La vicepresidenta Kamala Harris asistirá el 1 de febrero al funeral de Tyre Nichols, trabajador de Fed Ex de 29 años y padre de un hijo de 4 años que murió tres días después de una paliza en un control de tránsito el 7 de enero a manos de cinco policías de Memphis.
El funeral se celebrará en la iglesia cristiana Misisipi Boulevard de Memphis.
Harris habló con la madre de Nichols, RowVaughn Wells, su padrastro Rodney Wells y el abogado de la familia, Ben Crump, el 31 de enero.
En un comunicado, Crump dijo que Harris fue invitado a asistir al funeral durante la llamada telefónica.
«El vicepresidente Harris y la Sra. Wells hablaron en exclusiva, y durante este momento tan emotivo, el vicepresidente pudo consolar a la Sra. Wells e incluso ayudarla a sonreír», dijo Crump.
Tamika Taylor, cuya hija murió en Louisville hace tres años en un altercado con la policía, y Philonise Floyd, el hermano de George Floyd que murió tras un incidente con oficiales de policía de Minneapolis en 2020, también estarán en el funeral, confirmó la familia de Nichols.
El reverendo Al Sharpton, que dirige la organización de derechos civiles National Action Network, pronunciará el panegírico, informó un comunicado de prensa.
La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, asesora principal de compromiso público del presidente Joe Biden, y Mitch Landrieu, asesor principal de la Casa Blanca y coordinador de implementación de infraestructuras que también fue alcalde de Nueva Orleans, se unirán a Harris, según el secretario de prensa del vicepresidente.
Cinco policías de Memphis fueron despedidos y acusados de asesinato en segundo grado, entre otros delitos, tras la paliza y muerte de Nichols. El video del altercado se hizo público la semana pasada y mostraba que otras personas no ayudaron a Nichols.
El 30 de enero, otros dos oficiales de policía de Memphis y tres miembros del personal de emergencias fueron despedidos en relación con la muerte de Nichols.
Seis de los oficiales implicados formaban parte de la Unidad Escorpión del departamento de policía de Memphis, creada para perseguir a delincuentes violentos en zonas de alta criminalidad.
Puesta en marcha en noviembre de 2021, la unidad contaba con tres equipos de unos 30 oficiales. El nombre significa «Operación de Delitos Callejeros para Restaurar la Paz en Nuestros Barrios».
La unidad se creó para perseguir a delincuentes violentos en zonas de alta criminalidad de Memphis. Se disolvió tras la muerte de Nichols.
Nichols fue detenido a las 20:30 horas del 7 de enero por presunta conducción temeraria. Intentó huir cuando la policía se acercó al vehículo, pero fue alcanzado y golpeado, según muestra el video.
Nichols, que murió tres días después de la agresión, era negro, al igual que los cinco policías.
Un gran jurado acusó a los cinco oficiales —Tadarrius Bean, Demetrius Haley, Emmitt Martin III, Desmond Mills Jr. y Justin Smith— el 26 de enero. Fueron acusados de asesinato en segundo grado y secuestro, así como de mala conducta oficial y opresión oficial.
El asesinato en segundo grado se castiga con penas de 15 a 60 años de prisión.
«Aunque cada uno de los cinco individuos desempeñó un papel diferente en el incidente en cuestión, las acciones de todos ellos provocaron la muerte de Tyre Nichols, y todos son responsables», declaró Steven Mulroy, fiscal del distrito de Memphis, tras la acusación del gran jurado.
Los cinco oficiales pagaron fianzas de entre 250,000 y 350,000 dólares y quedaron en libertad.
Destitución de más oficiales
El 30 de enero, el Departamento de Bomberos de Memphis informó en un comunicado que había despedido a tres empleados tras la publicación de las imágenes de video que mostraban la detención de Nichols.
Una revisión interna descubrió que los técnicos de urgencias médicas Robert Long y JaMicheal Sandridge «no realizaron una evaluación adecuada del paciente Nichols» tras su llegada, mientras que la teniente de bomberos Michelle Whitaker permaneció en su vehículo, explica el comunicado.
Esposado en el suelo y apoyado contra un vehículo policial, Nichols permaneció 14 minutos sin atención médica tras la llegada de Long y Sandridge.
Long y Sandridge pidieron que acudiera una ambulancia. Una unidad de emergencia fue enviada a las 20:46 y llegó al lugar de los hechos a las 20:55, según el parte de los bomberos.
La unidad de emergencia atendió a Nichols y lo trasladó al hospital St. Francis a las 9:08 p.m.
Long, Sandridge y Whitaker «violaron numerosas políticas y protocolos [del departamento de bomberos]», y como resultado, los tres «han sido despedidos», dijo la jefa de bomberos Gina Sweat.
«Sus acciones o inacciones en la escena esa noche no cumplen con las expectativas del Departamento de Bomberos de Memphis y no reflejan el excelente servicio que los hombres y mujeres del Departamento de Bomberos de Memphis prestan diariamente en nuestra comunidad», añadió Sweat.
Prohibición de las llaves de estrangulamiento
La muerte de Nichols ha reavivado el debate sobre una reforma policial bipartidista.
La Ley de justicia en la policía de George Floyd, que establecería un registro nacional de mala conducta policial para evitar que los oficiales se trasladen a otra jurisdicción, se presentó en 2020 y nuevamente en 2021.
La legislación propuesta también prohibiría la elaboración de perfiles raciales y religiosos por parte de las fuerzas policiales a nivel local, estatal y federal, y modificaría la inmunidad cualificada, que, en opinión de los críticos, protege a los policías de la rendición de cuentas por sus acciones.
Según una hoja informativa, la ley también «salvaría vidas prohibiendo las llaves de estrangulamiento y las órdenes de detención sin previo aviso» y ordenaría que «la fuerza letal solo se utilice como último recurso».
El proyecto de ley fue impulsado a través de la Cámara, que en ese momento estaba controlada por los demócratas, en 2020 y 2021. No tuvo el mismo éxito en el Senado, que necesitaría 60 votos para aprobar la legislación.
Biden firmó una orden ejecutiva limitada en el segundo aniversario de la muerte de Floyd. Esa medida imponía la prohibición de las llaves de estrangulamiento, la ampliación del uso de cámaras corporales y la restricción de las órdenes de detención sin previo aviso, entre otras directrices para los agentes federales.
El presidente no puede exigir a las fuerzas policiales locales que acaten su orden.
«Debería darnos vergüenza si no aprovechamos la trágica muerte [de Nichols] para conseguir que se apruebe por fin la Ley George Floyd de Justicia Policial», dijo Crump.
Biden mencionó la propuesta de ley la semana pasada. El Caucus Negro del Congreso ha solicitado una reunión con Biden para facilitar las negociaciones.
«Pedimos a nuestros colegas de la Cámara de Representantes y del Senado que inicien ya las negociaciones y trabajen con nosotros para hacer frente a la epidemia de salud pública que supone la violencia policial, que afecta de forma desproporcionada a muchas de nuestras comunidades», escribió el 29 de enero en un comunicado el presidente del caucus, Steven Horsford.
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