Las relaciones diplomáticas de Taiwán con la Unión Europea recibieron un impulso el 12 de septiembre cuando el Parlamento Europeo aprobó una resolución que, entre otras cosas, busca disuadir a Beijing de “poner en peligro la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”.
La resolución, redactada por Bas Belder, político holandés y miembro del Parlamento Europeo, obtuvo 530 votos a favor, 53 en contra y 55 abstenciones. Belder es miembro del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento.
La resolución pide a la UE y a sus Estados miembros que insten a Beijing a “abstenerse de nuevas provocaciones militares contra Taiwán y de poner en peligro la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”. Además, pide “medios pacíficos basados en el derecho internacional” para resolver cualquier disputa por el estrecho. Desde abril, Beijing ha enviado bombarderos, aviones de combate o aviones de vigilancia para cercar a Taiwán, actos de intimidación que constituyen una amenaza para que el pueblo taiwanés acepte la idea de la unificación con China continental.
Mientras tanto, la resolución apoya la participación de Taiwán en organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Durante años, Beijing ha instado a la OMS y a otros grupos internacionales a excluir a Taiwán.
“La continua exclusión de Taiwán no está en consonancia con los intereses de la UE”, declara la resolución.
Durante la guerra civil china, los miembros del Kuomintang se retiraron a Taiwán tras una derrota ante el Partido Comunista Chino (PCCh) en 1949. Mientras que China está bajo un gobierno autoritario y unipartidista, la isla de Taiwán se ha transformado en una democracia plena con su propia constitución, moneda y ejército. Las relaciones entre los dos son tensas, ya que Beijing considera a Taiwán una provincia renegada que debe volver a unirse a China continental, con el uso de la fuerza militar en caso de ser necesario.
La soberanía de Taiwán se ha convertido en una batalla política. En la última resolución de la UE, esta decide que seguirá adhiriéndose a la política de “una sola China”, un acuerdo entre China y Taiwán en el que ambas partes pertenecen a la misma China, pero cada una de ellas puede interpretar de forma diferente lo que “China” significa. Sin embargo, Beijing interpretó la política en el sentido de que China continental es la única China. Desde entonces, ha estado presionando a otros países para que acepten su interpretación.
En los últimos dos años, Beijing ha desplegado cada vez más tácticas de “diplomacia del dólar”, brindando ayuda e inversiones a los aliados diplomáticos de Taiwán con el fin de presionarlos a romper vínculos con Taiwán. En los dos últimos años, Santo Tomé y Príncipe, Panamá, la República Dominicana, Burkina Faso y El Salvador cortaron los vínculos con el país insular y reconocieron las relaciones diplomáticas con China.
Aunque la resolución no es un instrumento legislativo formal, sí cumple la función de ser un importante punto de referencia sobre cómo la UE podría llevar adelante su relación con China.
La resolución también ordena que el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) –el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Defensa de la UE– responda todas las preguntas de los parlamentarios europeos sobre las relaciones de la UE con China y Taiwán.
Por último, la resolución insta al SEAE y a la Comisión Europea a garantizar que “la cooperación UE-China se base en el Estado de Derecho [y] la universalidad de los derechos humanos”.
En enero, el Instituto Cato, un centro de investigación con sede en Washington, clasificó a China en el puesto 138 de un total de 150 países en su índice de libertad humana. El índice colocó a Taiwán en el puesto 18, solo un puesto por detrás de los Estados Unidos.
En una declaración emitida por la oficina presidencial de Taiwán, el portavoz Huang Chung-ye agradeció al Parlamento Europeo por su apoyo a Taiwán. Además, Huang declaró que Taiwán “se defenderá enérgicamente contra cualquier violación de la libertad, la democracia y el bienestar de los ciudadanos [taiwaneses]”, ante los desafíos de China.
El gobierno de Estados Unidos demostró un apoyo similar a Taiwán. El 3 de septiembre, los senadores Cory Gardner (republicano de Colorado), Ed Markey (demócrata de Massachusetts), Marco Rubio (republicano de Florida) y Bob Menéndez (demócrata de Nueva Jersey) presentaron la Iniciativa Internacional de Protección y Fortalecimiento de los Aliados de Taiwán (TAIPEI por sus siglas en inglés), un proyecto de ley que plantea la necesidad de una estrategia de Estados Unidos para unirse a gobiernos de todo el mundo a fin de apoyar el reconocimiento diplomático de Taiwán o fortalecer las relaciones no oficiales con Taiwán.
El 9 de septiembre, a los embajadores de EE.UU. en El Salvador, Panamá y la República Dominicana se les ordenó regresar a Estados Unidos, en respuesta a que los tres países latinoamericanos cortaron sus vínculos con Taiwán para poder reconocer a China.
***
Mira a continuación
¿Por qué China se comporta de forma contraria al resto del mundo?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.