El presidente electo de Uruguay anunció este domingo que su gobierno buscará abrir las fronteras de Uruguay para que miles de inmigrantes residan en su país.
En una entrevista para CNN el presidente electo aseguró que durante su gestión generará condiciones económicas para que miles de personas de cualquier nacionalidad se instalen en Uruguay, reportó Clarín.
Lacalle Pou explicó que para conseguirlo cambiará “las reglas fiscales y legales actuales” de Uruguay reduciendo el capital y los días de permanencia requeridos para obtener la residencia fiscal.
«Necesitamos un país con más habitantes, donde se venga trabajar, a invertir, a agrandar nuestra base de consumo», y precisó que bajar los requisitos no implica convertirse en ningún tipo de paraíso fiscal.
Debido a que Uruguay tiene las tasas de población más bajas, el presidente electo buscará atraer en 5 años, a al menos 50,000 inmigrantes con un perfil especifico: “contribuyentes de alta calidad” o “altos consumidores” reiteró el futuro ministro de Turismo Germán Cardoso.
Según El Observador los argentinos son uno de los principales objetivos de su plan de migración, no obstante, su gobierno deberá aumentar de forma considerable la llegada de extranjeros ya que los que se han establecido no pertenecen únicamente a la clase alta.
De acuerdo con las cifras de la Junta Nacional de Migraciones los argentinos son la segunda nacionalidad que ocupo más residencias tramitadas, después de los venezolanos con 11605 solicitudes.
Actualmente, el país sudamericano no tiene restricciones para otorgar la residencia legal a migrantes provenientes del Mercosur y Estados Asociados en comparación con aquellos que vienen de otros países que necesitan acreditar medios de vida.
Durante la entrevista con CNN, Lacalle Pou dijo que buscará “flexibilizar” el Mercosur para realizar negocios comerciales con países fuera del bloque.
También ratificó su decisión de no invitar a su ceremonia de investidura a los líderes de Venezuela, Cuba y Nicaragua afirmando que su decisión de exclusión se basa en que no “son democracias plenas”.
Sin embargo, señaló que su decisión no significa que su gobierno corte las relaciones diplomáticas con estos países por lo que sus representaciones diplomáticas estarán invitadas a su asunción.
El pasado 12 de febrero la cancillería uruguaya anunció que cuando su gobierno entre en funciones declarará al gobierno de Nicolás Maduro como una dictadura al mismo tiempo que reconocerá a Juan Guaidó como presidente legítimo de la Asamblea Nacional, sin embargo, su canciller Ernesto Talvi, aseguró que Uruguay no aceptará a un embajador designado por Guaidó, informó El Observador.
Talvi utilizó el artículo primero de la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos que establece que los pueblos de América tienen el derecho de promover y defender la democracia como un fundamento para declinar hacer las invitaciones.
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