La vicepresidenta Kamala Harris anunció que el Comité Nacional Demócrata (DNC) está invirtiendo $ 25 millones en la expansión de una iniciativa de derechos electorales, «Voy a votar».
«Queremos ayudar a asegurarnos de que se cuente tu voto, y eso se debe a que nuestra democracia es más fuerte cuando todos participan y (…) nuestra democracia como nación es más débil cuando la gente se queda fuera», dijo la vicepresidenta en su discurso en la Universidad de Howard el jueves.
El anuncio se produce mientras los demócratas afirman que los republicanos de todo el país están tratando de limitar el acceso a la votación porque muchas legislaturas estatales republicanas han presentado o aprobado proyectos de ley para hacer que su sistema de votación sea más seguro contra el fraude. Los demócratas dicen que todos los votos deben contar y el Partido Republicano dice que solo los votos emitidos legalmente deben contar.
La vicepresidenta Kamala Harris fue nombrada por el presidente Joe Biden a principios de este año para liderar los esfuerzos de la administración para el derecho electoral. La inversión de $ 25 millones se une a un compromiso anterior del presidente del DNC, Jamie Harrison, por un monto de USD 20 millones. El gran comité de acción política del Partido Demócrata, Priorities USA Action, también se comprometió a gastar USD 20 millones para luchar contra lo que ellos llaman esfuerzos de “supresión de votantes”.
Los demócratas han estado calificando como supresión de votantes los esfuerzos liderados por los republicanos para asegurar los sistemas de votación en sus estados–como requerir una identificación con foto para votar; y uno de los más criticados fue el esfuerzo de Georgia.
Los republicanos dicen que las reformas en Georgia son para garantizar una votación accesible pero justa, incluida la exigencia de una identificación con foto o aprobada por el estado para emitir un voto por correo. La ley también exige que se coloquen buzones electorales seguros dentro de los lugares de votación anticipada, con vigilancia constante, y amplía el voto anticipada en todo el estado para abordar una preocupación clave de los demócratas.
La ley, llamada la Ley de Integridad Electoral de 2021 (anteriormente S.B. 202), también acorta el ciclo de elecciones para la segunda vuelta de nueve a cuatro semanas y requiere un mínimo de una semana de votación anticipada antes del día de las elecciones.
El 26 de marzo, durante su primera conferencia de prensa en solitario, Biden criticó la ley como «un ataque flagrante a la Constitución y la buena conciencia».
“Agrega restricciones rígidas sobre la emisión de boletas en ausencia que efectivamente negarán el derecho al voto a innumerables votantes. Y se convierte en un delito proporcionar agua a los votantes mientras esperan en la fila, líneas que los mismos funcionarios republicanos han creado al reducir la cantidad de centros de votación en todo el estado, de manera desproporcionada en los vecindarios negros”.
Las disposiciones de S.B. 202 establecen que nadie puede usar alimentos, agua o bienes materiales para influir en los votantes. Sin embargo, los funcionarios electorales pueden poner «agua de autoservicio disponible desde un contenedor sin supervisión para un elector que espera en la fila para votar».
Mientras Harris se reúne con líderes negros, Biden tendrá su propia reunión con líderes comunitarios, incluidos representantes de la NAACP, la Coalición Nacional para la Participación Cívica Negra, Liga Nacional Urbana, Red de Acción Nacional, Consejo Nacional de Mujeres Negras, la Conferencia de Liderazgo para los Derechos Civiles y Humanos; y el Comité de Derechos Humanos y Abogados por los Derechos Civiles bajo la Ley.
Biden compartió su razón para reunirse con líderes de la comunidad negra.
“Esta tarde, la vicepresidenta y yo nos reuniremos con líderes negros de organizaciones existentes de derechos civiles. Tenemos un trabajo urgente ante nosotros, y estamos comprometidos a hacer todo lo posible para proteger el derecho sagrado al voto y aprobar la Ley de Justicia Policial de George Floyd”, dijo Biden en un posteo por redes sociales el jueves.
Además de la Ley de Justicia Policial de George Floyd, los demócratas están tratando de aprobar leyes para realizar reformas radicales en los sistemas de votación de los estados. La Ley Para el Pueblo de 2021 (H.R. 1) nacionalizaría las elecciones, quitando el control de cómo las elecciones son dirigidas por estados individuales.
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