Las reservas de petróleo de Estados Unidos bajaron la semana pasada en 3,6 millones de barriles, hasta los 434,5 millones, informó hoy el Departamento de Energía.
La cifra tomó por sorpresa a los analistas del sector, que habían pronosticado un descenso inferior, de 600.000 barriles.
En el nivel actual, las reservas de petróleo se mantienen dentro del rango medio histórico para esta época del año, indicó el Gobierno.
Tras conocerse los datos, el precio del barril de petróleo (WTI) para entrega en julio bajó en 35 centavos, hasta los 67,79 dólares.
Las importaciones diarias de crudo alcanzaron la semana pasada un promedio de 7,6 millones de barriles, con un retroceso de aproximadamente 528.000 barriles respecto de la semana precedente.
Por su parte, las reservas de gasolina para automoción subieron en medio millón, hasta situarse en 234,4 millones.
Las reservas de combustibles destilados, como el diesel y el gasóleo de calefacción, avanzaron en 600.000 barriles, hasta quedar en los 114,6 millones.
Las refinerías operaron a un 93,9 % de su capacidad instalada, por encima del 91,8 % registrado la semana anterior.
El total de existencias de crudo y productos refinados en Estados Unidos, incluida la Reserva Estratégica de 660,8 millones de barriles, se situó en 1.854,8 millones de barriles, por encima de los 1.853,6 millones de barriles de la semana anterior.
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