Maajid Nawaz sabe lo que es ser radicalizado por influencias externas, porque le ocurrió a él.
Nawaz, que fue un extremista islámico y es autor del libro «Radical», dijo recientemente que está viendo cómo las élites en el poder utilizan las mismas tácticas que su organización extremista para socavar los sistemas de creencias de la gente con narrativas específicas.
«Creo que, como ciudadanos de sociedades democráticas abiertas, estamos en guerra», dijo Nawaz a Jan Jekielek, presentador de American Thought Leaders, durante una entrevista el 10 de marzo.
«Llámenlo guerra ideológica, llámenlo guerra de la información. Es una guerra por la narrativa», dijo. «Y la razón es que creo que quien consigue definir las narrativas en torno a los acontecimientos mundiales consigue definir cómo se perciben esos acontecimientos mundiales y, por tanto, cómo respondemos a ellos».
«Hay que destruir antes de construir. Así, se socava el sistema de creencias que la persona ya tiene, hasta un punto en el que ya no sabe quién es, y luego se le presenta una alternativa».
Nawaz explicó cómo el proceso de radicalización manipula los sentimientos de injusticia de la gente.
«Se basa en un agravio, tienes que tener algo por lo que la persona esté tan agitada y quiera una solución, para poder demostrar que el statu quo no resuelve el problema».
Nawaz dijo que su enfado por la forma en que fue tratado como musulmán en el Reino Unido, y sentir injusticia por los asesinatos de musulmanes bosnios cercanos, fueron aprovechados para reclutarlo en un grupo islámico extremista cuando tenía 16 años.
«Eso es lo que nos enfureció. Sentimos que si, ya sabes, si hubiéramos estado allí, podríamos haber defendido a la comunidad», dijo. «Así que tuvimos que organizarnos, y ese fue el comienzo de ese viaje de ira, buscando un paradigma alternativo porque el paradigma actual, sentíamos, nos falló».
Dijo que las personas que lo reclutaron a él y a sus amigos les dieron noticias e información sobre el genocidio bosnio de musulmanes, lo que aumentó su ira.
«Eso forma parte del proceso de reclutamiento. Nos dieron esa información, las noticias, y pudimos comprobar que todo eso era cierto. Por supuesto, que sea verdad no significa que su conclusión sea cierta, y ahí es donde entra la narrativa».
Nawaz dijo que las narrativas más eficaces no se basan en la mentira, sino en la verdad. En su autobiografía, las llama «medias verdades», y dijo que la forma en que se presenta la verdad sirve a una agenda ideológica.
Ahora, ve que los gobiernos y los líderes de diversas disciplinas de pensamiento impulsan una narrativa específica para obtener más control sobre la gente.
Disciplinas tradicionales como la ciencia, la academia, la geopolítica y el periodismo han sido convertidas en armas en la búsqueda del poder por parte de las élites, dijo Nawaz.
«Ese es el propósito, que todos estemos confundidos y desordenados, y que ya no sepamos dónde está la verdad. Y si nos fijamos en el genio de George Orwell, en 1984, demuestra perfectamente por qué eso sirve a la tiranía».
Nawaz continuó diciendo que hay un esfuerzo concertado entre los que están en el poder para convencer al público de que no existe la verdad objetiva.
«Si has sucumbido a este esfuerzo concertado… de que no existe la verdad, entonces no tiene sentido buscar la verdad», dijo. «Todo es relativo y se define por las circunstancias materiales en las que te encuentras».
Cuando la gente sufre injusticias legítimas, y esas injusticias no se abordan ni se remedian, serán vulnerables a la radicalización debido a su ira y frustración.
«Tenemos que resolver cuáles han sido nuestros errores para asegurarnos de no perpetuar esas injusticias, porque entonces acabas con este proceso de radicalización recíproca», dijo. «Y eso es lo que llamamos el ciclo de la violencia».
La infiltración y el Foro Económico Mundial
Nawaz explicó que cuando era miembro de un grupo extremista islámico, su grupo reclutaba activamente a miembros del ejército y a altos funcionarios del gobierno, que realizaban el trabajo del grupo desde dentro.
A escala mundial, Nawaz dijo que los cierres mundiales por el COVID-19 y los mandatos de vacunación se pusieron en marcha simultáneamente en un intento de consolidar el poder, tal y como describe Klaus Schwab en su libro «COVID-19: The Great Reset».
«El gran reinicio es en realidad este proceso en acción. Por eso he sido capaz de reconocerlo. Por eso advierto de ello. Si el Foro Económico Mundial (FEM) dice que necesitamos esta oportunidad en esta crisis global y la emergencia del COVID, para un gran reinicio, esa es la parte que destruye, porque un reinicio es, deshagámonos de esto y empecemos de nuevo», dijo Nawaz.
