Estuvo muy cerca. El proyecto de ley de Arizona —destinado a bloquear la financiación estatal de la sustracción forzada de órganos patrocinada por el Estado de Beijing— fue aprobado por ambas cámaras de la Asamblea Legislativa de Arizona con el apoyo de las aseguradoras sanitarias, pero fue rechazado en la mesa de la gobernadora.
El principal promotor del proyecto de ley, el representante estatal Leo Biasiucci, declaró que la decisión le había dejado tan estupefacto que le costó encontrar las palabras adecuadas.
«Ya ni siquiera sé qué pensar», declaró a The Epoch Times. «Es verdaderamente triste pensar que ni siquiera podemos aprobar un proyecto de ley que diga que no vamos a participar en estos crímenes atroces».
La industria criminal del asesinato por órganos en China, que victimiza a presos de conciencia como los seguidores del perseguido grupo espiritual Falun Gong, atrae a pacientes de todo el mundo ofreciendo un periodo de espera imposiblemente corto, a veces de pocos días.
Tres estados han promulgado leyes que dejan claro que sus residentes no deben participar en este espeluznante acto, entre ellos el más reciente, Idaho, cuyo gobernador firmó una ley de este tipo el 10 de abril, el mismo día en que la gobernadora Katie Hobbs emitió un veto a la versión de Arizona.
La Sra. Hobbs mantuvo que sus decisiones se centraban en una sección que bloqueaba a las instituciones sanitarias y a los centros de investigación el uso de equipos basados en China para la secuenciación genética, y a las aseguradoras la financiación de tal acto.
«Aunque comprendo las intenciones del proyecto de ley, incluye disposiciones demasiado amplias para los equipos de secuenciación genética que crean problemas de cumplimiento para hospitales, proveedores de atención sanitaria e investigadores», escribió en la carta de veto.
Biasiucci no está de acuerdo.
«No queremos que nuestro ADN se venda al gobierno de China, sabiendo que están haciendo lo mismo que con la extracción forzosa de órganos», afirmó.
El BGI, vinculado al ejército chino y que gestiona el banco de genes financiado por el Estado, es ahora líder mundial en secuenciación genómica y recopila ADN de madres y fetos de todo el mundo a través de su prueba de detección prenatal. Los expertos han advertido que estos datos personales son valiosos tanto para fines de vigilancia como para la comparación de órganos.
Si los hospitales y universidades están utilizando máquinas de adversarios extranjeros de formas que no deberían, se preguntó el Sr. Biasiucci, «¿no es nuestra responsabilidad dejar de obtenerlas»?
Muy decepcionante
Biasiucci no era el único que se sentía descorazonado.
«Ver todo el camino recorrido, todas las enmiendas, todo lo que ha pasado, y de repente vetarlo. Es muy decepcionante», dijo a The Epoch Times Diana Molovinsky, de la Asociación Falun Dafa de Phoenix, que ha presionado para que se aprobara el proyecto de ley.
«La mayoría quería que se aprobara este proyecto de ley. Y me atrevería a decir que el pueblo de Arizona quiere que se apruebe».
Añadió que los médicos, tras conocer el asunto, les han pedido consejo sobre cómo poner de su parte.
«En cierto modo esperábamos que esto les diera esa herramienta».
En marzo, la Sra. Molovinsky habló en una audiencia del comité del Senado sobre cómo Falun Gong, que enseña meditación pacífica y refinamiento moral interior mediante la adhesión a valores de Verdad, Compasión y Tolerancia, se convirtió en blanco de abusos por parte del partido comunista gobernante en China.
«No consumen drogas, no fuman, no beben alcohol y, en general, llevan un estilo de vida saludable», afirmó, añadiendo que el gran número de miembros del grupo, estimado en 100 millones, significa que sus «órganos son los más abundantes y viables» de China.
En la misma audiencia, Ding Huiling, residente de Phoenix, que soportó repetidos arrestos y detenciones en China como practicante de Falun Gong, dijo que el hermano pequeño de su esposo fue arrestado hace meses por negarse a abandonar la creencia y desde entonces ha desaparecido. Le preocupa su seguridad.
John Zhu, de Tucson, habló de su padre, un consumado ingeniero chino actualmente en una prisión china por practicar Falun Gong. Durante un encarcelamiento anterior entre 2017 y 2019, el padre del Sr. Zhu fue sometido a análisis de sangre y otros exámenes de salud, algo por lo que otros reclusos no pasaron.
«Otros le envidiaban por el trato especial que recibía en nombre de la comprobación de su salud, pero nosotros sabíamos que en realidad era con el propósito de la compatibilidad de órganos», dijo.
«Muchos practicantes de Falun Gong han sido perseguidos hasta la muerte en China, incluidos aquellos cuyos órganos fueron extraídos en vida», dijo a los legisladores estatales. «Mi padre podría convertirse en una de esas víctimas algún día».
Seguir intentándolo
Tanto el Sr. Biasiucci como la Sra. Molovinsky desearían que la gobernadora les hubiera comunicado de antemano su preocupación por el proyecto de ley.
«Nos pilló por sorpresa la carta del veto», dijo Biasiucci. «Uno esperaría que se pusieran en contacto con uno durante el proceso de tramitación del proyecto de ley en la legislatura para poder al menos abordar las cuestiones y corregir cualquier problema que pudiera haber con un proyecto de ley. Desgraciadamente, en este caso no ha sido así».
Dado que la legislatura estatal no aceptará ninguna presentación de proyectos de ley hasta enero de 2025, los proponentes del proyecto tendrán que esperar casi otro año antes de poder intentarlo de nuevo.
La oficina de la gobernadora de Arizona no respondió a las preguntas de The Epoch Times al cierre de esta edición.
La Sra. Molovinsky dijo que es desalentador que los arizonenses hayan perdido ahora la oportunidad de estar «mejor informados y hacer una mejor elección», porque para cualquiera que vaya a China para someterse a cirugías de trasplante de órganos, «no sabes de dónde viene ese órgano, no sabes si alguien más tiene que ser asesinado por eso».
Testigos presenciales dijeron a The Epoch Times que lo han visto ocurrir.
Pero la Sra. Molovinsky ve un lado positivo. Gracias al proyecto de ley, dijo, los legisladores de Arizona aprendieron sobre la sustracción forzada de órganos.
«Ahora entienden que esto es algo que está ocurriendo, que no es un rumor, que no se trata de algunos médicos en el callejón de atrás que se están haciendo deshonestos, esto es sancionado por el Estado desde el gobierno de China».
El propio Biasiucci pasó por esa transición mental cuando empezó a investigar el asunto.
«Es una de esas cosas que me parecen atroces y que nadie quiere creer que estén ocurriendo», afirma.
Dijo que su próximo paso es ponerse en contacto con la gobernadora y ver qué la haría participar.
Esa falta de atención es la razón por la que consideró importante presentar el proyecto de ley: al menos, dijo, trae cobertura mediática y más sensibilización pública.
«No he terminado de intentar que se apruebe este proyecto de ley», dijo. «Tenemos que ponerle fin. Y cuanta más gente hable de ello, mejor [estaremos]».
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