Los extremistas de derecha fueron responsables del 66 % de los 110 complots o ataques terroristas internos cometidos en 2020, según los datos presentados en una audiencia del Congreso el 13 de octubre, sin embargo, el estudio no incluye la mayoría de las aproximadamente 450 protestas violentas de ese año.
Los datos sobre terrorismo interno se presentaron el 13 de octubre en una audiencia del Comité de Asuntos de Veteranos de la Cámara de Representantes sobre los grupos extremistas que reclutan a veteranos. La audiencia es la primera de una investigación en tres partes sobre el papel que podrían desempeñar los veteranos militares en dichas actividades.
Algunos miembros del Congreso, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional han considerado que el extremismo nacional es la mayor amenaza para la patria, aunque todavía no han presentado datos completos que respalden esa afirmación.
El director del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Seth Jones, dijo durante su testimonio que los extremistas violentos de extrema derecha fueron responsables del 66 % de los 110 ataques y complots terroristas nacionales en 2020. De estos, el personal militar en servicio activo participó en siete ataques o complots, Jones dijo ante los miembros del comité.
Citando su documento del CSIS de abril acerca del terrorismo nacional, Jones dijo que el 23 % de los complots o ataques terroristas en 2020 fueron perpetrados por grupos de extrema izquierda, mientras que los inspirados por la ideología salafi-jihadista cayeron al 5 %.
Sin embargo, Jones no compartió con el grupo que su estudio omite casi todas las aproximadamente 450 protestas violentas del 2020.
«Hubo aproximadamente 450 protestas violentas entre mayo y agosto de 2020», dice la sección del informe sobre metodología. «Sin embargo, [el CSIS] solo verificó 12 incidentes de terrorismo de extrema izquierda durante ese período, ya que la mayor parte de la violencia no cumplía con la definición de terrorismo».
El CSIS definió al terrorismo como el uso deliberado—o amenaza—de violencia por parte de actores no estatales con el fin de lograr objetivos políticos y crear un amplio impacto psicológico.
«Para su inclusión en el conjunto de datos, los eventos tenían que cumplir con todas las partes de esta definición», indicó el informe.»[El CSIS] no trató de abordar otras cuestiones, como los delitos de odio, las protestas, los disturbios o los disturbios civiles más amplios».
El CSIS también afirmó que verificó que 11 de más de 100 «ataques con vehículos en protestas» eran ataques terroristas de extrema derecha. Las investigaciones han revelado que algunos de los ataques tuvieron alguna motivación política, aunque muchos se debieron a que los conductores estaban asustados o enfurecieron al verse rodeados de manifestantes.
Además de proporcionar datos para 2020, Jones dijo ante el comité que los veteranos militares estuvieron involucrados en el 10 % de los complots o ataques terroristas entre 2015 y 2020. Los veteranos comprenden aproximadamente el 7 % de la población adulta, según Pew Research.
Los miembros en servicio activo y de reserva estuvieron involucrados en siete de los complots o ataques en 2020, uno de los 65 en 2019 y cero en 2018, según los datos de Jones.
Jones agregó que al menos 66 veteranos estuvieron involucrados en la irrupción al Capitolio el 6 de enero.
En la audiencia, Jones y otros utilizaron los eventos del 6 de enero para ilustrar la creciente amenaza de que los veteranos se unan a causas extremistas.
“Desde la ciudad de Oklahoma en 1994, pasando por Fort Hood en 2009, hasta Thousand Oaks, California en 2018, e incluso el ataque a nuestro propio Capitolio de Estados Unidos en enero, personas equivocadas han cometido violencia contra sus conciudadanos en pos de objetivos distorsionados”, dijo el presidente del comité Mark Takano (D-Calif.).
«Esta es una amenaza real para nuestra nación y nuestra democracia—e impacta directamente el trabajo de nuestro Comité, ya que un número alarmante de estas personas han servido a nuestro país en las Fuerzas Armadas».
Sin embargo, otros miembros del comité criticaron la audiencia por patologizar y estigmatizar a todos los veteranos por las acciones de unos cuantos.
El representante Jake Ellzey (R-Texas), un exoficial de la Marina, señaló que hay más de 18 millones de veteranos en Estados Unidos.
«Y, sin embargo, toda la comunidad de veteranos está pintada con un pincel grueso—y mientras la investigación del [6 de enero] aún sigue en curso», dijo. «La investigación no ha terminado y los derechos legales de los involucrados no han sido tratados adecuadamente».
El representante Madison Cawthorn (R-N.C.) criticó a los testigos y a algunos miembros por hacer comentarios contra la milicia.
«Tener una milicia es un derecho protegido por la Segunda Enmienda de la Constitución», dijo. «Hay un número increíble de milicias dentro de mi distrito, y me enorgullece decir que son personas que desean salvaguardar nuestra libertad en caso de que alguna vez tengamos un gobierno tiránico».
La representante Nancy Mace (R-S.C.), mientras tanto, criticó al FBI por no rastrear los crímenes violentos relacionados con Antifa, mientras que el representante Matt Rosendale (R-Mont.) declaró que la audiencia tendría un efecto amedrentador sobre los derechos de libertad de expresión de los veteranos.
«Estoy profundamente preocupado que esto tendrá un efecto amedrentador de silenciar a los veteranos para que no se expresen políticamente, privándoles en efecto de los mismos derechos que lucharon por defender», dijo Rosendale. «La semana pasada vimos cómo el Departamento de Justicia se convirtió en un arma contra los padres preocupados que se toman su tiempo para expresar sus preocupaciones en las reuniones del consejo escolar».
El representante Jim Banks (R-Ind.) dijo que la audiencia es una distracción de temas más importantes, como el aumento de las tasas de suicidio de los veteranos. Y dijo que espera que los veteranos hayan visto la audiencia del 13 de octubre para que puedan ver lo que su gobierno piensa de ellos.
«Espero que todos los veteranos de Estados Unidos estén viendo esta audiencia hoy, y escuchen del partido mayoritario en control que nuestros veteranos son tan estúpidos y susceptibles de convertirse en terroristas nacionales, que los demócratas tienen que salvarlos», dijo. «Esto es tremendamente ofensivo y peligroso».
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