Schwab, fundador y presidente del Foro Económico Mundial (FEM), se ha jactado en el pasado del hecho de que los miembros de su programa de Jóvenes Líderes Globales, alineados ideológicamente con el FEM, han penetrado en los gabinetes de varios países del mundo, como Canadá, Argentina y Nueva Zelanda.
«Sabemos que la mitad de este gabinete, o incluso más de la mitad de este gabinete, son en realidad Jóvenes Líderes Globales del Foro Económico Mundial», dijo Schwab en 2017, refiriéndose al primer ministro canadiense Justin Trudeau.
«Por eso nos dicen que hay que ‘reconstruir mejor’ después del caos», dijo Nawaz. «Para construir el orden a partir del caos, se necesita control… y eso requiere centralización».
La frase «Reconstruir mejor», una frase alternativa para el gran reinicio, ha sido utilizada repetidamente por el presidente Joe Biden para describir su plan económico, pero también por otros líderes mundiales, como Trudeau, el primer ministro británico Boris Johnson y la primera ministra neozelandesa Jacinda Ardern.
Nawaz dijo que grupos como los camioneros canadienses, que rodearon Ottawa a partir de finales de enero de 2022 y exigieron el fin de los mandatos de vacunación en todo el país, están siendo falsamente etiquetados como extremistas porque se oponen a la narrativa del FEM.
«Simplemente no querían mandatos. Si te fijas, la mayoría de esos camioneros estaban vacunados», dijo Nawaz. «No es antivacunas, y definitivamente tampoco es algo racista».
Trudeau acusó a los camioneros de ser un grupo radical racista de derecha, y ordenó a la policía que reprimiera la protesta de los camioneros. El primer ministro también dio instrucciones a las autoridades canadienses para que sancionen económicamente a quienes participaron en la protesta de los camioneros en Ottawa, congelando sus cuentas bancarias.
«Se ha llegado a una situación como la de China, el sistema de crédito social, en el que se castiga a un oponente político, simplemente por protestar pacíficamente, congelando sus cuentas, dañando su crédito social, poniendo en peligro su sustento, simplemente por hablar en contra de una política», dijo Nawaz.
«Así es como se consigue el control total de la sociedad», dijo.
Nawaz dijo que los gobiernos y los líderes mundiales están perdiendo el control de la narrativa debido al acceso generalizado a Internet y a la criptodivisa descentralizada, por lo que las protestas contra la extralimitación del gobierno están siendo respondidas con violencia y falsas etiquetas.
Pero Nawaz dijo que Trudeau y sus aliados pueden haber ido demasiado lejos, demasiado rápido.
«Creo que se excedieron y subestimaron el poder de estos camioneros y el poder de la gente», dijo.
Nawaz dijo que gobiernos como el de Trudeau seguirán impulsando el poder centralizado con bancos y moneda digital para poder consolidar el poder. Dijo que los ciudadanos de Estados Unidos tienen la suerte de vivir en una sociedad que tiene documentos fundacionales que garantizan las libertades civiles básicas, como la libertad de expresión y los derechos de los estados, algo que otros países desarrollados no garantizan.
Nawaz elogió las libertades religiosas de Estados Unidos, y dijo que las comunidades religiosas están al frente de la oposición a los mandatos porque saben que sus derechos provienen de Dios o de un poder superior.
«Por eso la diversidad religiosa es un punto fuerte, porque cuanta más diversidad haya en la doctrina y la espiritualidad, y en la cultura, más difícil será que el Estado la monopolice. Y cuanto más difícil es para el Estado monopolizar, más difícil es para el Estado convertirse en autoritario», dijo.
Nawaz criticó a los grandes gobiernos, «porque esa máquina solo hace crecer a ese monstruo, cuanto más la alimentas, más grande se hace».
«Y necesitamos líderes comunitarios con una fuerte brújula moral. E individuos que tengan su relación con su jerarquía moral superior, que puedan guiar a la gente hacia el bien en lugar de depender del gobierno», continuó.
Tener una guía moral superior, dijo, puede contrarrestar el intento del gobierno de engañarnos.
«Lo que realmente me importa es que haya una jerarquía moral que crea en algún propósito superior, ¿no? Si le quitas eso a la sociedad, entonces acabas en una situación en la que hay un vacío, y el Estado llena ese vacío, y tu jerarquía moral se convierte en el Estado, y estás siguiendo ciegamente la brújula moral que el Estado establece para ti».
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