Las oficinas en Nueva York se enfrentan a una pérdida de valor de USD 453,000 millones debido, en parte, al aumento del trabajo remoto, según un nuevo estudio de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER).
Según el estudio, que fue realizado por investigadores de la Universidad de Nueva York y la Universidad de Columbia, el valor de las oficinas en la ciudad de Nueva York disminuyó alrededor de un 45 por ciento en 2020 después de que la pandemia de COVID-19 condujera a “cambios drásticos en los lugares donde trabaja la gente”.
A largo plazo, los valores de las propiedades disminuirán un 39 por ciento, con respecto a los niveles previos a la pandemia, debido al aumento del trabajo remoto, según el estudio, lo que representa una destrucción de valor de USD 453,000 millones.
“La disminución total en la valoración de las oficinas comerciales podría ser, como consecuencia, de alrededor de USD 518,710 millones a corto plazo y de USD 453,640 millones a largo plazo”, señaló el estudio.
El estudio, que aún no ha sido revisado por pares, utilizó datos a nivel de arrendamiento de CompStak, una plataforma de datos de bienes raíces, e informes financieros de fondos de inversión en bienes raíces.
Se centró en la ciudad de Nueva York, pero incluyó datos de 105 mercados de oficinas en todo Estados Unidos durante el período comprendido entre el 2000 y mayo de 2022.
“Los edificios de oficinas de mayor calidad se vieron algo protegidos contra estas tendencias debido a un vuelo hacia la calidad, mientras que los edificios de oficinas de menor calidad experimentan cambios mucho más drásticos”, señala el estudio. “Estos cambios de valoración tienen repercusiones para las finanzas públicas locales y la estabilidad del sector financiero”.
“Implicaciones para las Finanzas Públicas Locales”
Los edificios de oficinas de mayor calidad generalmente se refieren a edificios que se han construido o renovado recientemente y cuentan con servicios de alta calidad. Se describen comúnmente como oficinas de «Clase A+«.
A fines de febrero de 2020, el 95 por ciento del espacio de las oficinas en Estados Unidos estaba ocupado; pero a fines de marzo de 2020, la ocupación se redujo al 10 por ciento, dijeron los autores, y agregaron que los niveles de ocupación se han mantenido “deprimidos desde entonces”.
A mediados de septiembre, la tasa promedio de ocupación de oficinas era del 47 por ciento, según el estudio, que también señaló que el impacto del trabajo remoto en el valor de las oficinas podría tener implicaciones importantes para las finanzas públicas locales.
“Por ejemplo, la participación de los impuestos inmobiliarios en el presupuesto de la ciudad de Nueva York fue del 53 por ciento en 2020, el 24 por ciento de los cuales proviene de los impuestos a la propiedad comercial y de oficinas. Dados los requisitos de equilibrio presupuestario, el agujero fiscal dejado por la disminución de las oficinas del CBD [distrito comercial central] y los ingresos fiscales minoristas tendrían que taparse aumentando las tasas impositivas o recortando el gasto público”, escribieron.
Los últimos hallazgos del estudio se producen cuando una serie de empresas en Estados Unidos han optado por mantener los protocolos de trabajo desde el hogar que se iniciaron durante la pandemia de COVID-19 y los cierres posteriores, debido, en parte, a los beneficios financieros relacionados con permitir que los empleados trabajen de forma remota.
Sin embargo, muchas empresas, incluida Tesla, les han dicho a los trabajadores que deben regresar a las oficinas o corren el riesgo de perder sus trabajos.
En agosto, un grupo de empleados de Apple lanzó una petición solicitando más flexibilidad en los arreglos laborales después de que la compañía les dijera a los trabajadores que tendrían que regresar a las oficinas tres días a la semana a partir de la semana del 5 de septiembre.
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