El principal republicano de la Comisión de Asuntos Exteriores afirmó que la «diplomacia de los rehenes» va en aumento, un día después de que el régimen chino liberara a un ciudadano y pastor estadounidense que llevaba detenido casi 20 años.
El Departamento de Estado anunció el 15 de septiembre que David Lin, que se encontraba de viaje misionero en China en 2006 cuando fue detenido, ha regresado a Estados Unidos.
Lin, que ahora tiene 68 años, fue condenado a cadena perpetua en 2009 por lo que, según Washington, son cargos erróneos de fraude contractual.
«Me alegra enormemente oír que David Lin ha sido liberado de su encarcelamiento injusto de 17 años por el PCCh», declaró el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el representante Michael McCaul (R-Texas), en un posteo el 15 de septiembre en X, refiriéndose al Partido Comunista Chino.
«Su captura, como la de tantos otros, marca una tendencia al alza de la diplomacia de los rehenes por parte de los autoritarios de todo el mundo. Sin embargo, Kai Li y el tejano Mark Swidan siguen siendo prisioneros del PCCh y deben ser liberados ya».
No es la primera vez que el régimen chino utiliza su sistema judicial para detener o encarcelar a extranjeros con el fin de ejercer presión política. Michael Spavor y Michael Kovrig, dos canadienses liberados por Beijing en septiembre de 2021, son otros ejemplos, según la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China (CECC).
Aproximadamente un mes antes de que Spavor y Kovrig fueran liberados, McCaul escribió en X, entonces Twitter, que los dos canadienses «no han hecho nada malo».
«La diplomacia de rehenes del PCCh es el comportamiento de un Estado canalla, no de un líder global», dijo.
Swidan, un empresario de Texas detenido injustamente en China desde 2012, fue condenado a muerte con un aplazamiento de dos años en 2019 tras ser acusado de presuntos delitos relacionados con drogas, según el Departamento de Estado.
Una corte china denegó su apelación y confirmó la sentencia en abril del año pasado.
Li lleva detenido en China desde septiembre de 2016. Fue condenado a 10 años de prisión en 2018 por cargos de espionaje que, según su familia, tienen «motivaciones políticas».
El 15 de septiembre, Free Kai Li, un sitio web dedicado a crear conciencia sobre la detención de Li, pidió al gobierno de Biden que ayudara a liberar al detenido.
«Bienvenido a casa, David Lin. Estamos encantados de ver el liderazgo [del presidente Joe Biden] para traer finalmente a casa a un ciudadano estadounidense de China», dice un posteo en X. «Ahora necesitamos que #FinishTheJob traiga a Kai a casa también «antes de que otro cambio de administración reinicie la relación bilateral».
La CECC tiene previsto celebrar una audiencia el 18 de septiembre en la que se abordará la cuestión de los estadounidenses detenidos en China. Entre los testigos figuran Nelson Wells Sr., padre del ciudadano estadounidense detenido Nelson Wells Jr.; Harrison Li, hijo de Kai Li; Tim Hunt, hermano de la ciudadana estadounidense detenida Dawn Michelle Hunt; y Peter Humphrey, periodista y ex preso en China.
La advertencia de viaje del Departamento de Estado pide a los ciudadanos estadounidenses que «reconsideren sus viajes» a China continental debido a la «aplicación arbitraria de las leyes locales», incluidas las prohibiciones de salida y las detenciones injustas. La agencia afirma que Beijing tiene varias razones para prohibir a los extranjeros salir del país, como obligar a las personas a participar en investigaciones chinas o resolver disputas civiles a favor de ciudadanos chinos.
Actualmente, más de 200 estadounidenses están sometidos a «medidas coercitivas» en China y más de 30 tienen prohibida la salida del país, dijo el grupo de defensa Dui Hua Foundation, con sede en San Francisco, en un comunicado en el que también celebraba la liberación de Li el 15 de septiembre.
El año pasado, el grupo de derechos humanos Safeguard Defenders, con sede en España, advirtió en un informe que el régimen chino «ha aumentado masivamente el número de personas sometidas a prohibiciones de salida durante la última década».
«Cualquiera puede ser un objetivo: defensores de los derechos humanos, empresarios, funcionarios y extranjeros», decía el informe.
La James Foley Legacy Foundation, una organización que aboga por la libertad de todos los rehenes estadounidenses en el extranjero, dijo que la liberación de Lin «es una señal alentadora» en un comunicado en X.
«Esperamos que todos los estadounidenses detenidos injustamente en China se reúnan con sus familias lo antes posible».
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