Bélgica, un pequeño país en el oeste de Europa, tiene potencialmente la tasa más alta del mundo de mortalidad del virus del Partido Comunista Chino (PCCh), conocido comúnmente como nuevo coronavirus. Mientras el país está siendo golpeado duro por el virus del PCCh, el rey Felipe de Bélgica continúa aplaudiendo cómo el PCCh manejó el brote del virus.
Analizaremos cómo Bélgica ha mantenido una relación cercana con el PCCh durante años.
Bélgica tiene una población de aproximadamente 11 millones y un territorio de unos 30,000 km2. Sin embargo, tiene al presente las cifras de muerte por el virus más altas, casi un 14% más alta que el resto del mundo.
El pensador independiente chino, Ge Bi-Dong, expresó que el virus parece haber expuesto a los países que tienen fuertes lazos con el PCCh. Los países que son cercanos al PCCh tienen muchos más casos confirmados del virus del PCCh.
Ge dijo: «Las relaciones de países europeos con el Partido Comunista Chino involucran enormes intereses y estos países toman decisiones sin importarles el sistema político en China. Ellos saben que el PCCh es un régimen malvado pero aún eligen ignorar este hecho y continuar apoyándolos. Como resultado, van a sufrir».
La relación diplomática entre China y Bélgica fue establecida en 1971, y desde el año 2000 ambos gobiernos han estado cooperando de cerca.
El gobierno belga ha estado promoviendo la «Iniciativa de la Franja y la Ruta» y el exprimer ministro Yves Leterme y el ex viceprimer ministro Kris Peeters son defensores del proyecto.
A diferencia de muchos políticos occidentales que han escogido no emitir opinión sobre el proyecto, el dúo no solo ha promovido la Iniciativa de la Franja y la Ruta públicamente, sino también instaron a participar a otros miembros de las Naciones Unidas.
«Muchos años atrás, el presidente de la Cámara de Comercio Belga-China, Bernard DeWit, escribió un artículo para mostrar cómo la relación estrecha de Europa con China ha influenciado profundamente la región entera», dijo Ge.
Enfrentando al Reino Unido y compartiendo frontera con los Países Bajos, Alemania, Luxemburgo y Francia, Bélgica está en la encrucijada de Europa. Pero con su lado oeste expuesto al Mar del Norte, es un blanco estratégico del PCCh.
Leterme elogió al PCCh en una entrevista con un medio estatal chino en octubre de 2019 y se refirió a la infiltración del PCCh en países occidentales como una «importante y positiva contribución al establecimiento del orden en el nuevo mundo».
Él mencionó que Bélgica es un punto de entrada a los mercados europeos, con varios aeropuertos y puertos que conectan con el resto de Europa. Él incluso instó al gobierno belga, de parte del PCCh, que siguiera estudiando las «grandes oportunidades» traídas por la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El puerto de Bélgica de Antwerpen es el segundo centro de transporte más grande en Europa y tiene proximidad con los centros de producción y consumo europeos. En agosto de 2015, el gobierno belga estableció un grupo de trabajo ad-hoc en el puerto para apoyar la Iniciativa de la Franja y la Ruta del PCCh.
A principios de 2018, el segundo puerto marítimo comercial más grande de Bélgica, Zeebrugge, también firmó un Acuerdo de Concesión de Terminal de Containers con COSCO Ship Ports Ltd. de China bajo el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Además, Bélgica también ofrece a China su alta tecnología. Por ejemplo, Bélgica es líder global en investigación de microelectrónica. El Centro de Investigación de Microelectrónica y la Universidad de Leuven han firmado acuerdos de cooperación con numerosas empresas chinas para desarrollar nanotecnología y tecnología de red 5G.
Según reportes, hasta 2018, ambos gobiernos habían cooperado en más de 470 proyectos de tecnología.
En 2010, Geely Holding Group en China adquirió todas las acciones del Grupo Volvo Car por un valor de USD 1800 millones de dólares como también la planta más grande de ensamblaje de Volvo fuera de Suecia en Gent, Bélgica. Los ingenieros y expertos de la Planta de Ensamblaje Gent luego pasaron desinteresadamente sus habilidades a los trabajadores de la nueva fábrica Volvo en Daqing, China.
En los siguientes años, un gran número de autos Volvo fueron liberados en el mercado europeo con la etiqueta «Diseñado en Gent. Hecho en China». Este es un ejemplo perfecto del objetivo último del PCCh de usar la adquisición de compañías para robar tecnología.
Bélgica también se unió al Banco de Inversión de Infraestructura Asiático (AIIB) administrado y dirigido por el PCCh en 2017.
En 2018, el volumen comercial entre China y Bélgica era de USD 23,300 millones de dólares— 1150 veces más alto que el que tenía al establecerse las relaciones diplomáticas.
En noviembre de 2019, la delegación económica y de comercio belga más grande de todo los tiempos y la princesa Astrid de Bélgica visitaron personalmente China con la esperanza de obtener más inversión china.
Tal como muchos otros países, Bélgica aceptó la «diplomacia panda» de China, dándoles la bienvenida a dos pandas gigantes, Xing Hui (que significa Estrella Chispeante) y Hao Hao (que significa Bueno Bueno), quienes luego dieron a luz a un panda macho.
El brote del virus del PCCh provocó una pandemia global por el encubrimiento del régimen.
Bélgica ha perdido muchas vidas por el virus.
Hasta el 22 de abril, Bélgica tenía casi 42,000 casos confirmados de virus del PCCh y 6262 muertes. La tasa de mortalidad es tan alta como el 14.95 por ciento—la más alta del mundo basado en los datos disponibles actualmente.
A pesar del escrutinio internacional que enfrenta ahora el PCCh por la pandemia, el Rey Felipe dice que las «experiencias en manejar la epidemia» del PCCh han sido de ayuda a Bélgica y agradeció al PCCh por ser un verdadero amigo cuando envió los muy necesitados suministros médicos.
Sin embargo, los medios belgas expusieron después la pobre cualidad y el bajo estándar de 3 millones de mascarillas importadas de China.
Ge Bi-Dong dice que las acciones de procomunistas han atraído al virus del PCCh a su país durante la pandemia. Él agregó: «Es por eso que dije que el mundo necesita un cambio, y eso es mantenerse alejado del Partido Comunista Chino, denunciar y eliminar al PCCh».
«De esta manera podremos encontrar una solución a curar verdaderamente el virus en el mundo porque ¡el Partido Comunista Chino es el virus más mortal del mundo!»
Al presente, el gobierno belga aún está considerando su participación en la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Varios comentaristas han dicho que la pandemia del virus del PCCh debería servir como advertencia a Bélgica y a sus líderes a medida que se acercan a una etapa crítica en esta decisión.
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