Las tiendas de alimentos y los establecimientos minoristas de la Gran Manzana no pueden rechazar el efectivo de los clientes en virtud a una nueva legislación que prohíbe, a cierto tipo de empresas, prescindir completamente del dinero en efectivo.
El consejo de la ciudad de Nueva York votó el 23 de enero para adoptar una ley que prohíbe a los establecimientos de alimentos y minoristas negarse a aceptar efectivo de los consumidores, por violar la ley podrían enfrentarse a multas.
La ley también prohíbe a los establecimientos cobrar a los consumidores, que pagan en efectivo, un precio más alto que a los consumidores que no tienen efectivo, pero permite a las empresas negarse a aceptar billetes en denominaciones superiores a USD 20.
Las transacciones que se realizan completamente en línea, por teléfono o por correo están excluidas de la prohibición del eso de efectivo.
«Las empresas físicas en #NYC ya no tendrán derecho a rechazar efectivo y discriminar, efectivamente, a los clientes que carecen de acceso al crédito y débito», dijo en un tuit Ritchie Torres, concejal de la ciudad de Nueva York, quien presentó el proyecto de ley.
«Este billete es la moneda de curso legal para todas las deudas, públicas y privadas», dijo Torres en una conferencia de prensa. «Estas palabras refuerzan nuestro sentido intuitivo de que el efectivo es una moneda universal y, por lo tanto, debería tener una aceptación universal aquí en la ciudad de Nueva York».
— Ritchie Torres (@RitchieTorres) January 23, 2020
«Cualesquiera que sean sus motivos, los consumidores deben tener el poder de elegir su método de pago preferido», agregó.
Cuando Torres presentó el proyecto de ley en 2018, argumentó que las empresas que no tenían efectivo discriminarían a las personas con acceso limitado a los servicios bancarios.
«Los restaurantes que no aceptan efectivo pueden generar muchos desafíos para las personas de bajos ingresos y las comunidades de color que tienen dificultades para acceder a las opciones bancarias tradicionales y acceso a las tarjetas de crédito», dijo Torres, según informó el New York Post en ese momento. «Esta es una cuestión de equidad y justicia económica».
Un estudio del Instituto Urbano en 2015 encontró que; alrededor de uno de cada nueve hogares en la ciudad de Nueva York en 2013 no tenía una cuenta bancaria.
«A nivel nacional, millones de estadounidenses viven en los márgenes económicos», señaló el estudio, citando, a su vez, un estudio de la FDIC de 2014. «Casi 10 millones de hogares estadounidenses (7.7 por ciento) no tienen acceso a servicios bancarios, lo que significa que no tienen una cuenta corriente o de ahorros».
Un estudio de seguimiento de la FDIC en hogares no bancarizados y subbancarizados (pdf) encontró que la cifra nacional de hogares sin una cuenta bancaria se redujo a 6.5 por ciento en 2017, desde el 7.7 por ciento reportado en 2013.
Las empresas tienen un período de gracia de nueve meses, antes de que la ley entre en vigor.
«La fecha de entrada en vigencia del proyecto de ley se modificó de 180 a 270 días después de que se convierta en ley para dar a las empresas más tiempo de cumplirla», indica el informe del Comité.
La legislación fue aprobada con una votación de 43 a 3, con los republicanos de Staten Island Steve Matteo y Joe Borelli, y el demócrata de Brooklyn Kalman Yeger, votando en contra.
Existen prohibiciones similares en otras partes del país, incluyendo Filadelfia y San Francisco.
Las empresas que infrinjan la prohibición de efectivo se enfrentan a multas de hasta USD 1,000 por la primera infracción y hasta de USD 1,500 por cada infracción subsiguiente.
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