hambre que comían paquetes de ketchup y cubitos de hielo.
«Cuando hay padres que abusan de sus hijos hasta este nivel, y son de su propia sangre, se plantea esta pregunta: ‘¿Cómo puede hacer esto cualquier persona en su sano juicio?'», dijo Hestrin en el especial de ABC News. «Y la verdad es que la gente cuerda comete actos malvados todo el tiempo».
El día antes de la fuga de Jordan, dijo que escuchó a sus padres decir que iban a trasladar a la familia a Oklahoma. Si se mudaban, dijo Jordan, había «una gran posibilidad» de que alguno de ellos hubiera muerto.
«Esa era mi única oportunidad», continuó. «Creo que estuvimos tan cerca de la muerte muchas veces. Si me pasaba algo, al menos moría en el intento».
Jordan recordó cuándo empezó a plantearse cómo podría ser su vida si no estuviera atrapada. Fue gracias al cantante Justin Bieber, dice, cuya música y entrevistas le hablaron.
Aunque sus canciones favoritas de Bieber son «As Long As You Love Me», «Boyfriend» y «Baby», no fue solo su música la que la inspiró a pasar a la acción.
«Empecé a darme cuenta de que hay un mundo diferente ahí fuera», dice Jordan.
Disfrutaba viendo sus entrevistas, aprendiendo nuevas palabras de él mientras se daba cuenta de las cosas que tenían en común. Pero un día, su madre la pilló viendo a escondidas un video de Bieber y la ahogó.
«Pensé que iba a morir ese día», dijo Jordan. «Después de que pasara todo ese día, seguí teniendo pesadillas en las que ella me mataba».
Libre, pero aún abandonada
A pesar de haber superado una vida que muchos no podrían ni siquiera imaginar, los niños Turpin aún no están completamente a salvo.
ABC reportó que algunos de los niños Turpin fueron colocados con una familia de acogida que fue detenida y acusada de abusar de varios niños a su cargo, incluyendo al menos un niño Turpin.
Otra niña Turpin que ahora es adulta fue colocada en un hogar donde su padre de acogida le dijo que entendía por qué sus padres la encadenaban.
«Se sintieron traicionados», dijo al programa Melissa Donaldson, directora de los servicios para víctimas del condado de Riverside. «¿Vimos que los niños no tenían un lugar seguro para vivir o quedarse a veces? Sí. ¿Tenían suficiente comida a veces? No».
“Tenemos que arreglarlo. Uno pensaría que este es el momento de realmente unirnos y hacer todo lo que podamos, y no lo hicimos así», continuó.
A veces, algunos de los niños de Turpin no tenían acceso a una vivienda, y dependían del couchsurfing para refugiarse, dijo Donaldson, añadiendo que también iban a las iglesias para conseguir comida.
«En realidad, ahora no tengo forma de conseguir comida», dijo Jordan. Comenzó cuando fue liberada del sistema de acogida ampliado en julio, sin ninguna ayuda para comer, la atención médica o la vivienda, reportó ABC.
Por desgracia, su hermana no está en una situación mucho mejor.
«El lugar donde vivo no es la mejor zona», dijo Jennifer.
A pesar de haber recibido 600,000 dólares de generosos desconocidos de todo el país, los niños Turpin han tenido dificultades para acceder al dinero, y las preguntas sobre el por qué han quedado sin respuesta por parte de los funcionarios del condado, que citaron el secreto ordenado por el tribunal, reportó ABC.
«Viven en la miseria. Viven en barrios con mucha delincuencia. Hay dinero para su educación, pero no pueden acceder a él», dijo Hestrin.
«Han sido victimizados de nuevo por el sistema, y para mí es inimaginable que podamos tener el peor caso de abuso infantil que he visto, tal vez uno de los peores en la historia de California, y que luego no seamos capaces de juntarnos para darles las necesidades básicas, las necesidades básicas», añadió.
The-CNN-Wire
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