La inteligencia británica dijo el lunes que las fuerzas rusas seguían consolidándose y reorganizándose mientras reorientaban su ofensiva en la región de Donbás, en el este de Ucrania.
Las tropas rusas, incluidos los mercenarios de la empresa militar privada rusa Wagner, se estaban trasladando al este de Ucrania, dijo el Ministerio de Defensa del Reino Unido en una actualización.
The Epoch Times no pudo verificar inmediatamente el reporte.
Christo Grozev, el principal investigador de Rusia con el grupo de periodistas de investigación Bellingcat, dijo en un posteo de Twitter el lunes que los mercenarios de Wagner habían sido vistos en Donetsk, una de las regiones disputadas en el este de Ucrania que conforman el Donbás.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo el lunes que las tropas de la llamada República Popular de Donetsk, alineadas con Moscú, estaban «desarrollando la ofensiva», tomando una zona fortificada y «liberando» la ciudad de Novobakhmutovka, afirmando haber destruido hasta una compañía de la 25ª Brigada Aerotransportada de Ucrania en los combates.
Rusia dijo que seguía atacando los activos militares de Ucrania, afirmando haber destruido 125 aviones y 91 helicópteros ucranianos, 833 artillería de campaña y morteros, y 1936 tanques y otros vehículos de combate blindados.
Las fuerzas armadas ucranianas dijeron el lunes que alrededor de 18,300 soldados rusos han muerto en operaciones de combate, al mismo tiempo que afirmaron haber destruido 147 aviones y 134 helicópteros rusos, 330 sistemas de artillería de campaña, 647 tanques y 1844 vehículos de combate blindados.
The Epoch Times no ha podido verificar el relato de ninguna de las partes.
Durante el fin de semana, surgieron reportes que afirmaban que las fuerzas rusas habían masacrado a civiles ucranianos en la ciudad de Bucha, situada cerca de Kiev.
El Ministerio de Defensa ucraniano posteó imágenes que parecían mostrar a civiles muertos, entre ellos «algunos con las manos atadas a la espalda, sus cuerpos esparcidos por las calles de la ciudad».
Dmytro Kuleba, ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, dijo en Twitter que la «masacre de Bucha demuestra que el odio ruso hacia los ucranianos está más allá de todo lo que Europa ha visto desde la Segunda Guerra Mundial», mientras posteaba fotos de civiles muertos que presuntamente fueron blanco de las fuerzas rusas.
The Epoch Times no pudo verificar inmediatamente las fotos o las imágenes.
El teniente de alcalde de Bucha, Taras Shapravskyi, fue citado por Reuters diciendo que 50 de unos 300 cuerpos encontrados en la ciudad a finales de la semana pasada después de que las fuerzas rusas se retiraran eran víctimas de ejecuciones extrajudiciales a manos de las tropas rusas.
El Ministerio de Defensa ruso ha negado las afirmaciones de que sus fuerzas hayan cometido atrocidades en Bucha.
«Todas las fotografías y materiales de video publicados por el régimen de Kiev, que supuestamente muestran algún tipo de ‘crímenes’ por parte del personal militar ruso en la ciudad de Bucha … son una provocación más», dijo el ministerio el 3 de abril, según los medios de comunicación estatales.
Rusia ordenó el lunes una investigación oficial sobre la supuesta «provocación» ucraniana.
Alexander Bastrykin, jefe del Comité de Investigación ruso, anunció una investigación basándose en que Ucrania había difundido «información deliberadamente falsa» sobre atrocidades cometidas por las fuerzas rusas contra los civiles en Bucha.
Funcionarios occidentales afirmaron que son necesarias más sanciones contra Rusia tras las acusaciones de crímenes de guerra en Bucha.
«Hay indicios muy claros que apuntan a crímenes de guerra. Está más o menos establecido que el ejército ruso es responsable [de los asesinatos de Bucha]», dijo el presidente francés Emmanuel Macron a la radio France Inter el lunes.
«Lo ocurrido en Bucha exige una nueva ronda de sanciones y medidas muy claras», añadió Macron.
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