El régimen comunista chino ha hecho un gran alarde de su aparente éxito sacando de la pobreza a decenas de millones de residentes rurales.
Pero documentos internos filtrados, obtenidos por The Epoch Times, muestran que la estrategia de Beijing depende, en parte, de que las empresas estatales y privadas compren una variedad de productos de las provincias más pobres de China, un enfoque que, según los críticos, no traerá una mejora económica sostenible para estas regiones.
A fines de febrero, el líder chino Xi Jinping pronunció un discurso televisado en el que declaró que China había «asegurado una victoria completa» al sacar de la pobreza a 98.9 millones de residentes rurales, después de los esfuerzos del Partido Comunista Chino (PCCh) durante los últimos ocho años. Llamó al logro un «milagro en la tierra».
La estrategia estatal directa para eliminar la pobreza se describió en un documento llamado «plan de acción 2020», publicado en marzo pasado por la agencia estatal de planificación del régimen llamada Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
El plan pedía a las empresas estatales de China que continúen liderando el esfuerzo de comprar productos fabricados en áreas pobres de China. Se instó a las empresas privadas a priorizar las compras de productos agrícolas de las regiones de China cuyas economías se vieron gravemente afectadas por la pandemia.
Además, el ejército chino, estacionado en regiones pobres de China, debería expandir su consumo de productos y servicios locales, según el documento.
Li Linyi, un comentarista de temas de actualidad, le dijo a The Epoch Times en idioma chino que el enfoque directo del estado de China no puede realmente ayudar a las personas empobrecidas. Dijo que una vez que las autoridades chinas o las empresas estatales chinas decidan cambiar sus políticas de compra, nadie estará allí para tomar el relevo y comprar productos de las regiones pobres.
Como resultado, las regiones o personas chinas que alguna vez fueron «sacadas» de la pobreza volverán a sufrir dificultades financieras, según Li.
Li agregó que la victoria declarada por el PCCh fue simplemente un «espectáculo político» para Xi.
China marca su propio estándar de pobreza en personas que ganan menos de USD 2.30 al día, según los medios estatales. Esa línea de pobreza es más baja que el estándar establecido por el Banco Mundial, que define la pobreza desde ingresos por debajo de USD 5.50, o menos, al día en países de renta media-alta como China.
El Banco Mundial escribió en su sitio web que, al 30 de septiembre de 2020, alrededor de 373 millones de chinos vivían por debajo de la línea de pobreza de 5.50 dólares al día, más de una cuarta parte de la población de China.
Política dirigida por el estado
Uno de los documentos internos filtrados fue emitido por la empresa estatal, Aviation Industry Corporation of China (AVIC), en abril pasado. El documento pedía a sus empleados y oficinas que compraran productos de varios condados pobres de China, diciendo que se trataba de una instrucción de la Comisión de Administración y Supervisión de Activos Estatales de China.
Varios condados mencionados en el documento, incluidos Zhenning y Guanling, están ubicados en la provincia de Guizhou, en el suroeste de China, una de las provincias más pobres de China. El documento decía que la compañía planeaba alcanzar la meta de gastar 2.5 millones de yuanes (unos USD 383,510) para comprar productos de Zhenning y 2 millones de yuanes (unos USD 306,840) de Guanling.
El documento también enumera productos específicos y sus precios de diferentes condados. Por ejemplo, se pidió a los empleados de AVIC que compraran a Zhenning determinadas marcas de arroz, aceite vegetal, té, champú, pañuelos de papel, entre otros productos.
Por último, AVIC pidió a sus oficinas y unidades regionales que se tomaran en serio la iniciativa de compras, ya que la erradicación de la pobreza era una de las prioridades del programa del PCCh. La iniciativa finalizaría en septiembre de 2020.
En otro documento filtrado con fecha de junio del año pasado, el gobierno municipal de Yantai, una ciudad en la provincia de Shandong, en el este de China, instó a los altos funcionarios de la ciudad a «movilizar proactivamente» las organizaciones comerciales locales y todos los sectores de la sociedad para comprar productos fabricados por las regiones pobres de Shandong.
Los críticos han afirmado durante mucho tiempo que China no tiene un sector privado real, ya que el PCCh controla todos los aspectos de la sociedad y también integra células partidistas en las empresas. En la lucha contra la pobreza, el sector privado de China, bajo las instrucciones del PCCh, ha hecho contribuciones considerables, según un artículo emitido en marzo de 2020 y publicado en el sitio web de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, un organismo de asesoramiento político.
Las autoridades chinas en Guizhou movilizaron a 5595 empresas privadas desde 2015 para ayudar a unos 1.39 millones de habitantes empobrecidos, según el artículo. Juntas, las empresas contribuyeron con 21,700 millones de yuanes (alrededor de USD 3300 millones).
El medio estatal chino, Xinhua, en un artículo publicado en agosto de 2020, admitió problemas asociados con algunos de los productos comprados en las regiones empobrecidas. Un maestro de secundaria anónimo dijo que a nadie de su familia le había gustado el sabor de las hojas de té que compró, las cuales provenían de dichos lugares.
Otro empleado anónimo de la empresa dijo que los productos agrícolas de allí eran más caros que los productos similares vendidos en el mercado normal.
Problemas
Los problemas de corrupción de China, que han provocado la caída de muchos altos funcionarios del PCCh desde que Xi asumió el poder en 2012, también han afectado a los funcionarios locales que participan en la iniciativa de ayuda a los pobres.
El mes pasado, el gobierno del condado de Taihui, ubicado en la provincia de Anhui, en el este de China, informó que 33 funcionarios locales fueron sancionados por malversación de los fondos gubernamentales, fondos que se habían destinado inicialmente para ayudar a los pobres.
El gobierno municipal de Tonghua, una ciudad en la provincia de Jilin, en el noreste de China, reveló problemas similares de corrupción cuando informó en diciembre que 10 funcionarios fueron sancionados, aunque no proporcionaron más detalles.
Estos casos de corrupción no son un fenómeno reciente. En septiembre de 2017, las autoridades chinas en Pingxiang, una ciudad en la provincia de Jiangxi, suroeste de China, anunciaron que 92 funcionarios fueron sancionados por corrupción, entre ellos 74 recibieron sanciones disciplinarias de partido y 7 fueron procesados en órganos judiciales locales.
Aparte de la corrupción, la campaña de China para reducir la pobreza a veces se encontró con la indiferencia de las autoridades regionales.
En un documento filtrado de 2019 obtenido por The Epoch Times, las autoridades chinas en Ongniud, una región en la Mongolia Interior del norte de China, denunciaron diversos problemas, entre ellos fallas de comunicación que obstaculizaron los esfuerzos para ayudar a los habitantes empobrecidos.
Por ejemplo, los funcionarios locales solo se presentaban en las casas de los pobres llevando arroz, fideos, aceite de cocina y leche, sin ofrecer ayudas más sustanciales. También hubo casos de residentes que desconocían por completo los programas locales de asistencia laboral.
Li dijo que la única forma de resolver los problemas de pobreza en China es reformar sus sistemas políticos y económicos, de modo que la riqueza del país no se concentre entre las élites del PCCh y en algunos grupos empresariales poderosos.
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