Un estudio reciente informó que los adultos que consumen más colesterol en la dieta, como el de los huevos, tienen un riesgo significativamente mayor de enfermedad cardiovascular y de muerte por cualquier causa.
«El mensaje para llevar a casa se refiere realmente al colesterol, que resulta ser alto en los huevos y específicamente en las yemas», dijo la autora del estudio Norrina Allen, profesora asociada de medicina preventiva de la Facultad de medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. «Como parte de una dieta saludable, la gente necesita consumir cantidades más bajas de colesterol. Las personas que consumen menos colesterol tienen un menor riesgo de enfermedad cardiaca».
La yema de huevo es una de las fuentes más ricas de colesterol en la dieta entre todos los alimentos que se consumen comúnmente. Un huevo grande tiene 186 miligramos de colesterol dietético en la yema. Otros productos animales, como la carne roja, la carne procesada y los productos lácteos con alto contenido de grasa (mantequilla o crema batida) también tienen un alto contenido de colesterol, dice el autor principal Wenze Zhong, becario postdoctoral en medicina preventiva en Northwestern.
¿El huevo es bueno o malo?
Los científicos han debatido durante décadas la existencia de un vínculo entre el consumo de colesterol en la dieta, o de huevos, y las enfermedades cardiovasculares y la muerte. Comer menos de 300 miligramos de colesterol dietético por día era la recomendación antes del 2015, pero las guías dietéticas más recientes omitieron un límite diario para el colesterol dietético e incluyeron el consumo semanal de huevos como parte de una dieta saludable.
Un adulto en los Estados Unidos obtiene un promedio de 300 miligramos por día de colesterol y come alrededor de tres o cuatro huevos por semana.
Ahora, los hallazgos del estudio podrían significar que las recomendaciones actuales de las directrices dietéticas de EE. UU. para el colesterol en la dieta y los huevos necesitan ser reevaluadas, escriben los autores.
Estudios anteriores encontraron que comer huevos no elevaba el riesgo de enfermedad cardiovascular, pero esos estudios generalmente tenían una muestra menos diversa, un tiempo de seguimiento más corto y una capacidad limitada para adaptarse a otras partes de la dieta, señala Allen.
3-4 huevos a la semana
«Nuestro estudio mostró que si dos personas tenían exactamente la misma dieta y la única diferencia en la dieta eran los huevos, entonces se podía medir directamente el efecto del consumo de huevos en la enfermedad cardíaca», dice Allen. «Encontramos que el colesterol, sin importar la fuente, estaba asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
El ejercicio, la calidad general de la dieta y la cantidad y tipo de grasa en la dieta no cambiaron la asociación entre el colesterol alimentario, las enfermedades cardiovasculares y el riesgo de muerte.
El estudio, que aparece en la Journal of the American Medical Association, analizó los datos combinados de 29,615 adultos de diversas razas y etnias de seis estudios de cohorte prospectivos en los EE. UU. de hasta 31 años de seguimiento.
Entre los hallazgos del estudio se encuentran
- Comer 300 mg de colesterol dietético al día se relaciona con un riesgo 17 por ciento mayor de enfermedad cardiovascular incidente y un riesgo 18 por ciento mayor de muertes por todas las causas. El colesterol es el factor determinante, independientemente del consumo de grasas saturadas y otras grasas de la dieta.
- Comer tres o cuatro huevos por semana se relaciona con un riesgo 6 por ciento mayor de enfermedad cardiovascular y un 8 por ciento mayor de cualquier causa de muerte.
Las claras de huevos no las yemas
En base al estudio, las personas deben mantener un bajo consumo de colesterol en la dieta al reducir los alimentos ricos en colesterol como los huevos y la carne en su dieta.
Pero no es necesario desterrar completamente los huevos y otros alimentos ricos en colesterol de las comidas, dice Zhong, porque los huevos y la carne son buenas fuentes de importantes nutrientes como los aminoácidos esenciales, el hierro y de cloruro de colina. En su lugar, consuma porciones más pequeñas y elija claras de huevo en lugar de huevos enteros o coma huevos enteros con moderación.
«Queremos recordarle a la gente que hay colesterol en los huevos, específicamente en las yemas, y que esto tiene un efecto perjudicial», dice Allen.
Los investigadores recogieron datos de la dieta usando cuestionarios de frecuencia de alimentos o de los historiales de la dieta. Le preguntaron a cada participante qué había comido durante el año o mes anterior. Los investigadores recolectaron los datos durante una sola visita. El estudio tuvo hasta 31 años de seguimiento (mediana: 17,5 años), que incluyeron 5,400 eventos cardiovasculares y 6,132 muertes por todas las causas.
El estudio no evaluó los patrones de alimentación a largo plazo de los participantes, una limitación importante, señalan los investigadores.
«Tenemos una instantánea de cómo era su patrón de alimentación», dice Allen. «Pero creemos que representan un cálculo de la ingesta dietética de una persona». Aun así, la gente puede haber cambiado su dieta, y no podemos dar cuenta de ello».
Este artículo fue publicado originalmente por la Universidad de Northwestern. Republicado vía Futurity.org bajo Licencia Creative Commons 4.0.
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