Muchos chinos en Estados Unidos abandonaron en los últimos años sus trabajos en restaurantes y se asociaron a empresas ilegales de marihuana, tales como su comercialización en el mercado negro, el cultivo ilícito, el tráfico interestatal y el blanqueo de dinero. Luego se vieron arrastrados por el señuelo de «hacer una fortuna en la industria del cannabis», incapaces de salir de ello.
El 1 de julio de 2010, Fayin Deng presentó una carta de culpabilidad ante el juez antes del veredicto del tribunal. «Una vez que empecé a ganar ese dinero, nunca sentí que tuviera lo suficiente y que pudiera parar. Perdí el autocontrol y caí en la tentación que ofrecía el dinero fácil», escribió.
Deng y sus seis primos operaban restaurantes chinos en Colorado. En ese período compraron al menos nueve casas independientes para cultivar marihuana en varias comunidades de clase media. Ellos utilizaron los beneficios del tráfico de drogas para blanquear el dinero en los restaurantes y luego transferir grandes cantidades en efectivo desde Estados Unidos a China. Estos métodos convertían sus ingresos ilegales en ingresos legales, según la acusación.
En la carta de declaración de culpabilidad, Faying Deng describió con detalle la extrema pobreza de su infancia y cómo esas circunstancias se relacionan con el delito que cometió.
«Indudablemente, esa experiencia de extrema pobreza contribuyó en Fayin a alimentar el atractivo del dinero fácil que le llegó en el negocio de la marihuana», dijo en su defensa. «Se siente como un hombre que se muere de sed y se ahoga cuando finalmente encuentra agua».
Su abogado escribió que el entorno legal de Colorado con respecto a la marihuana obviamente contribuyó a la elección equivocada de Deng. «Cientos, sino miles de personas siguieron el encanto del dinero que se puede ganar cultivando y vendiendo marihuana a medida que el estado de Colorado avanza hacia la legalización». Deng recibió en 2010 una sentencia reducida de 18 meses en una prisión federal tras declararse culpable.
Sin embargo, el 18 de mayo de 2021, casi 12 años después de haber sido arrestado la primera vez, Deng y su esposa fueron acusados una vez más de participar en un esquema similar al de mercado negro de marihuana —en una operación que el ahora exfiscal del Distrito de Colorado, en 2019 calificó como una de las mayores redadas de marihuana en la historia del estado. Los dos comparecieron en el Tribunal Federal de Denver el 9 de junio y ambos se declararon inocentes. Si son condenados, se enfrentarán a hasta 40 años de prisión federal.
Problemas de la legalización de la marihuana
La legalización de la marihuana no ha conseguido eliminar el mercado negro y, por el contrario, funciona como un caldo de cultivo para el mismo. Dieciocho meses después de la legalización de la marihuana comercial, el comercio ilegal en Illinois sigue dominando el mercado total del estado. Algunos expertos lo han valorado en más de 4000 millones de dólares, informa el Chicago Sun-Times.
New Frontier Data, una empresa de investigación de la industria del cannabis, estima que las ventas de marihuana en el mercado negro de Illinois superarán los 2200 millones de dólares este año.
Robert Corry, un abogado de Denver, Colorado, publicó un artículo en The CT Mirror el 9 de junio, diciendo que había ayudado a redactar una enmienda para legalizar la marihuana en Colorado en 2012, y también ayudó a diseñar las regulaciones de implementación, pero no está orgulloso de ello. La razón que dio es que casi una década después, Colorado tiene una industria de venta de drogas protegida por el gobierno, «que se perpetúa en detrimento del público y del planeta».
Corry mencionó que el porcentaje de los ingresos totales del estado de Colorado procedentes de la marihuana es muy bajo, mientras que los costes del tratamiento, la pérdida de productividad y otras repercusiones del aumento de la intoxicación y la adicción, además del daño a los niños, se han disparado. «[Colorado] se convirtió en un chiste nacional. Colorado es ahora sinónimo de marihuana y la marihuana es una pérdida neta».
El abogado instó a Connecticut a resistir la presión bien financiada de seguir el error de Colorado y no dar pie al poderoso lobby criminal. Además abogó por al menos limitar su potencia, ya que algunos legisladores quieren que se permita modificar genéticamente el cannabis para aumentar el nivel de cannabinoides (THC, tetrahidrocannabinol, el ingrediente psicoactivo). La potencia de la marihuana depende de la cantidad de THC.
Peligros de la marihuana de alta potencia
Según el análisis que Corry hace en su artículo, el cannabis natural cultivado al aire libre contiene alrededor de un cinco por ciento de THC, pero la nueva marihuana de Colorado está modificada genéticamente para acercarse al 100 por ciento de THC. «Para diseñar estos altos niveles de THC, las corporaciones cultivan dentro de gigantescos almacenes (…) Utilizan matrices de grandes luces artificiales, desperdiciando enormes cantidades de energía. Enormes hileras de unidades de aire acondicionado funcionan, día y noche”.
Además, las plantas de interior modificadas genéticamente están empapadas de productos químicos, pesticidas, herbicidas y fertilizantes. «Estos carcinógenos tóxicos son ingeridos por el consumidor o ensucian el aire y el agua de Colorado», afirma el abogado.
Estas formas de marihuana pueden contener hasta un 99 por ciento de THC (cannabinoide) puro, un compuesto psicoactivo que hace que los consumidores sientan una «subida». Antes de mediados de la década de 1990, el contenido medio de THC nunca superaba el tres por ciento o el cinco por ciento.
Las encuestas de salud (pdf) muestran que no hay un mayor número de jóvenes que consuman marihuana, pero los que lo hacen, la usan con más frecuencia y utilizan cada vez más métodos —como el dabbing y el vapeo— asociados a productos de mayor concentración.
Datos recientes publicados por el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado muestran que el uso de cigarrillos electrónicos de cannabis y otros productos concentrados (vapeo y dabbing) se disparó entre los jóvenes del estado entre 2015 y 2019.
Para los jóvenes, es más fácil conseguir drogas de cannabis, lo que causa problemas sociales más graves. Denver7 informó el 3 de mayo que un joven en Denver se suicidó y su familia cree que el consumo de marihuana de alta potencia le hizo quitarse la vida.
El Upstate New York Poison Center (Centro de Envenenamientos) también emitió una advertencia sobre un aumento drástico de las llamadas sobre niños y adolescentes expuestos a productos derivados de la marihuana. Según el Centro, entre 2011 y 2016 se recibieron entre dos y cuatro llamadas al año sobre niños menores de 6 años que ingirieron accidentalmente comestibles de marihuana. El número comenzó a aumentar en 2017, y en los primeros cinco meses de este año, el centro recibió 31 llamadas de este tipo. Los comestibles de marihuana son ingeridos por error por los niños pequeños porque «tienen el mismo aspecto y sabor que los caramelos, las galletas y los brownies”.
El 31 de marzo de este año, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firmó un proyecto de ley para legalizar el uso recreativo de la marihuana en los adultos, convirtiéndose en el 15º estado de Estados Unidos en hacerlo.
El grupo Smart Approaches to Marijuana, «una alianza de organizaciones e individuos dedicados a plantear una normativa sobre la marihuana que de prioridad a la salud», dijo que está preocupada porque la legalización de la marihuana perjudicará la seguridad vial, el desarrollo de los jóvenes y la seguridad social, y porque su poder destructivo neutralizará el impacto de los ingresos fiscales.
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